Construcción de oficinas y empresas supera a la de viviendas en Santiago

Por Manuel Valencia, El Mercurio. (11/05/2013)

Efectos del crecimiento y alza de precios en terrenos:

“Hay un divorcio evidente entre la oferta y la demanda”, sostienen los autores del análisis, que temen un aumento en las cifras de allegados. Vivienda refuta su diagnóstico.

El mercado de la construcción está experimentando una transformación acelerada en los últimos siete años, que plantean la necesidad de cambios profundos a la política habitacional del Estado. Esa es la conclusión de un estudio elaborado por los consultores inmobiliarios Mario Grandón y José Astaburuaga, que detecta una reducción constante en la construcción de viviendas.

De acuerdo a sus cifras, en el cuatrienio 2006-2009 se iniciaba un promedio anual de 151.369 obras habitacionales; en contraste, en el período 2010-2012 el ritmo se redujo a 119.836 por año.

Según los autores, la tendencia es aún más aguda en la Región Metropolitana: de un promedio de 62.274 viviendas iniciadas anualmente entre 2006 y 2009, a contar de 2010 la cifra se contrajo a 35.957.

Según Mario Grandón, esta reducción podría conducir a un aumento del déficit habitacional y la cantidad de allegados de clase emergente. “Hay un divorcio evidente entre la oferta y la demanda. No se están dando las soluciones y hay que tomar medidas drásticas, como ajustar los programas habitacionales a la realidad de las ciudades y no a nivel nacional. También se necesita establecer una relación más dinámica con el sector construcción, en algo tan simple como la entrega de anticipos del subsidio para que las empresas se interesen en construir proyectos sobre los que tengan certeza”, asevera.

Entre los instrumentos que critica el analista están la postulación sin proyecto, creada en el subsidio Fondo Solidario de Elección de Vivienda (DS-49). A su juicio, esa modalidad impulsa a las familias a postular a proyectos en comunas céntricas donde no es factible construir con los montos del mismo subsidio. “Eso va a generar que haya una gran cantidad de familias con subsidios en mano sin solución”, advierte.

Pero el cambio observado por los autores ha ido acompañado del auge en la construcción no habitacional, es decir, la edificación de oficinas, empresas y comercios. Así, de los 2,1 millones de m {+2} que se construían en 2005 en la Región Metropolitana (y que representaban el 33% de la industria), este mercado pasó a 3,5 millones de m {+2} en 2012, con lo cual capturó el 53,6% de la industria de la construcción en la capital.

Este hecho es inédito, según los expertos, porque tradicionalmente la construcción de viviendas era el motor del sector. “Las oficinas han tenido un crecimiento descomunal. Hay un cambio dramático en los tres tercios que componían el mercado inmobiliario, la infraestructura y la edificación no habitacional. Antes la vivienda, y sobre todo la subsidiada, era la que capturaba la mayor parte del mercado”, explica José Astaburuaga.

Para el subsecretario de Vivienda, Francisco Irarrázaval, el análisis “muestra que el alza de oficinas y empresas se da porque hay un crecimiento económico que genera un per cápita mayor y más empleo, lo que exige más oficinas”.

Sin embargo, Irarrázaval no concuerda con la baja en la construcción de viviendas que diagnostica el estudio. “Este análisis no considera la reconstrucción porque supone que solo repone viviendas ya existentes, pero eso no es así. En el programa hay 60 mil nuevas viviendas que están atendiendo a grupos de allegados y arrendatarios que antes no tenían casa, y eso también disminuye el déficit habitacional. No sólo se debe mirar la cantidad de viviendas sino la calidad, que hoy tiene un mayor estándar que antes, con más superficie y mejor localización”, sostiene.

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CLASE EMERGENTE

A juicio de los autores, el segmento más “desatendido” hoy es el de las familias que compran viviendas en torno a las 1.200 UF. Para ellos, proponen que se deben fomentar proyectos de integración social.

Plan de reconstrucción alcanza 70% de viviendas entregadas

A 11 meses del plazo final fijado por el Presidente Piñera para completar el plan de reconstrucción (marzo de 2014), el plan ya alcanza un 70% de viviendas entregadas a 155.157 familias, de las 222.418 catastradas inicialmente por el Ministerio de Vivienda y calificadas para recibir un subsidio habitacional.

Según el informe correspondiente a abril, hasta ese mes se edificaron 63.528 viviendas nuevas y 91.629 reparaciones para igual número de familias afectadas tras el terremoto de 2010.

Con ello, aún deben terminarse 57.157 viviendas que hoy están en edificación (26%). Asimismo, deben iniciarse otras 10.104 (4%) obras, de las cuales 4.981 son viviendas nuevas y otras 5.123 son reparaciones.

El reporte también muestra que la Región de La Araucanía ya tiene la totalidad de sus viviendas en obras y que la Región del Biobío, donde está el grueso de los damnificados, es la que registra mayor retraso: aún deben comenzar a construirse o repararse 6.152 viviendas y se deben concluir otras 22.951 que están en obras.