Las Condes prohibirá deportes considerados peligrosos en sus parques

Por E. Briceño, V. Pozo y D. Zambra, La Tercera.

El alcalde De la Maza explica que lo que se multará es la práctica de actividades que dañen a otras personas que comparten el espacio.

La semana pasada, un grupo de jóvenes apareció en televisión alegando porque no los dejaban practicar slackline -o cuerda floja- en el parque Los Dominicos. Una vecina había llamado a Seguridad Ciudadana de Las Condes para denunciar que la soga producía daño a los árboles a los que estaba atada. Ante la presencia de personal municipal, los deportistas dejaron el lugar y evitaron que el municipio les cursara una multa.

Así salió a la luz pública una ordenanza de Las Condes, que data de 1984 y que en su artículo 20 prohíbe “detenerse, transitar y ocupar de cualquier modo los espacios no destinados al paso del público, ubicados en plazas y parques, tales como prados, bandejones y jardines”.

Al pie de la letra, la normativa significaría que nadie podría hacer deporte en las áreas verdes de Las Condes. Sin embargo, el alcalde Francisco de la Maza aclara que el espíritu que se aplica es otro y que en la próxima reunión de concejo, el 26 de agosto, la ordenanza se especificará mejor.

“La idea es definir que los deportes que se prohíben son los que pongan en riesgo a los niños y a los adultos mayores que pasean, o al mobiliario urbano y las especies arbóreas de esos lugares”, dice De la Maza.

El edil explica que es difícil detallar cada una de las disciplinas que no se permitiría practicar, pues “todos los días se inventa una nueva”. Pero aclara que el yoga, el trote y las “pichangas” quedan fuera de la prohibición. “Si llega un papá y sus tres niños, no vamos a prohibir que jueguen a la pelota. Otra cosa es si llegan 22 jugadores con zapatos de fútbol a pelotear donde hay juegos infantiles cerca”, agrega.

En el caso del slackline y del crossfit (ver recuadros), la autoridad de la comuna indica que si sus cultores están dañando árboles o mobiliario urbano, guardias, personal de seguridad ciudadana y los propios vecinos podrían denunciarlos e impedir que continúen.

Reacciones

Bernardo Salvi es uno de los equilibristas que tuvieron que salir del Parque Los Dominicos la semana pasada por la cuerda floja. El asegura que no dañan los árboles, que buscan los que son más firmes y que los protegemos con una manta.

El concejal David Jankelevich (RN) está de acuerdo con mantener la ordenanza actual y sólo especificar cuáles deportes se aceptan y cuáles no. “Hay que ver qué propone el alcalde y qué proponemos nosotros y llegar a un consenso”, dice.

En cambio, el concejal Felipe de Pujadas (DC) prefiere que esta reglamentación se derogue. “Hay que cambiarla por otra que incentive siempre el uso de las áreas verdes. Si hay actividades que produzcan problemas, la solución es crear diferentes zonas, algunas para pasear, otras para descansar y otras para deportes”, sostiene la autoridad.

Más allá de Las Condes

En Providencia rige una norma similar a la de Las Condes. Prohíbe “realizar actividades deportivas o de otra naturaleza que dañen considerablemente los prados de los parques o plazas”.

El secretario comunal de Planificación, Nicolás Valenzuela, explica que la restricción se aplica a prácticas como el fútbol. “Otras, como la cuerda floja, se pueden hacer”, dice.

En Peñalolén no cuentan con una ordenanza de este tipo. “Por el momento, no requerimos de una norma así. Incluso, nuestra misión es aumentar las áreas verdes y lograr llegar a siete m2 por habitante”, dice la alcaldesa Carolina Leitao.

Lo mismo ocurre en La Reina. El administrador municipal Eduardo Riveros señala que ahí no existen restricciones a ningún tipo de deportes recreativos y de índole familiar, “incluidos el slackline y el crossfit”.

Por su parte, la jefa de parques y jardines de Vitacura, Francisca Bravo, explica que la ordenanza comunal no apunta a la prohibición, sino que a incentivar la ocupación de áreas verdes “con responsabilidad”. Esto quiere decir que no se restringen deportes como el fútbol, pero sí plantea reparos ante la práctica del slackline, porque daña los árboles.

En la Dirección de Ornato, Parques y Jardines de la Municipalidad de Santiago señalan que no existe una normativa que regule la recreación al aire libre. “En todo caso ésta es siempre bienvenida, salvo cuando genere daño al pasto”. Por eso mismo, la regla general en esta comuna es restringir el fútbol.