Aguas servidas de La Serena se reutilizarán en minería

Por Matías Rovano Bustos, El Mercurio.

Medida de empresa sanitaria busca liberar recursos en beneficio de la población:

Los caudales subterráneos que se liberen del río Elqui se podrían usar para el abastecimiento de la ciudad.

La sequía, que desde hace siete años afecta a la Región de Coquimbo, no da tregua. Por eso, la sanitaria local y una minera de Andacollo analizan una inédita medida: reutilizar las aguas servidas del emisario de La Serena en el proceso productivo del cobre.

La idea es que los caudales subterráneos que la firma toma del río Elqui se “liberen” en beneficio de la población. “En la medida que se libere agua en la cuenca, eso también permite mejorar la disponibilidad de agua para el consumo humano”, dice Francisco Ottone, gerente general de Aguas del Valle.

La sanitaria y Teck CDA firmarán hoy un acuerdo para iniciar los estudios de factibilidad. En ocho meses estarán listos los análisis básicos que determinarán qué calidad tiene el agua servida que se desecha en el mar y qué tratamiento requeriría para ser utilizada en la minería. También se fijarán los costos y otros detalles de ingeniería.

“Necesitamos agua permanente y constante. No puede haber agua un mes y en otro no”, agrega Mauricio Gómez, gerente de comunidades y medio ambiente de Teck.

Para que se lleve a cabo la iniciativa de reutilizar las aguas servidas, sería preciso construir una planta que permita llevar el líquido hasta las faenas en Andacollo.

El emisario descarga actualmente unos 750 l/s en el mar y si se suma el que existe en Coquimbo, el volumen aumenta casi al doble.

La minera tiene derechos subterráneos en la zona del Elqui Bajo por 418 l/s, aunque hoy utiliza sólo 290 l/s.

“Probablemente toda el agua servida de La Serena supera lo que ellos requieren. Por lo tanto, tenemos que ver qué parte del agua servida se redestinaría para la minería”, precisa el gerente de la sanitaria. Y añade que los caudales restantes podrían destinarse a otras empresas interesadas en la iniciativa.

Los estudios, que costarán unos US$ 150 mil, también permitirán establecer el modelo de negocios y la forma de utilización de los derechos de agua que actualmente posee la minería.