Cerro Santa Lucía presenta evidentes riesgos para los turistas que lo visitan

Por Francisca Jara, El Mercurio.

Según el municipio de Santiago, desde 1988 no se le realiza una mantención integral:

Muros agrietados, pasamanos rotos y daño estructural en algunos miradores son los principales deterioros.

Hace más de cien años que el ex intendente capitalino Benjamín Vicuña Mackenna recuperó y urbanizó uno de los pulmones verdes más grandes del centro de Santiago: el cerro Santa Lucía. Pero el tiempo ha hecho mella en este símbolo de la ciudad, pues turistas y vecinos ya comentan lo evidente de su deterioro. Según ellos, las causas serían el paso de los años, la falta de mantención y el poco cuidado de algunos visitantes.

Grietas, fisuras y manchas de humedad en las murallas, balaustradas y pasamanos desintegrados y desprendimiento de estuco y pintura, son parte de los principales signos de deterioro que tiene hoy la infraestructura del cerro.

“Después del terremoto se hicieron evidentes los daños estructurales, y la administración aún no ha hecho nada; solo se han cerrado algunos miradores y accesos”, aseguró Francisco Sepúlveda, quien trabaja en la oficina de turismo del lugar.

Efectivamente, hay recintos que están clausurados desde el terremoto de 2010, pues el peligro de derrumbe genera un riesgo para los turistas. Sin embargo, no faltan los visitantes que pasan por alto los letreros de precaución, y nadie les llama la atención.

Según la secretaria de Planificación Comunal, Gabriela Elgueta, este es un problema que se arrastra de administraciones pasadas; asegura que la última mantención que se le realizó fue en 1988, a raíz del terremoto de 1985: “Por eso (es) el deterioro que tiene hoy día el cerro, además de los daños que provocó el 27-F”.

Hoy el municipio está realizando un diagnóstico para hacer un plan de mejoramiento integral del cerro, además de diseñar un proyecto para recuperar la entrada principal en la Alameda, la fachada poniente, generar una explanada que conecte el cerro con la plaza del costado oriente del edificio de la Biblioteca Nacional y restaurar el mosaico del paso bajo nivel de calle Lira.

En mayo debiera estar listo el diseño, que tiene un costo de $43 millones, y para su ejecución, el municipio postulará a fondos regionales.

Paralelamente, la comuna postuló al Programa de Mejoramiento Urbano de la Subdere para obtener $200 millones con los cuales restaurar las plazas del cerro, baños y la ermita de Benjamín Vicuña Mackena, que hoy permanece clausurada.

Según Jaime Jarffin, quien trabaja hace 10 años en los baños del lugar, “cuando llegué el cerro estaba súper bonito, porque lo habían pintado y le habían puesto piso nuevo. Ahora está un poco olvidado, sería bueno que lo restauraran”.

En 2013 el municipio invirtió casi $269 millones en consumo de agua, mantención, aseo y seguridad. Sin embargo, la turista Alejandra Blanco opinó que “la mantención de los edificios se nota que es deficiente, aunque hay que reconocer que los jardines están muy bien cuidados”.

Distinta es la percepción de la paraguaya Violeta Benítez, quien considera que el actual aspecto del cerro favorece el turismo, porque “le da la ambientación de un lugar muy antiguo, como una reliquia”.

SOLUCIONES

En mayo debiera estar listo el diseño del proyecto municipal de unos $43 millones que busca mejorar la entrada principal en la Alameda, entre otras cosas.