Plan maestro busca transformar sector crítico de Bajos de Mena con parques, calles y servicios

Intervención contempla nueva red vial para mejorar la conectividad con el centro, además de dos grandes áreas verdes y la demolición de edificios con alto deterioro.

Por Manuel Valencia y Florencia Polanco, El Mercurio

Mireya no especifica cuál es su apellido. Contar su experiencia solo con el nombre de pila, a secas, revela atisbos del miedo que siente. Vive hace siete años en el Volcán III, uno de los sectores más grandes de la población Bajos de Mena de Puente Alto. “No puedo dejar mi casa sola o ropa tendida, porque se la roban. Sobre todo en la noche que es muy oscuro, porque están casi todos los postes sin luz”, comenta.

Desde que llegó a vivir ahí siente miedo. Tanto que, junto con otros vecinos, tuvo que formar una red de apoyo para protegerse, porque los asaltos y el narcotráfico son tan cotidianos para ella como salir a comprar el pan. “A mi hijo de 19 años lo tengo que ir a buscar todas las noches al paradero porque asaltan, y si llamas a Carabineros se demoran en llegar. Deben tener miedo de venir al sector. Tampoco entran taxis o micros”, grafica. Sin ningún arraigo por su barrio, dice que si tuviera la opción de irse, no dudaría en hacerlo. Basta mirar el entorno en que se desenvuelve Mireya para entender algo de su desesperación. En casi todas las esquinas del barrio hay cerros de basura, sillones rajados o botellas. El olor a descomposición se acentúa con el calor que rebota en las aceras.

¿A qué se debe este supuesto rechazo de los residentes del sector por su propio barrio? Algunas cifras que maneja el Minvu dan una pista: los 122 mil habitantes de Bajos de Mena viven hacinados en solo 600 hectáreas de terreno, la mitad de las 1.344 hectáreas de Curicó, que acoge una población similar. La diferencia es que este barrio solo concentra familias vulnerables, que viven en 49 conjuntos, que tienen 22.500 viviendas sociales -de menos de 50 m {+2} – insertas en un entorno deteriorado. Casi sin servicios cercanos, se ven obligadas a viajar dos horas en transporte público para acceder al comercio del centro, ubicado a 20 kilómetros.

Sin embargo, cerca de los vecinos, algunas obras en construcción dan asomos de un cambio de rumbo para el barrio. Este año, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) comenzó a implementar un plan maestro que apunta a transformar el sector. Los proyectos, que totalizan una inversión superior a los $44 mil millones, contemplan obras urbanas que se suman a la demolición de blocks críticos de las poblaciones Francisco Coloane y Cerro Morado, donde hay 1.300 viviendas.

Entre los proyectos, está la construcción del parque El Canelo, que, según el diseño, tendrá un skate park y una ciclovía. Esta área verde suma al Parque Juan Pablo II (ex La Cañamera), que está en su fase final. En esta obra, que costó más de $2.600 millones, se proyecta instalar la misma polémica estatua en honor al fallecido pontífice, que se iba a localizar en Recoleta.

El proyecto integral también incorpora la regeneración vial del sector, por $21 mil millones, con obras clave como la apertura de Sargento Menadier que permite conectar la población al centro de Puente Alto. A esto se suma la extensión de Santa Rosa Sur, que estará ejecutada en junio del próximo año.

También se construirá un complejo de servicios públicos, una zona comercial, un centro de atención primaria y se dotará al sector de una red de colectores de aguas lluvia. Además, se trabaja en la recuperación de los vecindarios Santa Catalina, Juanita Oriente y El Sauce.

Paralelamente, el Gobierno proyecta extender la línea 4 del Metro al sector.

“La problemática es muy grande. Hay 13.000 departamentos con deficiente estándar de calidad y en conjuntos de una densidad altísima, carentes de todo equipamiento y servicio. Sólo la demolición y los subsidios necesarios para este problema requerirán un escenario de varios años, por lo que es muy importante el compromiso de los futuros gobiernos”, explica el ministro de Vivienda y Urbanismo, Rodrigo Pérez.

SEGURIDAD
Se invertirán $1.500 millones para una comisaría y un cuartel de Bomberos.