Piden aumentar exigencias a motociclistas ante el explosivo incremento del parque

Por Macarena Toro, El Mercurio.

Expertos advierten que, con el afán de eludir la congestión, sus conductores incurren en maniobras riesgosas:

Pese a que se rigen por las normas del tránsito, la mayoría no respeta la circulación por las vías ni utiliza la indumentaria completa. En el 83% de los accidentes de estos vehículos, sus usuarios resultan lesionados.

Se convirtieron en el mejor antídoto para la congestión vehicular en Santiago. Son pequeñas, fáciles de estacionar y, según algunos estudios, a largo plazo pueden incluso ser más económicas que el transporte público.

En los últimos diez años, el parque de motocicletas de la capital pasó de 13 mil a 70 mil unidades, y en comunas como Vitacura, Providencia y San Miguel ya superan al número de camionetas todoterreno.

La creciente tendencia a viajar en moto aún no ha afectado a esas comunas, pero sí al centro de Santiago, donde escasean los estacionamientos para estos vehículos. Tampoco hay en todos los restaurantes ni en edificios particulares, por lo que sus dueños deben disputar el espacio con automóviles y vehículos comerciales.

Sin embargo, este “acomodo” no es la principal inquietud de expertos y autoridades, que sí advierten un mayor riesgo para la seguridad vial. Según la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), en 2012 hubo 4.900 accidentes con participación de motociclistas: 112 fallecieron y 4.100 resultaron heridos.

“El problema es que la carrocería es el propio conductor, al igual que en las bicicletas, pero aquí se suma la velocidad y la liberación de energías y eso es lo que causa accidentes mortales”, advierte Leonardo Basso, presidente de la Sociedad de Ingenieros en Transportes.

En su opinión, el problema está en que justamente con el afán de evadir la congestión, los motociclistas violan la ley en aspectos como circular por una vía, respetar los límites de velocidad y utilizar la indumentaria necesaria.

Por ello plantea que, tal como se hizo al implementar la Ley de Alcoholes, se deben impulsar un fuerte plan de fiscalización y una campaña de difusión para que estos conductores adquieran mayor conciencia sobre los riesgos que corren al conducir en forma imprudente.

En esa línea, el experto en transporte de la U. Diego Portales, Louis de Grange, plantea que para asegurar un buen sistema de control podrían regularse los estacionamientos para estos vehículos, de forma de poder concentrar a los conductores, que son más difíciles de detener mientras van en movimiento. También sugiere endurecer el examen que otorga las licencias clase C, de forma similar a como se está haciendo con los conductores de automóviles.

Mientras se estudian estas alternativas, la secretaria ejecutiva de la Conaset, María Francisca Yáñez, enfatiza la necesidad de que los conductores usen la indumentaria exigida por ley, especialmente los cascos. “Un informe de la OMS dice que llevar correctamente el casco puede reducir el riesgo de muerte en casi 40%, y los traumatismos graves en más de 70%. Es por esto que reiteramos nuestro llamado a exigir que los cascos satisfagan las normas de seguridad, ya que esto puede reducir eficazmente el impacto de un golpe”, concluye.

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6%

de los accidentes de tránsito de la última década fueron protagonizados por motos.

42

motos por cada mil habitantes tiene Vitacura, comuna que también lidera en el número de automóviles.

93%

de los accidentes de motos se debe a imprudencia del conductor. Le siguen desobediencia a la señalética y la pérdida de control.