Endesa reconoce incumplimiento ambiental en central Bocamina II

Por M. Concha y V. Ibarra, El Mercurio.

De las nueve fallas imputadas, cinco fueron admitidas parcialmente por la empresa:

Compañía aseguró ante la Superintendencia de Medio Ambiente que la optimización de la unidad carbonera estaba operando sin autorización. Además, sostuvo que el contratista es responsable de algunas obras cuestionadas.

A través de un escrito presentado ante la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), Endesa reconoció el incumplimiento de una serie de normativas ambientales en la operación de su central carbonera Bocamina II, ubicada en Coronel.

La empresa señaló que efectivamente parte de las obras del proyecto de optimización de la termoeléctrica -que consideraron una ampliación desde los 350 MW del proyecto original a 370 MW, entre otros cambios- se encontraban operando, pese a no contar con una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable que permita su operación.

De un total de nueve faltas imputadas por la autoridad ambiental, Endesa reconoció que parcialmente ha incumplido cinco de ellas. Sobre estas solicitó una rebaja de sanción, argumentando que no ha generado un perjuicio en el medio ambiente cada vez que la central entra en funcionamiento. “Las optimizaciones de diseño incorporadas en el proyecto aprobado, y cuyos detalles se ponen a disposición de la SMA para efectos de la presente investigación, tuvieron por finalidad ajustar obras, elementos y acciones, que permiten a la segunda unidad de Bocamina mejorar sus aspectos ambientales y de seguridad”, afirmó el texto.

En el escrito se aseguró que, sin desconocer la responsabilidad de Endesa como titular del proyecto, diversas obras que son objeto del procedimiento sancionatorio de la SMA fueron encomendadas a un consorcio de firmas contratistas (Tecnimont) que incumplió gravemente el contrato. Dicha empresa es perseguida ante la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional.

En cuanto a los cargos formulados por la SMA, Endesa afirmó que la capacidad de generación, las emisiones atmosféricas, el sistema de refrigeración de la planta y la descarga de aguas de refrigeración, entre otras, no han provocado daño, por lo cual solicitó reducir al mínimo las sanciones o que estas sean omitidas.

En el escrito, la empresa afirmó que pese a que la carbonera puede operar a una capacidad máxima de generación de 370 MW como establece la optimización, esta nunca ha producido electricidad a un nivel superior a los 350 MW. Con estos argumentos, la empresa solicitó a la autoridad ambiental una rebaja en las sanciones, las cuales podrían alcanzar sumas superiores a los US$ 20 millones en caso de un fallo adverso.

También destacó en su argumentación que no había tramitado ambientalmente la optimización de la planta por errores formales en la presentación ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), como lo había determinado la Corte Suprema.

“Se solicita a la Superintendencia considerar para la determinación de la sanción específica, la disposición que nuestra compañía ha demostrado una vez detectada la infracción, en orden a poner fin cuanto antes al estado de incumplimiento y someter los ajustes incorporados a la segunda unidad al procedimiento de evaluación ambiental”, finalizó Endesa.

370 MW

es la capacidad instalada que tiene la central Bocamina II. La autoridad ambiental solo tiene autorizado 350 MW.

US$ 10 millones

es la multa que podría pagar Endesa por operar la central sin permiso ambiental.

US$ 184 millones

involucra la optimización de la central Bocamina II de Endesa.