En ruinas de ex convento construirán lofts para reactivar barrio La Matriz

Por Hernán Cisternas Arellano, El Mercurio.

Apuesta de privados en deteriorado sector fundacional de Valparaíso:

Proyecto habitacional se suma a otras iniciativas que buscan la recuperación de la zona de conservación histórica.

Una de las zonas con mayor valor histórico en Valparaíso es la manzana que rodea a la iglesia La Matriz, que tiene el carácter de monumento nacional. Este fue el núcleo fundacional de la ciudad y del puerto.

Pese a esa condición, que se remonta a 1559, hoy constituye una de las áreas más deterioradas: antiguos inmuebles se encuentran en estado de abandono y los sitios eriazos se ocultan tras fachadas que siguen en pie pese a incendios y terremotos.

Justo en la parte posterior del templo, en la calle Santiago Severín, hay dos de estos terrenos. Uno que en el siglo XVIII acogió a los jesuitas, luego a la congregación de los dominicos y entre el 25 de febrero y el 7 de agosto de 1828, al primer Congreso Bicameral de la República.

Abandonado desde 2004, el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso -que dirige el premio nacional de ciencias Ramón Latorre- pretende construir allí su sede.

Colindante a esa propiedad estuvo el Convento de Santa Ana, que se convirtió en sitio eriazo tras el incendio del 15 de noviembre de 1992, cuando funcionaba como hogar del Refugio de Cristo y cobijaba a 100 niños. Solo se conservan los muros exteriores de las calles Severín y Cajillas.

Hace dos años, la empresa inmobiliaria Deisa, del grupo Santolaya, compró las ruinas de ese convento para levantar un proyecto habitacional que aporte a la revitalización del barrio.

Así como el Centro de Neurociencia incorporará al sector a científicos nacionales y extranjeros, la idea de los inversionistas privados es generar espacios para nuevos residentes.

En base a su experiencia en Santiago -donde la empresa restauró y recicló inmuebles a un costado del Palacio Cousiño, en calle Dieciocho, en Carrera y cerca del Club Hípico-, su apuesta para Valparaíso es conservar la fachada del antiguo convento y construir en su interior 30 lofts y 40 departamentos en 2 mil metros cuadrados. La inversión es de US$10 millones.

Como el sector tiene categoría de Zona Típica y es de conservación histórica, el proyecto tuvo que presentarse al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) con el fin de obtener la autorización para realizar obras nuevas.

La solicitud ingresó en mayo de 2012 y se aprobó este semestre. Falta la tramitación en la Dirección de Obras Municipales.

“Se trata de un proyecto arquitectónico de gran valor, que será un aporte para el barrio. Esperamos que las obras se inicien a mediados del próximo año”, expresó el ingeniero Gonzalo Santolaya, gerente general de Deisa.

Respecto del desafío de edificar en un sector con gran deterioro, Santolaya subrayó que “lo único que le puede pasar a este barrio es mejorar. Eso lo tenemos claro desde que tomamos la decisión de invertir”.

El ingeniero destacó que este proyecto es parte de una cartera de iniciativas que buscan revitalizar el centro histórico de Valparaíso, como el futuro Centro de Neurociencia, la propuesta del Ministerio de Vivienda de instalarse en el Palacio Subercaseaux -destruido en la explosión de la calle Serrano-, la recuperación del Mercado Puerto y del edificio Astoreca, frente a la Plaza Echaurren.

US$ 10 mills.se invertirán en la construcción de 30 lofts y 40 departamentos en 2 mil m2. Mantendrá fachada de convento.