Seis mil visitas al mes recibe restauración de esqueleto de ballena

Por Florencia Polanco, El Mercurio.

Museo de Historia Natural:

El proceso será documentado para futuras intervenciones al cetáceo.

Un cráneo que pesa 500 kilos, vértebras, costillas, escápulas. Esos son algunos de los 190 huesos que componen a la “gorda vanidosa”, el esqueleto de ballena que aloja hace 123 años en el Museo de Historia Natural, ubicado en Quinta Normal.

El apodo es crédito del equipo interdisciplinario, constituido por 19 personas de la empresa Huella Patrimonial, que trabajan desde diciembre en la conservación del cétaceo y que atrae cada mes a más de 6 mil visitantes. “Esta ballena dejó de ser un espécimen, para transformarse en un patrimonio nacional”, cuenta Guillermo Castillo, conservador del museo.

Mientras los biólogos, artistas visuales, conservadores y el fotógrafo manipulan los huesos -tan porosos y livianos como una piedra pómez- decenas de niños se agolpan tras las ventanillas del biombo de tela que abarca el perímetro en donde está siendo intervenido el esqueleto.

“La idea es que los visitantes sean parte de este proyecto y no se queden sin visitar a la ballena, que es el ícono del museo”, cuenta Claudia Espinosa, la experta en arqueología y piezas patrimoniales que está cargo del proyecto.

El proceso de conservación, que tiene un costo de 40 millones, está dividido en tres etapas: desmontaje, tratamiento de limpieza de cada pieza ósea y montaje de la estructura tratada en su posición anatómica original, procedimiento que se extenderá hasta fines de abril y que puede ser visitado de martes a domingo en el salón central del museo.