La lenta renovación del Palacio Pereira

Por Diego Villegas C., La Tercera. (22/12/13)

A pesar de que su restauración es una obra emblemática del gobierno, sólo en 2017 podría estar nuevamente habilitado.

El interior del Palacio Pereira parece un laboratorio. Entre las ruinas y escombros del edificio ubicado en calle San Martín con Huérfanos, en Santiago centro, una docena de trabajadores realiza faenas para averiguar el color original de la obra construida en 1817 por el arquitecto francés Lucién Ambroise Hénault. También, y de cara a la futura licitación para recuperar el inmueble, se desarrollan pruebas de estuco o yeso para establecer cuál es el material adecuado para restaurar el edificio.

Este palacio, que estuvo abandonado durante 35 años y que resultó severamente dañado tras el terremoto de 2010, fue comprado por el Estado en 2011. El plan es recuperar y habilitar una parte de este para crear ahí un centro de exposiciones. Además, se construirá en los terrenos un nuevo edificio, de cuatro pisos, para albergar las oficinas de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) y el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN).

Ese proceso ha sido minucioso y lento. Hace poco más de un año la arquitecta Cecilia Puga ganó el concurso para elaborar un anteproyecto de reconstrucción y de restauración. El resultado fue anunciado por el Presidente Sebastián Piñera en diciembre de 2012, y la iniciativa se integró a los 100 proyectos del Legado Bicentenario. Desde entonces, la profesional ha desarrollado los lineamientos de la restauración, para entregarlos antes del 31 de enero próximo, con el fin de que el CMN le dé su visto bueno. La idea es licitar su reconstrucción en abril de 2014.

“La idea es que cuando licitemos, todos estos elementos para la restauración estén especificados. Este tipo de licitación no se ha dado nunca en Chile. Por primera vez se especificará todos los materiales que deben usarse en el proceso de restauración”, dice la directora de la Dibam (la institución mandante de la obra), Magdalena Krebs. Según ella, a fines de 2014 podrían comenzar las obras y recién en 2017 se habilitará el edificio para que funcionen las reparticiones públicas.

“Estamos hablando de proyectos complejos, que en promedio tienen una duración de 10 años y que no son fáciles de llevar a cabo. Todo esto que estamos llevando ahora, tiene como objetivo hacer una licitación mucho más ajustada, así el mandante y nosotros tenemos más seguridad, pues los riesgos se reducen casi por completo”, agrega Krebs.

Puga, la arquitecta del proyecto, dice que todo se ha hecho en regla. “Hemos marchado según las cronologías que se nos han entregado. Esperamos que siga así, porque la verdad estamos muy motivados y no nos gustaría que los planes cambiaran su curso”, explica.

Según la Dibam, el costo total del proyecto será de 4.886 millones de pesos.