Aeropuertos de regiones: no sólo SCL va quedando chico

Por Julián Mazzucco, Pulso.

Antofagasta, Calama e Iquique han visto al menos duplicar el flujo de pasajeros y sus terminales vam quedando chicos. ¿Cuáles son los planes?

Los colapsos vivido por la aerolíneas el año pasado levantó la urgencia por medidas para ampliar la capacidad del principal terminal del país. La novedad es que, ahora, también existe preocupación por lo que ocurrirá en el mediano plazo con otros terminales del país, principalmente los de las ciudades del norte.

De acuerdo con cifras de la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública A.G. (Copsa), el año pasado el flujo de pasajeros fue de más de 23,5 millones de embarques y desembarques en todos los aeropuertos del país. De ese total, sobre el 95% están concentrados en el aeropuerto AMB.

Pero a pesar de la fuerte concentración que existe en el terminal santiaguino -casi la totalidad de los vuelos de cabotaje se realizan entre la capital y otra ciudad- existen terminales aéreos cuyo flujo está creciendo a una velocidad inusitada.

Es el caso, por ejemplo, de Calama, que ha visto aumentar el flujo de pasajeros en 2,5 veces entre 2008 y 2012, situación que se explica principalmente por el boom de proyectos mineros y la necesidad de trasladar personal desde otras regiones, pues no existe suficiente mano de obra en la zona.

A un ritmo igualmente alto ha crecido el flujo de pasajeros en Antofagasta (2 veces desde 2008) e Iquique (1,9 veces), los que se explican, al igual que ocurre en Calama, por el boom minero.

Según, aproximaciones de la COPSA la demanda crece constantemente. Entre 2008 y 2012, la cantidad de pasajeros a nivel nacional aumentó en 1,6 veces. El AMB lo hizo en 1.8 veces, lo que si bien no lo posiciona como el aeropuerto chileno donde más creció el flujo, significa un alza grande puesto que este recinto concentra la mayor cantidad de viajeros.

Lo más crítico de la situación es que de los 10 aeropuertos concesionados del país, ninguno parece vislumbrarse cómo una opción para lograr la descongestión del terminal aéreo de Pudahuel porque también se encuentran sobrepasados y además, según los especialistas, no cuentan con la infraestructura necesaria para recepcionar las naves de vuelos internacionales.

SLC EN EL LÍMITE

Ya para 2015, la asociación estima que el tráfico de pasajeros sólo en AMB será superior a los 27 millones. Es decir, dos veces la cantidad que máxima del edificio.

En ese marco, la ministra de Obras Públicas, Loreto Silva, anunció que el llamado a relicitación de la concesión del aeropuerto Arturo Merino Benítez será el segundo semestre de este año, durará un plazo de 15 años y su adjudicación estaría lista para 2014. Esta nueva licitación incluye la ejecución de obras de ampliación y remodelación que con una inversión superior a los US$700 millones permitan triplicar su capacidad.

Lo cierto es que la capacidad actual, de 9 millones de pasajeros al año, no se suficiente frente a la creciente demanda. Pero también podría ocurrir lo mismo en el futuro cercano en los terminales de regiones. En Copsa también lo creen así.