Eléctricas acusan al gobierno de lentitud en reformas energéticas
por Antonio Astudillo M. La Tercera
Rodrigo Castillo, director ejecutivo de asociación de empresas eléctricas, dice que notan inmovilismo en manejo del sector.
En tablas, tal como en el ajedrez. Así define Rodrigo Castillo, director ejecutivo de la asociación de Empresas Eléctricas, gremio que reúne a 26 firmas ligadas la distribución y transmisión eléctrica, la situación por la que atraviesan las reformas en el sector energético. Castillo acusa que hay lentitud e inmovilismo en el gobierno para impulsar las modificaciones, y una falta de definición en las políticas públicas que ayudarían a superar las trabas existentes.
Agrega que, entre otras cosas, los proyectos de ley no avanzan en el Congreso, porque el diagnóstico de la situación entre el Ejecutivo y los parlamentarios que deben estudiar los proyectos es diametralmente opuesta. “Falta una mirada común, no sólo en los énfasis de lo que debe ser la política pública”, acota.
“Desde hace años en energía estamos viviendo un empate, unas tablas técnicas, como si fuera ajedrez, en el cual ninguna de las posiciones gana, pero tampoco pierde. Lo que ocurre es que estamos en el inmovilismo”, dice.
Según Castillo, las últimas administraciones no han logrado plasmar en proyectos de ley concretos y exitosos los cambios que necesita el sector para solucionar los problemas que provocan la demora en la instalación de centrales de generación o la construcción de líneas de transmisión. “Los últimos gobiernos, en general, han sido extremadamente lentos en resolver las herramientas de política pública necesaria para destrabar los problemas de la energía. Hemos tenido más discursos que proyectos concretos, y no es por falta de ideas y voluntad. Lo que falta es capacidad de diálogo y de conducción”, indica.
Asegura, que la actual administración recién parece estar comprendiendo la urgencia de los cambios y los efectos que estas tendrán en el futuro. “El Ejecutivo ha sido lento, más lento de lo que quisiéramos, pero aún estamos a tiempo, y tenemos la oportunidad de ponernos al día. El Ejecutivo ha tomado conciencia de la gravedad del tema, y hoy parece tener la intención de avanzar mucho más rápido de lo que hemos visto. Sin embargo, probablemente producto de esta nueva celeridad, lo que se hecha mucho de menos es un mayor diálogo de los proyectos no sólo con el mundo privado, sino también con el resto de la comunidad”.
Castillo explica que se ve una escasa participación del sector privado y de las organizaciones sociales en elaboración y consulta de proyectos como la Carretera Eléctrica Pública, entre otros, que será presentado a fines de agosto por la autoridad sectorial. Les preocupa que la autoridad se haya aislado en estas materias.
“No sabemos el contenido, porque la industria ni las organizaciones de la sociedad civil han tenido acceso a estas discusiones”, dice.
Destaca que tampoco se han logrado concitar los consensos necesarios para avanzar. “No acusamos falta de conducción, pero el resultado ha sido lento y poco participativo. El Ejecutivo ha intentado conducir el proceso, sin embargo el resultado hasta ahora no se condice con la urgencia y gravedad que tiene el desafío. No se han terminado de concitar consensos que garanticen que una vez que se tomen las medidas, se puedan concretar en proyectos de ley aprobados, y no sólo presentados”, dice.
Según Castillo, si no existen certezas sobre hacia dónde van las políticas públicas, en los próximos seis u ocho meses el impacto en la competitividad del país será grave.
“No es posible que no se resuelva esta situación de inmovilismo, donde como sociedad no somos capaces de tomar decisiones en ninguna dirección. Esto nos va a conducir a una perdida competitividad y a problemas de suministro de energía en el largo plazo. No podemos estar disponibles para que se no se tomen decisiones”, concluye.