Hasta en $7 millones se venden las patentes de alcoholes para botillerías

Por Bernardita Aguirre Pascal, El Mercurio. (16/06/13)

Municipios dicen que no pueden prohibir la venta y traspasos de patentes, ni tampoco quitarlas arbitrariamente:

La Intendencia Metropolitana acaba de limitar más el número de este tipo de patentes, con lo que se congelaron los permisos en 45 de las 52 comunas de la Región Metropolitana.

“La patente la vendí los primeros días de junio y me demoré una semana desde que la puse a la venta”, cuenta Juan Zúñiga, quien explica que en Pudahuel no quedan patentes para establecer una botillería y por eso lo único que queda es comprarla y hacer el traspaso.

Así lo hizo él hace dos años cuando se estableció en la esquina de Corona Sueca con Los Ediles. En ese entonces pagó $9 millones por la patente más el inventario del local: licores, jabas y vitrinas. Hoy cobró por lo mismo, $12 millones. “Las patentes han subido mucho. Una sola, sin inventario, cuesta entre $6,5 millones y $7 millones aquí en Pudahuel”, explica Zúñiga.

Al estar limitadas y congeladas en la mayoría de los municipios, estos permisos van ganando valor. Y podría ser más ahora que el intendente de la Región Metropolitana, Juan Antonio Peribonio, aumentó las restricciones.

Las intendencias cada tres años fijan el número de patentes limitadas que son las de botillería, minimercado con venta de alcohol, bar y cervecería, que cada municipalidad puede entregar, de acuerdo al número de habitantes de la comuna.

La norma permite una patente de alcohol cada 600 habitantes, sin discriminar entre estos cuatro tipos de establecimiento. Hoy la Intendencia de la Región Metropolitana dictó una resolución en la que además establece un nuevo límite solo para las botillerías y minimarkets de una patente cada 1.250 habitantes.

Tras la nueva norma, de las 52 comunas de la Región Metropolitana, 32 superan el número de botillerías y minimarkets con alcohol autorizadas, en 13 están entregados todos los permisos posibles y no quedan más para otorgar, y solo en 7 quedan patentes disponibles (ver infografía).

En Pudahuel, donde deben bajar en 16 las patentes de alcoholes, confían en que podrán hacerlo porque semestralmente entre dos y cuatro patentes no son pagadas por sus dueños y esa es una razón para perderla.

Eso sí, destacan que las patentes se podrán seguir vendiendo y transfiriendo de un dueño a otro, y esta nueva restricción hará subir los precios.

“Pudahuel es una comuna que está en crecimiento y desde esa perspectiva probablemente la demanda va a ser importante, pero van a tener que adquirirla en el mercado porque el municipio no tendrá disponibles. Eso quiere decir que el mercado de venta de patentes va a subir de valor. Una patente hoy día tiene un valor semestral de 70 a 80 mil pesos y adquirirla a un privado, si costaba 3 o 4 millones de pesos, hoy día va a costar $10 millones”, pronostica Claudia Sabal, directora jurídica de Pudahuel.

El abogado Andrés Ibarra, del estudio García, Montes, Olivo, Eyzaguirre y Compañía, aclara que este no es un mercado negro de patentes sino que al ser un mercado limitado y no haber más disponibles, las que hay se venden. “Quien quiera ejercer esa patente igual debe cumplir con todos los requisitos que exige la ley de alcoholes y hay que hacer la transferencia en la municipalidad”, explica.

Agrega que adquieren más valor mientras más se limitan. “El legislador está provocando que al haber un bien escaso, sea más caro, de manera artificial. No es ilegal. La regulación está haciendo que opere la ley de la oferta y la demanda. Si no hay, puede que incluso alguien se vea tentado a empezar a pedir patentes de alcoholes, no obstante que no la necesite, para especular. Eso es lo malo”, sentencia el profesional.

Al parecer, esto último está sucediendo porque, de cuatro anuncios recientemente publicados en el portal de venta olx.cl, dos reconocen que la compraron pero no la han usado.

“La compré en $3,5 millones en marzo y ahora la estoy vendiendo en $4,5 millones porque me voy a trabajar a Santiago”, cuenta Jorge, de Viña del Mar, quien dice que no se alcanzó a establecer.

También Antonia, que vende una en $6 millones en Iquique, dice que tampoco la ha usado porque ella tenía otra de minimarket con alcohol con la que funciona.

Alcaldes dicen que es difícil bajar

Existiendo un mercado de compra y venta de patentes de alcohol en el que quien tiene una en sus manos sabe que tiene algo que vale más que un papel, es difícil que alguien quiera devolver su patente o se arriesgue a que se la quiten.

Más difícil se hace bajar el número de patentes de alcoholes como pretende la autoridad si el mismo intendente se comprometió a no quitar las patentes existentes.

“La restricción es a las futuras patentes y no serán afectados quienes hoy tienen botillerías, eso lo conversamos con el intendente. Así que los dueños de patentes pueden estar tranquilos de que no se las van a quitar”, advierte Roberto Zúñiga, vicepresidente de la Confederación del Comercio Detallista.

