Chivilingo: la dañada cara de la primera hidroeléctrica de Chile

Por Paulo Muñoz, La Tercera. (23/03/2013)

[Monumento nacional] La central, que inició sus operaciones en 1897, creció de la mano del éxito de la minería lotina, pero ahora permanece casi abandonada y con daños que amenazan con su desplome.

Era el sueño del empresario y filántropo chileno Luis Cousiño. La idea de construir una planta de energía eléctrica no surgió de la nada. Fue el inventor estadounidense Thomas Alva Edison quien le manifestó la idea en uno de sus encuentros en el extranjero. Sin embargo, el empresario fallecería sin concretar su anhelo y sería Isidora Goyenechea, su esposa, quien materializaría la primera central hidroeléctrica de Chile en 1897. La obra facilitaría el desarrollo de la industria del carbón en Lota, Región del Biobío.

Desde esa fecha y hasta 1974, la planta de generación eléctrica se mantendría funcionando. El valor histórico del proyecto permitió que en 1990 fuera declarado Monumento Histórico y, en 2004, hito de la ingeniería mundial por parte del Instituto mundial de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos. Galardones que, sin embargo, contrastan con la realidad actual del recinto.

Abandonada, con grietas y daños estructurales visibles al recorrer cada uno de sus rincones, acrecentados por el terremoto del 27/F, hasta ahora la planta sigue esperando ser remodelada y no sucumbir ante un nuevo sismo o inclemencia climática.

El recinto ocupa poco más de cinco hectáreas en los terrenos donde actualmente se emplaza un complejo turístico que incluye cabañas, piscina, zona de camping e incluso baños. El administrador del lugar, Alejandro Sáez, dijo que “el riesgo de que la central se derrumbe es muy alto. Este lugar es visitado por unas 20 mil personas al año y a la mitad de ellas hay que decirle, con vergüenza, que esta central está cerrada desde el terremoto”.

Buscando una explicación al estado en que continúa la estructura a tres años del terremoto, Sáez habla de desidia, y dice que hay una responsabilidad compartida entre el Consejo de Monumentos Nacionales y el municipio de Lota.

“El centralismo tiene mucho que ver. Tal vez porque está ubicada en Lota, en una zona extremadamente pobre, no amerita mayor atención. La falta de cultura de las autoridades responsables es impresionante”, dijo Sáez.

“Los monumentos nacionales están hechos para conservarse, no para que se hagan pedazos o se abandonen”, reconoció Emilio de la Cerda, secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales. Aclara que “son los propietarios del bien cultural protegido los que son responsables de su administración y conservación”. En este caso, sería el municipio de Lota el llamado a generar los recursos para realizar un estudio para la recuperación del monumento y las obras de restauración.

La inexistencia de un proyecto de esta naturaleza llevó al Ministerio de Energía a abrir una licitación por $ 20 millones. Sin embargo, cuenta De la Cerda, el proceso fracasó por falta de interesados.

“El monto de la licitación fue muy bajo y se declaró desierta. Luego de eso se iba a abrir una nueva licitación, pero a la fecha esto no ha ocurrido”, agregó.

Por ahora, añadió De La Cerda, Chivilingo “deberá esperar a que se reactive esa licitación desde el Ministerio de Energía” por un monto más elevado, ya que sin un estudio de recuperación no pueden intervenir. “Si eso no sale en un plazo próximo, vamos a tener que evaluar solos, como organismo, alguna vía alternativa que signifique asumir directamente la realización de ese diagnóstico”, dijo.