Los lugares donde los santiaguinos hacen deporte en altura

Por E. Briceño y V. Pozo, La Tercera. (14/12/13)

Canchas de fútbol y hasta circuitos de trote se construyen en las azoteas de edificios.

A mediados del próximo año, cuando les entreguen sus departamentos, los 187 propietarios del edificio Apoquindo Downtown -ubicado en Av. Apoquindo con La Capitanía- podrán correr al aire libre y disfrutar de una vista panorámica de Santiago desde un duodécimo piso.

Ahí, en la azotea de este inmueble, se construirá un circuito de maicillo de 70 metros de extensión, rodeado de áreas verdes, donde los vecinos podrán trotar y observar la ciudad desde lo alto.

Hacer deportes en espacios de altura, es una tendencia que en Santiago partió tímidamente en los 90. No se trata solamente de máquinas para hacer ejercicios, sino de toda una estructura para la actividad física. Ejemplo de ello es la cancha de tenis que desde esa época está en el tercer piso del Hotel Crowne Plaza. Ahora, la alternativa se masifica y llega incluso a los edificios residenciales.

Cristián Pinto es uno de los capitalinos que lo confirma. El vivirá en el edificio de Av. Apoquindo. “Lo escogí por su ubicación, pero también por otras facilidades que entrega, como la pista de trote que me servirá mucho. Desde hace 15 años corro todos los días, al menos, 40 minutos”, cuenta.

Andrés Ergas, gerente comercial de Ralei, explica que esa inmobiliaria incluyó estas instalaciones poniendo atención a lo que a los propios ejecutivos de la empresa les interesaba. “En mi caso, les temo a los perros y por eso pensé en un lugar para trotar que fuera más seguro que la calle”, señala Ergas.

El circuito, además, tendrá iluminación nocturna y escaños para elongar.

Fútbol de alto vuelo

Cada día, más de 250 santiaguinos ocupan las cinco canchas de El Club Fútbol 7, en el paradero 14 de Vicuña Mackenna. Uno de ellos es José Luis Salas, quien se junta ahí con sus amigos. En ese recinto, además de practicar su deporte favorito, goza de una vista privilegiada. “Te da la sensación de estar jugando suspendidos en el aire”, cuenta Salas.

Lo mismo le sucede a un grupo de abogados que se reúne una vez a la semana a “pichanguear” en una cancha techada en el décimo piso de un edificio, en Huérfanos con Bandera. “Aquí te olvidas del ajetreo de la ciudad, a lo que también contribuye la vista desde la altura”, cuenta Fernando, quien tiene su oficina de asuntos legales en el sector.

Después de cinco años de estudios, la inmobiliaria Paz Corp optó por hacer lo que denominan “azoteas ecorrecreativas”. Es decir, una mezcla entre áreas verdes, quincho, piscina y máquinas de ejercicios -iguales a las que los municipios instalan en las plazas-, para crear un espacio deportivo a sólo un ascensor de distancia.

Su gerente técnico inmobiliario, Marcos Camsen, explica que se analizó “cómo hacer de ese lugar del edificio una quinta fachada útil. Fue así como nacieron ocho proyectos en Santiago, diseñados bajo este concepto”.

La idea es que la azotea se convierta en una extensión de la plaza o del jardín, para que las personas no tengan que salir al gimnasio o a un área verde para ejercitarse. Iniciativa que puede verse en proyectos como Atracción (San Francisco 250) y Seducción (Av. Vicuña Mackenna 1431).

Interés de jóvenes

En el caso de la inmobiliaria Armas, su apuesta deportiva comenzó en el primer piso y luego se proyectó a los niveles superiores, generando un gimnasio panorámico en el piso 28 del edificio Santiago Central (calle Mario Kreutz-berger 1520).

Este contará con máquinas, piscina y sala de primeros auxilios y “ofrecerá una atractiva vista hacia Santiago Nororiente”, asegura el gerente de arquitectura de la empresa, Christian Quijada.

Erika Hillerns, ejecutiva de ventas de Armas, cuenta que quienes consultan por un departamento están preocupados de que tenga piscina y gimnasio, “pero les llama más la atención que estén en altura, sobre todo a los más jóvenes”.