Fin de la pavimentación de la ruta al Fuerte Bulnes potenciará el turismo en Magallanes

Por Rolando Martínez e Iván Martinic, El Mercurio.

Las obras en el último tramo de 10 kilómetros concluyen esta semana:

Trabajos demoraron dos años por las condiciones climáticas adversas. Inversión ascendió a $6 mil millones.

La Ruta 9 es a Magallanes lo que la Ruta 5 al resto de Chile. Una espina dorsal de una pista por sentido que, azotada por los vientos australes, cruza la región de norte a sur uniendo sus zonas más pobladas.

Su núcleo está en Punta Arenas. Hacia el norte conduce a Puerto Natales, puerta de entrada al Parque Torres del Paine, el mayor imán turístico de la zona que en 2012 recibió a 143 mil visitantes (equivalentes a casi toda la población regional). Mucho menos explotado es su brazo hacia el sur, que lleva al Fuerte Bulnes, donde hace 169 años comenzó la colonización chilena de la Patagonia.

Justamente para potenciar las visitas al asentamiento fundado en 1843 y reconstruido como réplica un siglo después, esta semana termina la pavimentación del último tramo del camino de 52 kilómetros entre Punta Arenas y el Fuerte cuya superficie aún era de ripio.

Se trata de 10 km que costaron $6 mil millones por tratarse de una vía de hormigón, el material más caro y resistente para el duro clima de la zona, el cual, de hecho, hizo que las faenas se extendieran por dos años.

Las últimas obras se realizaron ayer, aunque aún falta demarcar la calzada e instalar bermas y señales. Pablo Rendoll, seremi de Obras Públicas, destaca que el nuevo camino generará “una alternativa de desarrollo para los sectores turísticos y productivos de la zona”.

Lo mismo piensa Enrique Escobar, director de la Corporación de Desarrollo Turístico de Magallanes, quien valoró la obra porque el Fuerte Bulnes “es uno de los sitios de turismo más visitados durante el año”.

Ahora, los viajeros podrán transitar con más rapidez y seguridad por los 52 km que separan la capital regional de la rotonda donde está el hito que marca el centro geográfico de Chile, medido desde el extremo norte del país hasta el Polo Sur.

Dicha rotonda da origen a tres caminos de ripio: el de la izquierda conduce a Puerto del Hambre, frustrado intento de colonización española cuyos protagonistas murieron de inanición en el siglo XVI; el de la derecha, a San Juan, un sector propicio para el camping y la pesca deportiva. Y del centro, al Fuerte Bulnes, a unos 4 km adicionales.

En la misma rotonda también existe una imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa, que cada fin de año es un punto de peregrinación para comunidades católicas.

En octubre de 2011, el Ministerio de Bienes Nacionales entregó la administración del Fuerte Bulnes a una concesión privada, a cargo de la sociedad Patagonia Histórica, para desarrollar un proyecto turístico de 25 años.

Una vez que la iniciativa se puso en marcha, operadores turísticos criticaron el alto valor de la entrada al fuerte: $12 mil para los extranjeros; $8 mil para los nacionales y $2 mil para los residentes en Magallanes.

Eduardo Manzanares, gerente del consorcio, señala que desde que asumieron la administración, hace 15 meses, han atendido a 44 mil visitantes y que, si bien hubo inquietud por el alto valor de las tarifas, se trata de un tema ya superado.

VISITANTES

Un total de 44 mil turistas han llegado al Fuerte Bulnes en los últimos 15 meses.