Lota pide apoyo para recuperar zona industrial de alto valor patrimonial

Por Gustavo Aracena, El Mercurio.

Pese a su abandono, hace 11 días fue declarada Monumento Nacional:

Alcalde dice que la comuna no cuenta con recursos para hacer restauraciones de dicha índole.

“El óxido se está comiendo todo”, lamenta Justo Espinoza, presidente de la Unión Comunal de Organizaciones Vecinales de Lota Alto y ex dirigente minero. Se refiere al sector industrial de Lota, comuna costera ubicada 34 kilómetros al sur de Concepción, que el 30 de enero fue declarada Monumento Nacional.

Así se denomina a las ruinas de la Empresa Nacional del Carbón (Enacar), que en abril de 1997 dejó de producir. Pese al mal estado, los sectores Muelle y Chambeque, además de los piques Carlos, Alberto y Arturo, se convirtieron en el undécimo monumento con esta calificación en la comuna.

Además, el mismo día el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) aprobó la declaratoria de Zona Típica de Lota Alto, donde destacan los históricos pabellones mineros, que fue refaccionado tras el terremoto de 2010.

“No se pueden estar nombrando más patrimonios si no hay una inversión que la acompañe”, subraya el alcalde Patricio Marchant.

Dice que en su comuna el presupuesto anual, que “es de apenas $5.600 millones”, no permite mantener ni menos recuperar estos monumentos, más aún por el déficit de Lota en salud y educación. De hecho, el municipio no gasta más de $2 millones anuales en rescatar su historia.

A eso suma, añade Marchant, la necesidad de instalar oficinas del Sernatur y Corfo para estimular el turismo en la zona.

El pique Carlos, que sirve como bodega municipal, no tiene más resguardo que un guardia y cinco perros para evitar robos y que desconocidos suban a una oxidada torre de más de 50 metros que cada año se hace más peligrosa.

Desde su cúspide se observa el sector industrial que solo mantiene en pie su obra gruesa, compuesta por una veintena de edificios y bodegas desparramadas junto al Pacífico, que sirvió de escenario para la película chilena “Subterra”, filmada en 2003.

“Los piques hoy están rebasados de agua. El pique Carlos, por ejemplo, era extenso. Uno bajaba 500 metros y se trabajaba en una galería de nueve kilómetros”, recuerda Espinoza.

Mil metros al norte se observa el pique Arturo. Rodeado por rejas y en el centro de la Villa Camilo Escalona, es un recuerdo palpable del pasado minero.

“Me gustaría que esto se viera como estaba en su tiempo; están a muy mal traer. Yo tuve que soldar una parte de la reja para que los niños se metieran. Es urgente la inversión”, pide John Rivas, lotino que reside frente al pique.

Alexis Muñoz, coordinador de Monumentos Nacionales en la Región del Biobío, cree que la recuperación es posible. “Con las nominaciones se puede revertir la situación en los lugares dañados y poder conseguir recursos estatales o privados. Lo importante es crear un plan estratégico que permita la recuperación”, afirma.

Entre los monumentos de Lota están la Central Hidroeléctrica de Chivilingo, la mina El Chiflón del Diablo, el edificio Desayuno Escolar, los fuertes de Colcura y Lota, Gota de Leche, Pabellón 83, Parque Isidora Cousiño, Teatro del Sindicato N° 6 y la Torre Centenario.

32 casas se quemaron el fin de semana

A las 24 casas que un incendio consumió el sábado en el sector Bannen de Lota, ayer se sumaron otras ocho que también fueron destruidas por las llamas en el sector Agua Potable de esa comuna. Otras dos viviendas resultaron con daños de consideración.

En el siniestro de ayer, dos personas resultaron lesionadas: una voluntaria de Bomberos y uno de los residentes afectados.

Si bien estos pabellones no son monumentos, tienen valor patrimonial para la comuna.

Por eso, el alcalde Patricio Marchant anunció que pedirá al Ministerio Público que investigue estos hechos, que estima que puedan ser intencionales.