Renuevan centenarias estaciones en línea que une Concepción y Laja

Por Sebastián Henríquez, El Mercurio. (01/09/13)

Ramal más antiguo aún en funcionamiento:

EFE destinará $500 millones a renovar varias paradas que datan del siglo XIX y que aún sirven a los pasajeros que toman el tren.

Por ciento cuarenta años los pasajeros que toman el tren en San Rosendo fueron cobijados por la misma estación.

La casona de madera, construida cuando se tendió la vía que une Concepción y Santiago, albergó la boletería, habitaciones para el personal ferroviario y una sala de espera desde 1873, cuando comenzaron los trabajos.

Y por decenios, la estructura sufrió pocas modificaciones. “La mantención propia de cada caso, pero nunca alguna intervención mayor”, cuenta Nelson Hernández, gerente de Fesub, la filial de EFE que administra este ramal, que es en Chile el más antiguo aún en funcionamiento.

San Rosendo es una de las principales paradas del “Corto del Laja”, un tren rural que inicia su recorrido en Talcahuano, y cubre la ribera norte del Biobío hasta llegar a Laja. Además de la estación, funciona en San Rosendo un amplio patio de maniobras y se pueden ver los restos de una maestranza construida en 1920 para reparar las locomotoras que circulaban por el sur.

Parte de esta historia ha sido reconocida. Dos locomotoras que se exhiben cerca de la estación fueron declaradas como patrimonio histórico en 1998.

El “Corto” reúne otras particularidades. En los 70 kilómetros que recorre el ramal, pasa por diez localidades para las que el tren es el único medio de transporte público. Son las estaciones ubicadas entre Hualqui y San Rosendo, paradas en las que viven unas 2.500 personas.

Aquí, el tiempo parece haber ido más lento. De hecho, Ramsaris Riquelme, uno de los maquinistas del “Corto”, recuerda que la última máquina a vapor que pasó por estas vías lo hizo a finales de los 80.

“Uno pasa de la estación de Hualqui, y la cosa cambia. Hasta Hualqui, los durmientes son de concreto, después, de madera nomás”, dice Riquelme.

Por eso, a los pasajeros que toman el ‘Corto’ les llama la atención ver cómo se desarrollan los trabajos que comenzó EFE para renovar las estaciones. Es que, en algunos casos, hace más de cien años que no se veían mejoras.

“Yo tomo el ‘Corto’ todos los días, porque trabajo en Concepción. La estación en Unihue está buena, pero viejita ya, pues”, cuenta Sandra Espinoza.

Fesub licitó a comienzos de año las obras para renovar, restaurar o construir diez estaciones en este tramo del “Corto del Laja”. La iniciativa implica una inversión de $500 millones, provenientes de la Ley Espejo del Transantiago, y se espera que concluya en mayo de 2014.

Las intervenciones más importantes se verán en las detenciones de San Rosendo, Quilacoya, Unihue y Gomero. Estas cuatro estaciones serán construidas desde cero.

La idea, sin embargo, es respetar el valor patrimonial de las que puedan rescatarse. Así, San Rosendo será convertida en un museo.

La iniciativa contempla la creación de tres paraderos. Algunos de estos tuvieron un origen de lo más informal.

“La gente partió, en Chanco y San Miguel, tirando troncos a la vía para que parara el tren. Tanto insistieron, que se tuvieron que construir unos paraderos”, afirma Ramsaris Riquelme.

Así, en Valle Chanco, Los Acacios y San Miguel, los paraderos techados reemplazarán a las estructuras más informales que construyeron las juntas de vecinos.

Según Fesub, cada mes se cuentan 500 mil traslados de usuarios del “Corto del Laja”. La cifra aumenta en verano, cuando estas localidades organizan una gran variedad de festivales.

La renovación de las estaciones es parte de un plan de mejoras de Fesub. El proyecto partió hace tres años, con la adquisición de nuevos trenes, que cumplen el mismo estándar que las máquinas que sirven en el Biotrén.

PASAJEROS

500 mil traslados de usuarios hace el “Corto del Laja” cada mes.