A casi tres meses del inicio de las mejoras en Plaza de Armas, están instalados los adoquines

Por Nadia Cabello y Carlos Said, El Mercurio.

El proyecto debe ser entregado en julio:

Al interior del lugar cercado se han desinfectado los árboles y se demarcaron los espacios donde se instalarán las nuevas especies.

Aunque la Plaza de Armas de Santiago es uno de los primeros testigos del desarrollo del país, en todos estos años no son muchos los cambios que ha tenido, a diferencia de su entorno. Cuando Chile cumplía el centenario, el lugar lucía frondosos árboles y espacios con comercio de todo tipo, y fue recién en los años 80 cuando un proyecto de remodelación planteó una primera transformación profunda, despejando los espacios para que tomara carácter de paseo.

Esa tendencia se siguió con la renovación de 1999, que en su momento dio lugar a críticas por el aumento de pavimento en el lugar. En respuesta a esa visión de plaza “fría” es que por estos días se llevan a cabo las obras de mejoramiento de la Plaza de Armas, que promete un reordenamiento de las actividades que allí se realizan, incluyendo el traslado de los comerciantes del Portal Bulnes, además de un aumento de la vegetación en 30%.

Los trabajos comenzaron el 2 de enero, y para ello se cerró con paneles el lugar, cortando el tránsito de vehículos por calle Compañía y dejando pequeños pasillos para el tránsito peatonal. A casi tres meses de que eso ocurriera, la gerenta del proyecto, Ivannia Goles, reconoce que la entrega de la primera etapa de las obras se retrasará.

Se trata del adoquinado en calle Compañía, entre el Paseo Ahumada y San Antonio, los únicos trabajos visibles que se han realizado hasta ahora. La instalación de las piedras terminó el 9 de marzo, pero “necesitamos un tiempo de fragüe que no permitiría el tránsito de vehículos al menos hasta el 14 de abril. Por eso le solicitamos a la Seremi de Transportes que pueda extender el corte de la calle”, cuenta Goles.

Mientras, al interior de la plaza se ha revisado el estado de los árboles. Algunos se limpiaron y trataron para que sigan en este popular paseo. Otros, deberán ser definitivamente reemplazados. “Aquí tenemos problemas, como que no es un buen hábitat para las palmas, porque es muy seco; la gente orina los árboles, y la enorme cantidad de palomas también los daña”, explica la gerenta del proyecto.

Por eso, en el municipio estudian la forma de evitar que la gente alimente a estas aves -“no sabemos si se va a prohibir”, dice Goles- para que de a poco vayan desapareciendo.

Cuando se reabra la renovada calle Compañía, con adoquines y nuevas veredas, entonces se correrá el cierre y comenzarán los trabajos más profundos, como la plantación de especies más bajas y también de nuevos árboles. Para ello se aumentará el número y tamaño de algunos alcorques.

El proyecto, de $1.500 millones, incluye cambiar la iluminación, el mobiliario, ofrecer wifi gratuito y convertir el Portal Bulnes en un bulevar. Aunque esto último no podrá hacerse hasta mayo, cuando los comerciantes de carteras tengan nuevos quioscos en el pasaje Irene Ariztía.

De todas maneras, Ivannia Goles explicó que “el plazo total eran seis meses y lo vamos a cumplir, para tener todo listo ya en julio. Si hay algún retraso, sería mínimo”.