Nueve regiones del país tienen estudios para prevenir riesgos naturales

Por O. Fernández, La Tercera.

Se trata de las regiones II, IV, V y Metropolitana, además de las zonas afectadas por el 27/F.

Nueve regiones del país poseen algún tipo de estudio sobre riesgos naturales, los que buscan entregar herramientas para que las comunidades puedan enfrentar eventos tales como terremotos, tsunamis, aluviones y desbordes de ríos.

Se trata de las regiones de Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso y O’Higgins, además de las zonas afectadas por el 27/F. Estas son las regiones Metropolitana, del Maule, Biobío y La Araucanía. También cuenta con estos análisis la Región de Los Lagos.

El subdirector del Instituto de Estudios Urbanos de la U. Católica, Roberto Moris, junto con el ingeniero Rodrigo Cienfuegos, coordinador del proyecto entre Chile y Japón “Desarrollo de una comunidad con resiliencia a un tsunami”, afirman que esta información es clave a la hora de diseñar los planes reguladores comunales e intercomunales.

Los principales estudios realizados sobre esta materia corresponden a los planes maestros diseñados tras el terremoto. Estos fueron enco- mendados por el Ministerio de Vivienda a diversas universidades. “Se desarrollaron análisis sobre áreas de inundación cuando hay un maremoto, además de obras de mitigación posibles (en estos casos) y se definen las zonas más peligrosas para la población”, dice Moris.

Advierte, sin embargo, que “esto no necesariamente se ha incluido en los planes reguladores” (ver nota secundaria).

Zona norte

El intendente de Arica y Parinacota, José Durana, explica que, en su zona, no se han efectuado aún estudios que aborden estos riesgos, pero “sí tenemos claro cuáles son las zonas seguras en caso de haber un evento”.

Por su parte, el intendente de la Región de Antofagasta, Pablo Tolosa, plantea que este año conocieron los resultados de un análisis de riesgo de tsunami. “Eso dio pie a que, por ejemplo, en Mejillones se esté trabajando en un plan para que los establecimientos educacionales, que están bajo la línea de inundación, sean trasladados a otros lugares”, dice.

Fallas y ríos

En el caso de Iquique, Rodrigo Cienfuegos sostiene que, pese a que no existe un análisis de este tipo, la materia está siendo abordada en el marco del proyecto bilateral que desarrollan con Japón. Explica que el interés en esa región radica en las características del territorio y los niveles de exposición que podría tener ante un eventual maremoto.

En la Región Metropolitana, la seremi de Vivienda presentó en julio los resultados de un estudio sobre riesgos y vulnerabilidad por la presencia de la falla de Ramón.

Esta formación geológica activa tiene 25 kilómetros de longitud y atraviesa las comunas de Vitacura, Las Condes, La Reina, La Florida, Peñalolén y Puente Alto.

En ese análisis se propuso que se restringiera la construcción de inmuebles sobre esa falla, información que aún no ha sido incorporada en instrumentos de regulación.

En el caso de la IX Región, tras el 27/F se efectuaron análisis para conocer el impacto de un maremoto y aplicar posibles medidas de mitigación. La seremi de Vivienda, Paz Serra, explica que “los estudios se centraron en Puerto Saavedra y Queule, donde también se estimó la altura de oleaje versus la presencia de viviendas. Es una información que se introdujo en los planes reguladores que ya actualizamos”.

En Chaitén, comuna de la X Región que resultó afectada por la erupción del volcán del mismo nombre en 2008, también se realizó un análisis de riesgo. El documento fue entregado este año y concluyó que el sector norte del poblado es habitable.