Techos funcionales: una tendencia en alza para optimizar espacios en las viviendas

Por Antonia Eyzaguirre A., El Mercurio. (15/06/13)

La escasez y estrechez de terrenos lleva a que las azoteas hoy se utilicen para construir jardines, quinchos o pistas de trote en los edificios, o piscinas, en el caso de las casas. Las personas cada vez más quieren aprovechar y disfrutar las vistas.

Utilizar los techos para hacer jardines, quinchos o pistas de trote en los edificios ya es tendencia. E innovar en las azoteas de las casas es, también, cada vez más común. Esto, en un escenario de viviendas en suelos de menor tamaño y una escasez ascendente de terrenos.

“Recuerdo con nitidez el edificio Nilo y Mayo, de Emile Duhart, en la Plaza de Armas, como un muy buen ejemplo”, dice el arquitecto Jorge Figueroa. Él incorporó esta innovación en sus proyectos a partir del 2000.

Le Corbusier fue quien, en 1922, acuña el concepto del uso de la cubierta y lo bautiza como quinta fachada. Solo pensar que este lugar, sin costo de terreno, permite estar y mirar un lugar digno para los que lo ven de lugares o pisos más altos, es una razón para incluirlos, dice el arquitecto Gonzalo Mardones.

Así lo asumió Desco cuando, en 2005, comenzó a introducir el concepto en sus proyectos. Lo hicieron para mejorar la vista de quienes vivían en los cerros de Viña del Mar. La quinta fachada les permite tener un buen diseño y devolver algunas características del suelo original en donde se ubica el edificio. “Nos dimos cuenta de que tenían (estos techos) muchas otras ventajas, como beneficios térmicos y comerciales. Poder hacer un proyecto más ecológico hoy en día es premiado por los compradores”, dice Juan Pablo Monge, gerente inmobiliario de la empresa. En los techos se usan plantas de bajo consumo de agua; así no aumentan los gastos comunes.

Para incluir a los propietarios en el uso de los techos, hoy diversas inmobiliarias han empezado a incorporarlo en su oferta. “Ha sido un éxito. La gente tiene los beneficios de seguridad y vista que entregan los departamentos, pero además un bonito jardín”, dice Monge.

En Inmobiliaria Ralei, todos los proyectos utilizan la azotea. Tienen edificaciones con varios quinchos y terrazas, pero también cuentan con pistas de trote. El gerente comercial Andrés Ergas asegura que es una tendencia que se originó en los edificios del centro de Santiago, cuando notaron la dificultad de usar los primeros pisos por el entorno y poco espacio con el que se contaba. Además de la ventaja de vista, “se agrega la menor molestia de ruidos, ya que no se sienten mayormente”, dice. Y agrega: “nos ha permitido sacarles mayor rendimiento a los terrenos, darles más áreas verdes y mayor privacidad a nuestros residentes”.

Los edificios tradicionales absorben la radiación solar y después la emiten en forma de calor -lo que hace que las ciudades tengan temperaturas por lo menos 4° C más altas que las zonas circundantes-, mientras que las azoteas eco-recreativas contribuyen a evitar que se generen estas islas de calor, dice Eliseo López, gerente de división inmobiliaria de Paz Corp, quienes también tienen pistas, máquinas y piscinas en sus techos. Hoy tienen ocho proyectos con estas innovaciones, y la idea es seguir. “Es una tendencia que está partiendo en el país y que creemos se multiplicará en los próximos años”, dice López.

Figueroa estima que, sumando todos los detalles, el costo por metro cuadrado de la implementación del “techo habitable” debe ser del orden de las 10 UF. “El valor, en cambio, es altísimo”, dice. Desde el año 2000, el arquitecto ha construido 15 casas con techo habitable, y hoy está desarrollando cuatro y proyecta 19 casas más con áreas de esparcimiento, piscina, comedor y living en la azotea de la casa.

Recomendaciones para habitar las azoteas

Arquitectos recomiendan que estos espacios tengan buen acceso y que se relacionen con las otras áreas de las casas o departamentos. Por eso dicen que se debe diseñar desde el primer momento con el resto del proyecto, nunca después.

“Estos espacios permiten el uso de sombreaderos y se pueden ocultar los equipos mediante celosías o cualquier paramento en el invierno”, explica el arquitecto Gonzalo Mardones.

Otros implementos que sirven para usar estas terrazas en invierno son las mesas de centro abatibles que contienen fogones en su interior. Ha sido incorporadas en varios proyectos de Jorge Figueroa e incluso en más de una oportunidad han implementado chimeneas y fogones a etanol.

En la utilización de techos es probable que en la cubierta sobresalgan elementos de ventilación de alcantarillado y por eso debe cuidarse mucho su ubicación para que no contaminen la cubierta.

Personas ligadas al rubro advierten sobre la impermeabilización, un tema clave que hay que cuidar a la hora de construir techos habitables. Por lo general, se usan plantas que no necesitan mucha agua para sobrevivir e incluso, la paisajista Isabel Benavente recomienda usar meadows de Wollypocket, que son islas impermeables que permiten, sin riesgos, poner todo tipo de plantas.