Carnaval por el derecho a la Creatividad! (11 Nov. 2012, Av. Matta)

PRESENTACIÓN. RENCA, NOV. 2010

Por Juan Sebastián Lama, Arquitecto Universidad Católica, Mag. en Sociología, Universidad Católica, En curso; MSc City Design and Social Sciences en LSE (London School of Economics and Political Sciences). Presidente, Corporación Nuestro Espacio (NuestroEspacio.cl, Socio de Somigli Moreno Lama arquitectos (SMLarquitectos.cl)

Para describir el aporte de Nuestro Espacio a la ciudad de Santiago, debo hablar del potencial de combinar artistas y jóvenes en imaginar y construir una ciudad más inclusiva. Todos sabemos que nuestra ciudad tiene altos índices de segregación, pero también sabemos que está logrando altos niveles de competitividad global. No es necesario desarrollar las complejidades de este diagnóstico, pero si mencionar que el dilema se produce porque a medida que aumenta la conectividad ­­–redes sociales, intercambios comerciales y culturales, entre otros–, se hace más crucial la pregunta por la identidad. La identidad nos indica la posición desde dónde miramos el mundo, y esto es fundamental tanto para orientarnos y desarrollarnos, como para evitar cualquier tipo de marginación. La complejidad de esto es que necesitamos formas creativas para poder desarrollar nuestra identidad, y más aun cuando hablamos de la ciudad.

CONVOCATORIA. RENCA, FEB. 2008

Contra este dilema, el arte callejero, la música popular (no-folclórica), y especialmente las manifestaciones urbanas del Nuevo Circo, tienen mucho que aportar. Estas manifestaciones culturales trabajan con un lenguaje que atrae y se conecta con los intereses de los jóvenes santiaguinos, pero además se inserta, como ningún otro medio, en la médula del espacio público. El mejor ejemplo es el circo chileno, que ha sido parte relevante de la nuestra cultura popular: lo interesante es que esto que ocurría históricamente dentro de una carpa, hoy está ocurriendo (nuevamente) en las calles. Mimos, payasos, malabaristas, acróbatas; todos usan cada vez más las calles, veredas, plazas y parques, para manifestarse, para trabajar, pero también para ensayar y lo que es más bonito aún: para enseñar. Esto, si bien muchas veces es leído como un uso negativo de los espacios público, tiene un balance positivo si observamos detenidamente las redes de colaboración, las oportunidades que genera y el uso literalmente creativo de estos lugares. Estas virtudes, además de aportar a la seguridad y la riqueza de la experiencia urbana de nuestras calles y plazas, es la principal fuente inspiración para la Corporación Nuestro Espacio. El argumento de fondo es combinar este tipo de creatividad en la educación, pero hacerlo considerando el rol que efectivamente ocupan en la ciudad; el uso creativo y colaborativo de los espacios urbanos comunes.

BATUCADA NUESTRO ESPACIO Y CAMINATA TERCERA EDAD. SANTIAGO, NOV. 2011

En este sentido, Nuestro Espacio es un programa que propone algo que pudiese parecer descabellado para una mirada tradicional: hacer que los payasos hagan clases, y hacerlo con el objetivo de expresarse en las calles. Esta organización lleva más de 8 años juntando a artistas no tradicionales y profesionales jóvenes, para elaborar un programa de educación complementario a la educación formal, dónde se combinan técnicas de expresión artística con herramientas metodológicas de trabajo social. Aquí los artistas organizan la base de los programas, y los jóvenes que participan modifican y protagonizan estos encuentros. En pocas palabras se trata en un trabajo sistemático durante todo el año, en el cual jóvenes y artistas preparan ­–en sus barrios– una presentación para su comunidad, para finalmente participar –con sus familias y amigos– del “Carnaval por el Derecho a la Creatividad”. Un punto clave para leer su relación con la ciudad es la movilidad que generan, es decir, estos encuentros que se llevan a cabo en Renca, La Florida, Santiago Centro –anteriormente también en Curacaví, Cerro Navia y Peñalolén–, culminan en un pasacalles en el barrio Matta, donde se reúnen con varias otras agrupaciones culturales: payasos, malabaristas, escuelas de carnaval, bandas de cumbia, centros culturales, etc… contando actualmente con el respaldo de Unicef, el Consejo de la Cultura y la Municipalidad de Santiago, entre otros.

Video Carnaval 2011

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Es importante explicar que trabajar en la comuna de Santiago es una decisión estratégica, que permite reunir a jóvenes de diferentes partes de la ciudad, promoviendo la tolerancia y el desarrollo de habilidades sociales a través de estos encuentros. Pero además, esta ubicación hace accesible el encuentro recurrente entre artistas, y entre artistas y jóvenes. Por esta razón la sede de Nuestro Espacio se ubica en Cuevas con Av. Matta, donde mantiene habilitadas salas de ensayo de música, teatro y acrobacia, en las cuales jóvenes de diferentes comunas y artistas de todo Santiago se reúnen.

ENCUENTRO PREVIO AL CARNAVAL. SEDE NUESTRO ESPACIO. SANTIAGO, NOV 2011

En cuanto al aporte a la ciudad, si bien el objetivo central de la organización es entregar herramientas de desarrollo social y personal a través de técnicas de expresión artística no tradicionales, estas actividades tienen efectos muy positivos en los lugares donde se realizan. Desde el uso positivo del tiempo de los jóvenes, pasando por la activación de redes de protección infantil, promoviendo la colaboración de distintos centros de promoción del arte, hasta el uso cultural de calles como Cuevas y Av. Matta. Concretamente, para el Carnaval a realizarse el 11 de Noviembre del 2012, esperamos más de 15 agrupaciones y bandas culturales, 200 niños y niñas involucrados en Nuestro Espacio, 300 artistas y agrupaciones, y más de 2000 espectadores de todas las edades (y aprovecho de invitar a los lectores de este post).

Por último, si bien para efectos de una mirada de políticas públicas esto puede ser explicado ­–y financiado­– como prevención de delincuencia; lo que sucede es muchísimo más que esto. Lo que este tipo de actividades producen, es que valoran los intereses de los jóvenes y, al coordinarlas con la comunidad educativa, permiten involucrar a este grupo etario (10 a 17 años) en procesos culturales que a ellos les hacen sentido, que les permite identificar a la ciudad como suya, y participar activamente en la creación de su identidad. En síntesis, menores de zonas consideradas de alta vulnerabilidad social, junto con artistas de arenas no convencionales, pueden enseñarnos mucho sobre cómo regenerar nuestras ciudades.

AFICHE CARNAVAL 2012