Parten obras para estabilizar torre de Hospital Intercultural de Cañete

Por Fabián Álvarez, El Mercurio.

En la actualidad, el recinto solo realiza atenciones primarias:

El terremoto de 2010 hizo que uno de los módulos se hundiera 6 cm. El centro asistencial comenzará a funcionar en cuatro meses, después de una reparación de $700 millones.

En octubre de 2010 debió ser inaugurada la mayor inversión pública ($23 mil millones) en salud de la provincia de Arauco: el Hospital Intercultural de Cañete Kallvu Llanca o “joya del universo”, en mapudungún.

Pero el terremoto del 27 de febrero de ese año postergó la apertura, pues debido a un mal relleno del terreno, la obra -cuyo avance llegaba al 47%- sufrió un asentamiento o hundimiento de 6 centímetros en una de sus siete vistosas torres que asemejan rucas mapuches.

Así, la inauguración total del recinto se materializará recién en octubre próximo, tres años después de lo previsto y una vez que terminen los trabajos para asegurar que un nuevo sismo no provoque daños.

Las faenas, que comienzan esta semana, consisten en controlar permanentemente las aguas en la torre C -para lo cual se construyeron cuatro pozos tipo noria- e inyectar microcemento para reforzar los cimientos de esta estructura de 12.620 m {+2} y evitar que vuelva a hundirse.

“No hubo daño estructural en ninguna parte del edificio y solo debe refundarse este sector que tiene más peso (donde está el domo central) y donde confluyeron las napas subterráneas, lo que generó un fenómeno de licuefacción del suelo”, explica María Rebeco, directora del Servicio de Salud Arauco.

Los trabajos de reparación tienen un costo que supera los $700 millones, asumido por la empresa constructora Socoicsa. “Va a quedar para resistir un terremoto de 10° Richter si se quiere”, agrega Rebeco.

Las obras terminarán en agosto y luego vendrán las etapas de certificación y apertura completa del recinto. Hoy este hospital solo realiza sus atenciones de nivel primario en tres torres del nuevo edificio que no fueron afectadas por el sismo. Aún no se realizan intervenciones ni hospitalizaciones, hasta que reabran las cuatro torres restantes.

Nuevas especialidades

Si bien el nuevo hospital Kallvu Llanca -nombre escogido por un consejo de loncos (líderes indígenas)- seguirá siendo de baja complejidad, cuadruplicó sus metros cuadrados construidos respecto del antiguo, cuyo mal estado era el principal problema, así como el hacinamiento que obliga a médicos a compartir boxes , entre otras falencias.

El centro asistencial fue equipado con una inversión de $4 mil millones y brindará especialidades con las que los habitantes de la zona no contaban hasta ahora, como medicina interna, cirugía y anestesia.

Las salas de hospitalización tienen cuatro camas y un baño, y hay recintos para que las mujeres den a luz en el agua o de pie, siguiendo la tradición mapuche. El modelo de gestión tiene como eje transversal la salud intercultural, donde la medicina convencional se mezcla con la indígena en una zona con fuerte presencia mapuche.

“Podemos contratar como prestadores de servicios a componedores de huesos y yerbateras. La interculturalidad consiste en reunir las virtudes de la medicina tradicional y la mapuche. Si uno va al traumatólogo, uno puede decir: ‘No me mande al kinesiólogo, quiero ir a un componedor de huesos’, y allá será enviado”, dice Rebeco.

Agrega que las torres con forma de ruca son salas de espera y que en el box del médico el escritorio está en una orilla, pues se atenderá al paciente en una mesa circular “porque el mapuche no entra solo, entra con toda su familia”.