Plan para erradicar 200 campamentos al año 2014

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

Propuesta contempla la entrega de 18 mil subsidios:

También se resolverá la situación de 9 mil familias con vivienda y que habitan en tomas.

En el ingreso a Viña del Mar, en plena avenida Agua Santa, unas 30 precarias casas -que conforman la toma “Sin nombre” (o llamada “Felipe Camiroaga”)- convirtió lo que antes era un cerro con eucaliptos en su improvisado campamento. La toma surgió frente a un conjunto habitacional de 420 viviendas entregadas en 2009 para familias de asentamientos.

La imagen bien revela la realidad de los campamentos: mientras algunos son eliminados, nacen otros, que recogen la creciente cantidad de familias allegadas en busca de viviendas bien localizadas. Según el delegado presidencial de campamentos, Felipe Kast, esto comprueba la realidad dinámica de los campamentos, por lo cual, a su juicio, es complejo sostener la idea de prometer eliminarlos por completo.

“Nuestra prioridad es que los que llevan ocho años esperando en un campamento puedan salir de ahí y sientan que la sociedad se preocupó de ellos”, explica.

Con ese contexto, la Secretaría Ejecutiva de Campamentos, dependiente del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, diseñó un plan para erradicar 200 de los 657 campamentos definidos en el catastro nacional realizado por la U. Alberto Hurtado en 2011. El plan contempla la entrega de 18 mil subsidios habitacionales para el 66% de los 27.378 grupos que viven en asentamientos, de acuerdo al mismo estudio.

La iniciativa ya se inició en 2011 con la entrega de tres mil subsidios. Este año, se busca doblar esa cantidad para erradicar 50 campamentos (ya van 23, 12 más que en 2011). Para ello, la semana pasada se lanzó el primer llamado especial para dos mil de estos proyectos.

Luego, en 2013, se apunta a entregar otros 9 mil subsidios por US$ 292 millones. En total, el objetivo es cerrar 200 campamentos y entregar subsidios a 18 mil familias.

Las restantes 9 mil son, mayoritariamente, inhábiles, según Kast. Es decir, ya tienen una vivienda o son personas solas, sin hijos, que no son elegibles para obtener un subsidio.

Para ellos se diseñó un plan de salida que contempla la entrega de subsidios del Programa de Protección del Patrimonio Familiar (PPPF) para realizar una ampliación en casas de familiares.