Gran Concepción planifica su transporte público lejos del fantasma del Transantiago

A fin de año, 100% del parque debe contar con GPS y cámaras de seguridad:

Licitación caducó en 2005 y desde entonces ha habido sólo decretos de prórrogas, pues la mirada estaba centrada en la capital. Hoy se avanza a un nuevo ordenamiento y a instaurar el cobro automático del pasaje.

Por FABIÁN ÁLVAREZ, El Mercurio

El Transantiago no sólo ha tenido efectos negativos en la Región Metropolitana. La Seremi de Transportes del Biobío y empresarios de la locomoción colectiva del Gran Concepción reconocen que sus problemas de operación y financiamiento enfocaron la mirada de las autoridades en la capital y poco se avanzó, recalcan, en diseñar e implementar modelos de gestión en otras regiones.

Desde 2002 y por tres años rigió la primera y única licitación que ha tenido la capital del Biobío y sus seis comunas aledañas, donde viven 733.471 personas. Y desde 2005 sólo se han aprobado prórrogas de ese proceso por 18 meses, para que continúen funcionando las 1.803 máquinas. Son 75 servicios de 39 empresas los que operan en esta zona de la VIII Región.

“Cuando las cosas se hacen a espaldas de los gremios, a veces no resultan; y quedó claramente establecido con el Transantiago”, afirma el presidente de la Alianza de empresas del transporte del Gran Concepción, Luis Quiroz.

Se perdió tiempo, pero hoy hay definiciones consensuadas del sistema que se quiere implementar en el Gran Concepción, resaltan los empresarios. Por lo pronto, a fin de año el 100% de los taxibuses deberán contar con GPS (80% lo tiene) y cámaras de seguridad (falta un 50%).

Además, se normó la estética de las máquinas. No podrán tener elementos como luces de neón, por ejemplo. Y los buses que se incorporen desde este año deberán tener pantallas LED que brinden información al usuario sobre los recorridos.

Un paso que han dado los empresarios es la renovación de buses, pues hoy la antigüedad promedio es de 6,8 años, muy por debajo de los 10 años que registra gran parte del país.

Nuevo ordenamiento

Estos avances van en miras de un ordenamiento mayor y a largo plazo. Aún no hay claridad de si habrá una segunda licitación, si ésta será abierta e internacional, o si se extenderán las condiciones de operación actual con nuevas exigencias. Esto último, esperan los empresarios, para asegurar la continuidad en un negocio que mueve US$ 110 millones al año.

“Para hacer una licitación o cambiar fuertemente las condiciones, hay que tener estudios que nos indiquen con detalle hoy día cómo está el transporte público en Concepción y qué queremos mejorar”, dice el seremi de Transportes, Claudio Silva. Precisa que recién en octubre de 2013 estará listo un estudio que entregará los insumos para el futuro proceso que espera dejar aprobado antes del término de este gobierno.

“Creemos que en una futura licitación, concesión o trato directo deberíamos hablar de un periodo no menor a cinco años y ojala siete años, porque sin duda que eso trae una tranquilidad mayor al gremio. No le puedo decir a un empresario que invierta en su máquina si no hay un horizonte claro”, explica Carlos Essmann, asesor de la Asociación Gremial Provincial de Dueños de Taxibuses del Gran Concepción.

Con ese plazo también concuerda la autoridad, la que afirma que hay dos elementos que se mantendrán en una futura licitación: el tamaño actual de los taxibuses (no incorporar los del tipo oruga del Transantiago) y conservar que el origen y destino de los viajes sea en un solo bus. “No queremos trasbordos, como en Santiago, o que éstos sean acotados sólo al Biotrén -tren urbano local- o el futuro tranvía que se planifica”, recalca el seremi.

Cobro automático

Si bien el nuevo ordenamiento aguarda esos estudios, hay pasos que se están dando en paralelo. Uno de ellos es implementar un cobro automático y para ello las tres asociaciones de transporte público del Gran Concepción han tomado contacto con firmas extranjeras que doten de la tecnología: una coreana y otra francesa.

“Queremos, eso sí, que parta de forma mixta, no como el Transantiago, que de un día para otro no aceptó monedas. Ese tipo de fallas es lo que queremos evitar”, comenta Arturo Giusti, presidente de la Federación Interregional de Transportes de Pasajeros de Concepción.

Para que se concrete un sistema de prepago, el Ministerio de Transportes entregará antes de fin de año el marco regulatorio que normará las funciones de cada uno de los actores: prestador tecnológico, entidad financiera a cargo de la recaudación, empresa a cargo de los puntos de recarga, operadores del transporte y autoridad encargada de la fiscalización.

Pese a la tardanza en regular el sistema de transportes del Gran Concepción con todos estos elementos, los involucrados coinciden en que el retraso se ha convertido en una oportunidad para no repetir los errores cometidos con el Transantiago, en una zona donde el 48% del millón de viajes que se realiza al día es en transporte público.