300 policías en los buses y cámaras de alta definición hacen caer delitos

Por El Mercurio.

Resultados en el casco histórico capitalino y en el transporte público:

En el centro de Santiago se optó por grabar “lanzazos”, acumular evidencia y atacar así a las bandas organizadas.

“Ahora sí se puede hablar por celular en el centro de Santiago. Ya no se lo van a robar”, aseguran en la Subsecretaría de Prevención del Delito, para graficar cómo cambió allí la situación.

La caída del 17% de los “lanzazos” en el casco histórico en 2012 se atribuye a la fuerte intervención policial en el cuadrante comprendido por las calles Miraflores, Amunátegui, Mapocho y la Alameda, donde se mueven dos millones de personas al día.

Para conseguir esta baja primero se confeccionó el mapa de la delincuencia que opera en este sector. Con los datos sobre los horarios y lugares en que atacan los asaltantes se reformularon y reforzaron los turnos de vigilancia de carabineros. La cuestión era aumentar y hacer notar la presencia policial.

Junto a lo anterior se repararon 27 de las 126 cámaras de televigilancia y se instalaron otras 50 más de alta definición. A los policías se les entregaron anteojos con minúsculas cámaras de video en los marcos. Y otras que se ponen en la corbata como prendedor o como escarapela en la solapa.

Así se comenzó a grabar la cadena operativa de las bandas organizadas: un individuo roba, arranca, le pasa el botín a un cómplice, este se lo entrega a otro, mientras el primero se cambia de ropa para distraer a la policía.

Con evidencias en mano se realizaron detenciones y en muchos casos se logró sacar de circulación a los delincuentes. Se optó por este método dado que la detención en flagrancia siempre termina con el asaltante en libertad.

En esta línea, el intendente de Santiago, Juan Antonio Peribonio, dijo que están utilizando al máximo sus facultades para perseguir a través de querellas la mayor parte de los delitos que causan alarma pública y afectan a personas inocentes.

Desde que se instalaron las cámaras de alta definición en la Región Metropolitana, entre los meses de mayo y junio de 2012 los robos con intimidación disminuyeron 38%, los robos con sorpresa 27% y los robos en lugares no habitados bajaron 32,1%.

El otro flanco débil

Para atacar otro flanco débil, la Subsecretaría de Prevención del Delito elaboró un diagnóstico de los delitos cometidos en el transporte urbano público de la Región Metropolitana. Se examinaron todos los recorridos del Transantiago y las 34 estaciones del Ferrocarril Metropolitano.

La solución acá fue radical: se ordenó que 300 carabineros tuvieran presencia visible en aquellos recorridos y estaciones del metro ya determinados. Los policías se suben y bajan en distintos paraderos, manteniendo una constante presencia en los horarios peak y de mayor ocurrencia de delitos.