Persiste un cuarto de las tomas declaradas como erradicadas

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

Evaluación encargada a la UC sobre el plan de cierre de campamentos:

Vivienda dice que en marzo se habrán demolido 128 asentamientos y que la solución para los 529 restantes está encaminada.

Cuando en 2011 el Gobierno dio a conocer el primer catastro de campamentos, se detectaron 657 asentamientos donde vivían 27.378 familias. Dimensionada la magnitud del problema -que según el Gobierno evidenciaba un aumento de las 490 tomas contabilizadas en 2007-, se lanzó una estrategia que tenía como fin avanzar en la erradicación de las tomas catastradas “antes del fin de la década”.

A menos de dos meses del término del Gobierno, la Secretaría Ejecutiva de Campamentos del Minvu declara como cerrados 110 asentamientos (17% del total) “En marzo aumentaremos a 128 y el resto vendrá después. Es un tema de tiempos, porque todo lo trabajamos. Es un flujo; decidimos intervenir los 657 campamentos y nos estamos automidiendo, no hay que ver solo el producto final, sino también el proceso. Están todos encaminados a una solución”, señala la secretaria ejecutiva de campamentos del Minvu, Ana Claudia Amar.

Sin embargo, un informe encargado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) al Observatorio de Ciudades de la UC, muestra que solo 84, donde vivían 2.930 familias, fueron efectivamente erradicados.

El análisis establece que 26 aún están abiertos: seis siguen siendo tomas (con 1.483 familias) y otros 20 son asentamientos (1.824 familias) pero no considerados como tales, porque no responden a la definición inicial (de tener al menos ocho familias que ocupen viviendas agrupadas o contiguas, en un terreno irregular, con carencia de uno a tres servicios básicos).

Al respecto, Amar señala que el corte del estudio (publicado en diciembre de 2013) corresponde a una situación no actualizada y que las tomas que salen de la definición de campamentos (no menos de siete familias) no deberían ser excluidas. “Trabajamos también con grupos de menos de ocho familias; por lo tanto, no debiera ser una categoría para excluir un campamento. La razón de fondo para establecer que no son un asentamiento debiese ser otra: la de la ruralidad, si son temporales o no, y la distancia entre las viviendas”, postula.

De acuerdo con el estudio, la superficie nacional de campamentos es de 704 hectáreas (16,9 ha cada uno, en promedio). El más grande que permanece es el “Manuel Bustos”, de Viña del Mar, que tiene 437.456 m2, y el más pequeño está en Pudahuel y posee 412 m2. Donde más se redujo el número de familias en campamentos, según el informe, fue en Tarapacá (50%). Los Lagos y Aysén marcaron el mayor aumento del país: 100%.