Lanzan primera etapa de ex mapa de zonificación sin definir áreas aptas para proyectos

Por M. Bermeo / J. M. Villagrán

, Diario Financiero.

Bienes Nacionales reveló ayer la Plataforma de Información Territorial.

Privados señalan que aunque es una ayuda, no es lo que había comprometido el gobierno.

A casi tres años desde el telefonazo del presidente Sebastián Piñera con el que le puso la lápida a Barrancones, ayer el ministerio de Bienes Nacionales entregó la primera parte de uno de los compromisos que asumió el gobierno en esa ocasión: una “macro-zonificación del territorio”.

En todo caso, la iniciativa dista de lo que había comprometido el gobierno en un inicio, un mapa zonificando el territorio. En cambio, el ministerio creó un sistema unificado que contiene información sobre las diferentes normativas existentes en el terreno nacional.

Según la cartera, el objetivo de la herramienta es entregar a la ciudadanía la información emitida por diversas instituciones públicas de una forma fácil y accesible, a través de un sistema georreferenciado disponible en la web.

Inicialmente la plataforma contendrá la información de las Regiones XV, I, II y III, aunque según el ministro de Bienes Nacionales, Rodrigo Pérez Mackenna, el plan es sumar cada mes una nueva Región a la plataforma para terminar con el país completo en febrero del próximo año.

La mecánica del sitio es simple: el usuario podrá ir seleccionando las distintas normativas y disposiciones de uso de su terreno de su preferencia, que aparecerán como capas de colores en el sitio.

Reacciones

La nueva plataforma “ayuda muchísimo a localizar cualquier inversión” dijo Pérez Mackenna tras el lanzamiento, debido a que “se puede tener a la vista todas las restricciones que existen sobre los territorios”.

Los privados valoran la iniciativa, por tener en un solo lugar información que generalmente estaba en varios lugares. Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Cesco, dijo que “el ordenamiento territorial es una herramienta valiosa para orientar el uso de los espacios y recursos de un país”. Rodrigo Castillo, de Empresas Eléctricas, en tanto, señala que la plataforma “permite mirar el status territorial sobre las zonas en el mapa”; mientras que René Muga, de las Generadoras, dice que “es fundamental tener un mayor información del territorio (…) de manera centralizada y de libre acceso”.

Gina Ghio, gerente de proyectos de Data Research -firma especialista en realizar este tipo de estudios-, dice que “estas herramientas sirven en la medida que se actualiza la información. Si no, no sirve”.

A pesar del avance, los privados igual muestran sus reparos, especialmente por las expectativas que había generado el compromiso inicial. “Cuando el gobierno dijo que iban a zonificar, se esperaba que hicieran algo así como un plan regulador nacional (…) y que aseguraran que en determinadas zonas las empresas no tendrán problemas –siempre y cuando cumplan los requerimientos ambientales establecidos requeridos-. Todos sabemos dónde se puede instalar o no un proyecto. En Barrancones no había un problema en términos de zonificación para instalar la planta, lo mismo en Castilla y en Punta Alcalde. Lo que ocurrió fue que las comunidades se opusieron”, dice un ejecutivo minero.

Otra de las cosas que critican es que incluso en las regiones que se lanzaron, faltan normativas que son esenciales en la evaluación de proyectos. María Isabel González, de la consultora Energética, señala que la plataforma “es solo una herramienta de visualización; sin embargo existen otras más completas para análisis geoespacial que permiten filtrar características particulares de alternativas de emplazamientos de infraestructura energética”.

Un ejecutivo de la industria agrega que “nadie esperaba que este fuera el instrumento. Tiene que haber una decisión política que diga dónde se pueden instalar centrales termoeléctricas”. Esto mismo era lo que esperaban en la industria eléctrica: que el Estado tomara la iniciativa y trasladara el conflicto entre las comunidades y los privados, y realizara política pública.

EL CASO BARRANCONES

El 26 de agosto de 2010, el Presidente Sebastián Piñera anunció que la central termoeléctrica Barrancones, aprobada ambientalmente, sería relocalizada. Sin embargo, la empresa titular del proyecto (GDF Suez) decidió desechar la iniciativa.

Este episodio fue visto como el punto inicial de los problemas con la aprobación de proyectos, principalmente por el empoderamiento de ciertos sectores de la población. Ante ello y como una forma de dar tranquilidad a los privados, Piñera anunció que el Ministerio de Bienes Nacionales realizaría una zonificación del país para identificar emplazamientos sensibles para la instalación de proyectos energéticos o mineros, entre otros.