Constructores e inmobiliarios anticipan éxito de modelo de uso comercial de estaciones de Metro

Por Manuel Valencia y Pamela Gutiérrez, El Mercurio. (05/10/13)

En nueve paradas de las líneas 3 y 6 que construye la estatal:

No obstante, existe debate respecto de si la empresa tiene la potestad legal de incursionar en este tipo de negocios.

Trabajar en una oficina y bajar en un ascensor para tomar el metro en el primer piso del mismo edificio es algo cotidiano en ciudades como Berlín o Londres. En esas metrópolis, la escasez de suelo urbano ha hecho necesario utilizar todos los terrenos disponibles de la ciudad para dar abasto a la alta demanda de viviendas y espacios comerciales. Así, estaciones de metro e incluso autopistas ceden sus “espacios ociosos” para que allí se localicen comercios, oficinas y viviendas.

Tal como anunció “El Mercurio”, con la puesta en marcha de las líneas 3 y 6 el modelo se replicará en nueve estaciones del proyecto. Sobre paradas como Plaza de Armas, Ñuñoa y Los Leones se verán edificios de oficinas o locales comerciales.

Para el gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, Javier Hurtado, este modelo “permitirá densificar las líneas y aprovechar al máximo las estaciones para rentabilizar la inversión pública. El modelo se basa en que las estaciones propician puntos de reunión y ahí tiene mucho sentido apoyar la convergencia que se produce con centros de desarrollo que aprovechan la movilidad. Esto puede ser utilizado de forma mixta para comercio, servicios, viviendas”, explica.

Con esta visión coincide el director ejecutivo de la Asociación de Desarrollares Inmobiliarios (ADI), Vicente Domínguez. “En muchas ciudades del mundo, este modelo ha probado ser exitoso. En Chile podrá funcionar si se hace en condiciones de mercado. Si es así, sin duda va a tener éxito. Esto aprovecha los lugares de buena forma para hacer una mejor ciudad, y aprovecha el flujo de personas que genera el metro”, asegura.

Fuentes de la empresa señalan que es más probable que se propicie el uso de los recintos como oficinas y locales comerciales que como viviendas, porque resulta más rentable.

El gerente inmobiliario de la consultora Collect, Javier Varleta, explica que si se instalan oficinas, se va a dar una buena velocidad de arriendo. “Se genera un valor agregado que concita una mejor movilidad, porque todos los edificios que se ubican junto al metro muestran dinamismo y buena velocidad de venta y arriendo. En esa dirección avanzan modelos de comercio subterráneo. En otro países, bajo las viviendas hay supermercados o locales comerciales, que ya aprovecharon un escenario de suelo escaso que en Santiago ya está presente”, señala.

FALTA DE SUELO

Este factor podría generar mayor uso de infraestructuras antes no aprovechadas, como estaciones de metro. Las dudas acerca del Metro como gestor inmobiliario

La definición legal del giro de la empresa Metro establece que la sociedad tiene por objetivo “la realización de todas las actividades propias del servicio de transporte de pasajeros en ferrocarriles metropolitanos u otros medios eléctricos complementarios y las anexas a dicho giro, pudiendo con tal fin ejecutar cualquier acto u operación relacionados con el objeto social”.

¿Permite esta definición a la empresa operar un negocio inmobiliario que profundiza el arriendo de locales comerciales?

Mediante una declaración, Metro señaló que su desafío a futuro “es garantizar su sostenibilidad financiera, para lo cual debe gestionar sus activos de la manera más eficiente. Una de forma rentable de administrar su infraestructura es el uso de los terrenos remanentes o residuales ubicados sobre estaciones, permitiendo que terceros desarrollen proyectos inmobiliarios, como se hizo en el Subcentro de estación Escuela Militar, por ejemplo”.

El comunicado agrega que “junto con contribuir a la sostenibilidad financiera de la empresa a largo plazo, se busca construir una mejor ciudad, por medio de la entrega de nuevos servicios para las personas que se movilizarán diariamente por ambas líneas, mejorando su experiencia de viaje”.

No obstante, para el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Católica Sebastián Zárate, el Metro no está facultado para incursionar en el negocio inmobiliario. Aseguró que la Corte Suprema ha sido explícita “para interpretar el giro de la empresa de la manera más restrictiva”. Explicó que una cosa es que el Metro aproveche la infraestructura de transporte que ofrecen las estaciones para arrendar locales a sus usuarios, pero “otra muy distinta es incursionar en el negocio inmobiliario, para lo cual requiere de una ley de quórum calificado”.

Recordó que en 2000, la Corte Suprema prohibió a Metro incursionar en otro negocio fuera de su giro, como lo era la publicación de un diario.

Otros rubros del servicio

Diario Metro

En enero de 2000, la Corte Suprema prohibió la publicación y distribución del diario Metro, que planeaba lanzar la empresa y distribuir dentro de sus estaciones. Esto, debido a que se consideró que la idea iba más allá de un contrato de arriendo y se trataba de una “colaboración empresarial” con las editoriales MTG y MI. Para participar del negocio, según el máximo tribunal, la empresa habría requerido una ley de quórum calificado.

Tarjetas Multivía y bip!

En 2003 la empresa fue pionera en la implementación de una tarjeta electrónica para pagar el transporte público. Luego, con la llegada del Transantiago, el AFT se hizo cargo de la tarjeta bip!. Metro volvió al rubro este año, cuando tomó control de la administración de la red de recarga. Según fuentes del sector, algunas ideas para ampliar el uso de la tarjeta o generar medios de pago distintos de la bip! han debido redefinirse, por el giro de la empresa.

Inmobiliario

Metro arrienda 382 locales a empresas comerciales en sus estaciones, entre ellos los del subcentro de Las Condes. También gestiona la venta de terrenos vacantes tras la construcción de estaciones de Metro.