Por otra parte, las patentes de alcoholes no vencen y solo se pueden quitar por no pago del impuesto municipal.

El secretario ejecutivo de la Asociación Chilena de Municipalidades, Iván Borcoski, explica que las botillerías pagan 1 UTM ($40 mil) y los de minimarkets 1,5 UTM ($60 mil) semestrales, más un porcentaje del capital invertido, con lo que llegan a unos $100 mil.

“Hoy nuestra posibilidad más real de caducar es que no paguen los derechos correspondientes. Esa patente vuelve al municipio y el concejo podría tomar la decisión de volver a entregarla, pero la tendencia de los municipios es a caducarlas”, asegura Iván Borcoski.

Otra forma de perder la patente es por clausura del local por infracción a la Ley de Alcoholes por razones como no permitir el ingreso de Carabineros, funcionar fuera del horario permitido o vender a menores de edad o a personas en estado de ebriedad.

En los municipios aclaran que ellos pueden dejar de dar las patentes si es que está superado el número permitido por habitante, pero no pueden impedir la venta y los traspasos entre privados, y tampoco pueden quitar patentes sin justificación.

“Las patentes las tengo desde hace 25 o 30 años y no han disminuido porque las personas tienen propiedad sobre ellas, es como un auto o una casa. La intendencia me podrá dar el número que quiera pero eso no significa nada”, dice el alcalde de Lo Prado, Gonzalo Navarrete.

Su municipio debe bajar de 138 a 72 las patentes de alcohol de botillerías y minimarkets. “Lo veo irrealizable, una teoría muy falta de práctica que nos va a generar un gran problema social, porque los vecinos van a venir a exigirnos que cerremos locales y no podemos”, dice el edil.

Lo mismo plantean en Lo Espejo, donde las patentes deben disminuir de 147 a 78.

“No se puede, es imposible mientras la ley no sea retroactiva. Es pirotecnia, porque estas patentes no se pueden quitar mientras no tengan infracciones a la norma”, dijeron en el municipio de Lo Espejo. Aunque aclararon que el alcalde está dispuesto a no volver a rematar las patentes que caduquen por infracciones.

En la comuna de El Bosque, donde deben bajar de 206 a 133 estos establecimientos, dicen que en su comuna funcionan locales con patentes desde hace más de 30 años. “Las patentes no vencen con el tiempo y no se pueden caducar al arbitrio del municipio. La única atribución que tenemos es la de no renovarlas en caso de no pago, o de caducarlas por alguna infracción a la legislación vigente. Pero si esto no llega a ocurrir, y los contribuyentes actúan correctamente y pagan su patente semestral en los plazos estipulados, el municipio no puede quitárselas”, señalan y añaden que por ahora no es factible estimar en qué tiempo alcanzarán la cifra óptima de botillerías.

LA MUNICIPALIDAD solo puede quitar una patente de botillería por no pago o por infracción a la Ley de Alcoholes.

Intendente Peribonio advierte que quitarán patentes a quienes tengan mal comportamiento

Cada tres años, a los intendentes les corresponde fijar los límites de patentes de alcohol. A partir de junio, el intendente de la Región Metropolitana, Juan Antonio Peribonio, decidió restringir más las de botillerías y minimarkets.

“El tema estaba bastante desordenado; sólo se le entregaba un cupo de acuerdo al número de habitantes”, explica el intendente, quien aclara que no es lo mismo una patente de botillería que una de panadería, porque la primera genera externalidades negativas.

Con informes del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) y de la Subsecretaría de Prevención del Delito, llegaron a la conclusión de que en aquellos lugares donde existen botillerías hay una mayor probabilidad de que en su entorno ocurran riñas, asaltos, desórdenes y delitos.

Además, al ver las cifras de las patentes de alcoholes entregadas por los municipios vieron que en algunos sectores, mayoritariamente comunas de menores recursos, se concentraba en botillerías que tienen permiso para funcionar hasta las 3 de la mañana los fines de semana. Así ocurre en Cerro Navia, donde el 84% de las patentes de alcoholes son de este tipo, y en Lo Prado, donde el 79% lo es.

-Si los alcaldes no pueden quitar las patentes, ¿no será letra muerta esta normativa?

“Es una ayuda para que los alcaldes puedan hacer una planificación a largo plazo. No vamos a notar un cambio de la noche a la mañana, pero es un punto de partida, un límite para el futuro”.

-¿Cómo los alcaldes revocarán las patentes?

“Las patentes que tienen un mal comportamiento y tienen infracciones a la ley, los alcaldes pueden hacer uso de las facultades que les da la Ley de Alcoholes, y revocarla”.

-¿Qué le hace pensar que va a pasar esto? Porque incluso las patentes se venden en millones.

“La idea es que hoy día quienes son titulares de patente tomen conciencia de que lo que tienen es un activo muy importante que tienen que cuidar teniendo un buen comportamiento”.