Salvemos los Mosaicos del Metro

© Santiagoadicto

Por Rodrigo @guendelman, fundador de @santiagoadicto

Duele la guata. Se siente impotencia. Y dan ganas de pararse a protestar afuera de las oficinas centrales de esta empresa mayoritariamente estatal. Lo que Metro le está haciendo a su propio patrimonio es triste, absurdo e impensado para una institución tan querida y respetada por los santiaguinos. Desde fines de 2010 y hasta la actualidad, Metro está “remodelando” cinco estaciones de la Línea 1: Escuela Militar, Alcántara, El Golf, Los Leones y Manuel Montt. ¿Qué significa eso? Que han destruido y eliminado sin piedad los mosaicos vítreos y los revestimientos cerámicos de cada una de estas estaciones.

“A la Línea 1 ya se le nota demasiado el paso del tiempo y por eso es tiempo de actuar con las refacciones”, fue la explicación que dio el ex Presidente de Metro, Raphael Bergoeing, quien ya ni siquiera es parte de la empresa. Una verdadera síntesis del pensamiento arribista que caracteriza a buena parte de nuestra elite, que sólo ve valor en lo nuevo y no entiende conceptos como historia, cultura y restauración. Tal como explicó el arquitecto Sebastián Gray en una columna de la revista Vivienda y Decoración, “se trata de obras patrimoniales no sólo por sus diseños característicos, sino también porque están hechos con piezas fabricadas en Chile (en la prestigiosa fábrica IRMIR), cuya calidad y originalidad Metro jamás podrá igualar”. Se lamenta Sebastián, se lamentan blogueros como Ripituc y nos lamentamos todos los usuarios que veíamos en esos mosaicos y cerámicas tanta belleza, diseño y buen gusto. Y que ahora presenciamos cómo la estética de nuevo rico ha convertido estas estaciones en algo parecido al baño de un departamento piloto. Es decir, no sólo se aniquila patrimonio, sino que además lo que se remodela se hace sin la más mínima creatividad y preocupación.

Un contraste con el interesante trabajo visual que Metro sí ha logrado en buena parte de la Línea 5 y en estaciones como Manquehue. Pero no todo es llanto. Todavía quedan mosaicos, cerámicas y arte decorativo en varias estaciones, como por ejemplo Pedro de Valdivia y Baquedano, que podemos salvar de su inminente destrucción. Proponemos, desde este post y usando el hashtag (#) #salvemoslosmosaicos, hacer presión en redes sociales para que en el twitter de Metro (@metrodesantiago) puedan sentir la fuerza de una comunidad dolida y enojada. Que el Metro sepa que nos afecta lo que están haciendo y que ya es momento de parar con esta descabellada idea en la que, para colmo de males, están gastando 460 millones de pesos. Que sus directores y gerentes se enteren de que nosotros, como usuarios y contribuyentes, algo tenemos que decir respecto de lo que sucede en nuestro medio de transporte público. Es hora de decir #SALVEMOSLOSMOSAICOS

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Estación Alcántara después del "arreglo". Vía ripituc.blogspot.com