En 2013 abrirán mall de microempresarios en el barrio Estación Central

Por Evelyn Briceño, La Tercera.

Comerciantes de una galería de Alameda con Maipú construirán un recinto de 3.000 m2 en la zona.

A principios de año vieron cómo a media cuadra se abría el centro comercial Universo Chino. También, cómo en Patronato, en julio pasado, se inauguraba otro con mercadería coreana, sin contar el mall chino de San Diego con Padre Alonso de Ovalle, que existe hace varios años.

Un grupo de 72 microempresarios chilenos que venden sus productos en una galería -el Paseo Comercial Alameda Maipú- pensaron por qué nosotros no, decidieron aunar esfuerzos y construir un mall que ellos llaman “chileno”, para competir de mejor manera con los recintos en que se comercializan manufacturas importadas.

Estos fabricantes de ropa y accesorios crearon la Cooperativa de Servicio Alameda-Maipú y en 1999 adquirieron el recinto que actualmente ocupan y que tiene 100 locales. Pero su idea actual es comprar el edificio contiguo que una gran tienda dejó de utilizar hace cuatro años y ampliarse a más de 300 tiendas, con un diseño moderno y más atractivo para sus clientes.

La inversión alcanza a los $ 5.000 millones y ya consiguieron financiamiento bancario. En los próximos días se disponen a adquirir el ex inmueble de Ripley Estación Central. “Es un proyecto ambicioso, pero nos sentimos maduros para asumirlo”, acota Javier Medina, vicepresidente de la Cooperativa.

Juan Briones, quien da trabajo a entre seis y 10 personas -según la temporada- para fabricar la línea deportiva que comercializa en la galería, dice que después de 13 años “tenemos fuerza y clientela suficientes como para ampliarnos”.

En total, el proyecto tendrá 3.000 m2 distribuidos en un mall con forma de “U” invertida, con tres pisos y salidas hacia la Alameda y las calles Maipú e Ignacio Zuazagoitía (por el norte).

Sueño cumplido

El grupo de comerciantes dice que se trata de la concreción de un sueño. Muchos de ellos partieron vendiendo en quioscos en las calles del centro, especialmente en la Alameda, entre Esperanza y Matucana.

Cuando el ex alcalde de Santiago, Jaime Ravinet, decidió eliminar ese tipo de puestos a mediados de los 90, la mayoría de ellos siguió trabajando en locales que les habilitaron en otros sectores, pero siempre en la vía pública.

Erica González, una de las primeras socias de la Cooperativa, formaba parte de ese grupo. Vendía ropa infantil, primero en plena Alameda y luego en Meiggs con Campbell.

Recuerda como un hito para la agrupación cuando en 1999 lograron construir su galería en un terreno en que antes había cités abandonados.

El paso de la calle a un centro comercial no fue fácil para todos. Sólo una decena de miembros resistió ese tránsito, entre ellos Erica.

Juan Briones, que vendía calcetines en Alameda con Chacabuco y otro de los pioneros de esta asociación de comerciantes, cuenta que muchos cedieron sus derechos de local, “porque no aguantaron, por ejemplo, tener que pagar gastos comunes y electricidad, estar en un mundo más establecido”, recuerda.

En reemplazo de los socios originales que abandonaron se sumaron nuevos integrantes de forma paulatina, hasta conformar el grupo actual de 72 comerciantes, cuyo paso siguiente y más importante será hacer este mall. “Un proyecto que nos tiene muy contentos y orgullosos”, apunta Erica, quien ahora fabrica las prendas que vende y da trabajo a cinco personas, algunas de las cuales conoce desde la época de los quioscos callejeros.

Made in Chile

Ximena Herrera, presidenta de la Cooperativa, afirma que el centro comercial que ahora edificarán será el más grande de esta zona, que abarca Estación Central y Meiggs.

Cuenta, además, que tendrá servicios adicionales, como una cincuentena de estacionamientos en superficie -que se licitarán para financiar parte de la iniciativa- y un patio de comidas.

A cada socio le corresponderá cierta cantidad de locales -cada uno de 12 m2, versus los 6 m2 de los puestos de la galería en que están hoy- para vender sus productos y arrendar alguno, si lo consideran pertinente.

“Seguiremos privilegiando la fabricación nacional. Será un mall con productos chilenos para los santiaguinos”, enfatiza Herrera, quien, sin embargo, reconoce que la llegada de productos chinos atrajo más público a este barrio.

Según cálculos de Herrera, los trabajos de remodelación comenzarán a fin de mes, mientras que el centro comercial abrirá a público en mayo o junio del próximo año.

Para Erica González contar con un lugar más cómodo será un cambio beneficioso para ella y sus colegas. “Ya tengo más de 50 años y varias enfermedades a cuestas por la época dura, con mucho frío, que pasé trabajando en las calles”, dice. Mientras tanto, ya piensa cómo fabricar una variedad más amplia de productos y decorar mejor su local cuando el mall sea una realidad.