Rafael Marambio y Kodama: “Si falló algún filtro, fue en el Ministerio de Vivienda”

Ex jefe del Serviu Metropolitano.

Cree que “era un buen monto para el fisco” pagarle a la constructora los $17 mil millones pactados, pues la cifra habría sido más alta en un juicio.

Por Cinthya Carvajal A., El Mercurio.

Molesto está el ex subdirector jurídico del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) Metropolitano, Rafael Marambio. Niega haber recibido más de $20 millones de la empresa Kodama para ayudar a lograr un acuerdo por $17 mil millones como indemnización por las extensiones de obras del corredor Pedro Aguirre Cerda del Transantiago, una de las líneas de investigación de la fiscalía.

Si bien ese monto no se canceló, peritajes indican que era excesivo. El Centro de Estudios y Asistencia Legislativa de la U. Católica de Valparaíso, CEAL, estima que se deberían haber pagado 52% menos, o sea, $8.087 millones.

La Fiscalía Centro Norte pedirá formalizar al abogado y ex militante RN por cohecho y fraude al fisco, junto a otros involucrados.

En su primera entrevista, a un año y medio de que estallara el caso, señala a “El Mercurio” que “a mí, Kodama jamás me ofreció nunca nada. No tengo absolutamente ningún depósito, ni siquiera mil pesos de la empresa. Eso está absolutamente acreditado en la fiscalía. Creo que esto tiene un tenor político, y ha sido la decisión de no querer pagarle a la empresa lo que hoy en día la tiene quebrada, y en la que hay 1.300 personas que quedaron sin su fuente de trabajo”, asegura.

Está convencido de que “si falló algún filtro, fue en el Ministerio de Vivienda, porque no pidieron más antecedentes sobre el tema”.

Se le cuestiona a Marambio haber aceptado que uno de los abogados de Kodama, Rodrigo Alcaíno, le reservara y pagara ($144.910) un pasaje a Buenos Aires del 11 al 13 de enero de 2011 (en el mismo vuelo viajó Kenji Kodama, uno de los dueños de la empresa), en medio de las negociaciones. Sostiene que fue a visitar a su hermano y que devolvió el dinero en efectivo en un café de Santiago, lo que corrobora Alcaíno.

Al ser consultado por qué recibió el pasaje siendo un funcionario público, reconoce que pudo haber sido un error. “Pero más allá del tema del pasaje, que puede ser un lunar respecto de esta situación, hay que circunscribirse al tema general de por qué se llega a una transacción”, dice.

El ex subdirector jurídico está convencido de que a Kodama se le debía “muchísima plata”, por lo que la transacción fue “absolutamente legal” y que se va a acreditar durante el juicio.

-Alcaíno declaró que usted era “el encargado” de contarle lo que era aprobado en las reuniones del ministerio. ¿Por qué no podía ser en la misma mesa de trabajo o en el Serviu y tenía que ser en un café?

“Le entregaba la información que estaba autorizado a entregar (…) No considero que tomarme un café con tal o cual persona sea constitutivo de un reproche ético”.

-¿Por qué cree que el monto pactado era legal?

“Es un tema más técnico, que efectivamente tiene que evaluar la fiscalía, pero el peritaje del CEAL llega a un margen de 8 mil y tantos millones de pesos que se le deberían a la empresa en gastos generales. El informe de la unidad técnica del Serviu había llegado más o menos a esa misma cifra. Cuando tú estás en una demanda, se negocia también el daño emergente; y en este caso, el lucro cesante se dejó afuera. Estimo que fue un buen acuerdo para el fisco”.

-Pero inflado…

“Inflado, no. Creo que en un juicio civil, pudo ser cualquier cifra; incluso, mayor. No sé si era lo justo, porque no tomé las decisiones sobre el tema, pero es netamente jurídico”.

-Funcionarios del Serviu declararon que usted dijo que era un juicio simulado…

“No es simulado, está acreditado que la empresa tenía una pretensión lícita y una cantidad muy alta de dinero. Es gente que no estuvo en las reuniones y se deja llevar por comentarios de pasillos”.

Justifica $23 millones

La fiscalía busca determinar por qué Rafael Marambio depositó en efectivo $20 millones entre el 2010 y 2011, período en que se realizaron las negociaciones de Kodama. Plantea que este asunto “no es importante porque está aclarado en la fiscalía” y que “no existe ningún peso que haya procedido de una fuente ilícita”.

Su abogado, Matías Balmaceda, presentó un escrito en el que sostiene que los $13 millones que depositó Marambio en octubre de 2010 son de un crédito de consumo con el que adquirió una camioneta, la que no pudo seguir pagando porque quedó cesante.

Sobre el depósito de $9.900.000 del 30 de diciembre de 2010, aseguró que $5.500.000 provienen de la venta del auto de su esposa, quien “mediante documento privado entrega el dinero en efectivo, suspendiendo la transferencia del dominio del mismo al alzamiento de la prenda”. Los otros $4.616.000 los recibió su esposa por asesorar a una empresa, de la cual tiene un contrato y boleta de honorarios.