En los últimos cuatro años se han oficializado ocho áreas protegidas

Por Sebastián Sottorff, El Mercurio.

Sitios de interés ecológico y patrimonial:

En este lapso, el Ministerio de Bienes Nacionales ha decretado la preservación de zonas que no podrán ser intervenidas.

A más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar, en el altiplano de la Región de Antofagasta, se ubica la laguna Lejía, un impresionante lago salado que llena de vida un paisaje extremadamente hostil. Tres mil cuatrocientos kilómetros al sur del país, en la Región de Aysén, se erige el cerro San Lorenzo, una de las cumbres más elevadas de toda la Patagonia.

Y a pesar de su enorme potencial, ambos lugares no contaban con alguna declaratoria que les brindara protección. Por eso y durante los últimos cuatro años, el Ministerio de Bienes Nacionales ha dictado la preservación de estos y otros seis sitios para su resguardo patrimonial o una eventual concesión turística.

La idea, tal como lo plantea el subsecretario de dicha cartera, Juan Carlos Bulnes, es impulsar la visita de estos lugares entre los chilenos y prevenir su destrucción.

“Como ministerio, nuestro interés es promover y poner en valor las áreas protegidas del Estado que llegan al 20% del territorio nacional. Creemos entonces que la ciudadanía debe conocer y apreciar estos tesoros naturales, pero al mismo tiempo cuidarlos y respetarlos”, explicó la autoridad.

Además de estos puntos, el ministerio ha establecido la protección del Parque Río Olivares en la Región Metropolitana, una reserva de más de 30 mil hectáreas ubicado a una hora de Santiago. Se suman también las islas Guapi, Quilán y Redonda en la Región de Los Lagos, el cerro Poconchile y el Valle de Chaca en Arica, el cerro Ballena en Atacama y el fundo Putrihuén en la Décima Región.

“Administrar el territorio de forma responsable nos obliga a poner énfasis en mejorar la gestión del patrimonio fiscal. Por eso nos hemos empeñado en otorgar concesiones a entidades facultadas para el cuidado de estas zonas de interés especial, las que cuentan con las herramientas necesarias para proteger, pero al mismo tiempo potenciar el desarrollo y cuidado de nuestros parques y zonas protegidas”, agregó Bulnes.

Otro de los mecanismos de preservación que tiene el Ministerio de Bienes Nacionales es la creación de rutas patrimoniales destinadas a fomentar el turismo en algunos rincones del país. En total, dichos recorridos suman más de 60 y actualmente se está analizando la creación de otros cuatro más.

Entre los tours que se han oficializado desde el año 2010 están la ruta del “Padre Pancho: Misionero en La Araucanía”, que recorre lugares que atestiguaron la evangelización del religioso capuchino Francisco Valdés por la Novena Región, las “Huellas de Pablo Neruda” en Temuco y la ruta costera de La Araucanía “Del Imperial al Budi”, un recorrido por el río Imperial y algunas zonas afectadas por el terremoto y maremoto de 1960.