2013 podría ser el año más caluroso de la historia según informe global

Por Gabriela Bade y Agencias, Pulso.

La Organización Meteorológica Mundial dio a conocer un estudio ayer en Varsovia, en el segundo día de reuniones de la cumbre de Cambio Climático, COP19. En la reunión participan cerca de 200 países para negocar las políticas para frenar el fenómeno del calentamiento global.

Un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) plantea que este podría ser el año más caluroso de la historia.

El documento fue hecho público durante el segundo día de la Conferencia contra el Cambio Climático (COP19), que se celebra de Varsovia. En él se explica que la temperatura media mundial entre enero y septiembre de 2013 ha sido aproximadamente medio punto superior a la media registrada entre 1961 y 1990.

El estudio también señala que el aumento del nivel del mar hace que las poblaciones costeras sean más vulnerables a las tempestades, como se ha podido comprobar en Filipinas. Aunque, también advierte el informe, estos desastres se deben a varios factores y no sólo al cambio climático.

No obstante, el desastre de Filipinas, marcó el inicio de esta COP con tres minutos de silencio por las 10 mil víctimas del tifón Haiyán. Y el delegado de ese país, Naderev Sano, comenzó a ayunar el lunes en protesta por la falta de medidas contra el calentamiento global.

Sano se mantendrá en esta postura durante 11 días, que es el tiempo que dura la COP19 de Varsovia.

“Voluntariamente dejaré de ingerir alimentos (durante la conferencia) hasta que haya un resultado significativo a la vista”, dijo Sano, agregando que la devastación provocada por Haiyan dejó a miles de personas hambrientas.

¿Qué espera Sano? Que los más de 190 países reunidos en Varsovia logren avanzar genuinamente en las negociaciones del clima que vive un entrampamiento desde la COP de Copenhague (2009), pues no se ha logrado firmar un nuevo acuerdo vinculante que suceda al Protocolo de Kyoto.

Sano llamó a tomar medidas más drásticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero -que mayormente producen países ricos- y más fondos para ayudar a naciones pobres a lidiar con los impactos del cambio climático.

Y aunque el clima haga muy evidente sus demandas la economía está primero, especialmente para los países desarrollados que han enfrentado una crisis también de dimensiones catastróficas.

Estados Unidos y la Unión Europea reafirmaron metas climáticas que catalogaron de ambiciosas para el 2020 y que países en desarrollo dicen están muy por debajo de lo que se necesita.

Las economías emergentes lideradas por China, el mayor emisor de gases de efecto invernadero, e India dicen que los países ricos deben hacer más para reducir las emisiones y permitirle a los países en desarrollo la quema de más combustibles fósiles para acabar con la pobreza.

Los aderezos de la cumbre suelen correr por fuera. Ecologistas y ONG cuestionan que la sede de la Cumbre contra el cambio climático (COP19) sea Polonia, país que genera alrededor del 90 % de su electricidad gracias al carbón y que, coincidiendo con la cita de Naciones Unidas, acogerá una Conferencia Internacional del carbón.

El gobierno local, dirigido por el liberal Donald Tusk anunció este año que el carbón jugará un papel fundamental en la cesta energética polaca hasta 2030, lo que incluye la puesta en marcha de dos grandes centrales de carbón con una capacidad de 900 MW.

Las autoridades polacas estiman que hasta 10.000 personas participarán en la conferencia del clima de Varsovia, que finalizará el próximo 22 de noviembre y donde ecologistas y ONG consideran fundamental que se sienten las bases para alcanzar el pacto global en la cumbre de París de 2015.

PRESENCIA CHILENA

Aunque Chile es un pequeño emisor de GEI, sí es vulnerable a los efectos del cambio climático y esta vez, una comitiva nacional presentará en un restaurante en Vasrovia, ante distintas delegaciones, la estrategia nacional de bosques y cambio climático, en una exposición de Angelo Sartori, de Conaf.

En la ocasión también se presentará el primer bono REDD+ de Chile, por el proyecto de The Nature Conservancy en Valdivia, por evitar la degradación de bosques y la deforestación. También se presentarán las NAMA, o acciones nacionales contra el cambio climático que el ministerio de medio ambiente ha venido desarrollando.

Otro de los chilenos en Varsovia es Dieter Linneberg, director del Centro de líderes empresariales contra el Cambio Climático (CLG CHILE). “Las conclusiones y acuerdos a los que se llegue en las negociaciones, imponen un desafío importante para las empresas si los compromisos fueran vinculantes. Para países en desarrollo como Chile, tal situación debiera acelerar y fortalecer las acciones que las compañías ya han venido tomando voluntariamente para reducir sus emisiones”, dijo desde Polonia. Y agrega que “futuras regulaciones, si hubieran, podrían ser una oportunidad para las empresas. En muchos casos pueden lograr procesos productivos más eficientes y limpios, ahorrar gastos en energía, pero quizás lo mas importante son los beneficios de implantar una dinámica productiva innovadora y una diferenciación en el mercado con trabajadores talentosos y comprometidos”.