Tres edificios de Santiago aspiran a convertirse en monumentos nacionales

Reconocimiento histórico de inmuebles capitalinos:

La sede del Tribunal Calificador de Elecciones, el Teatro Cariola y el Palacio Elguín son evaluados para su protección patrimonial.

Por Sebastián Sottorff, El Mercurio.

Todos tienen más de 50 años, están ubicados en sectores emblemáticos de la capital y, en diferente medida, reflejan el esplendor de una ciudad que ya no existe.

Son tres edificios que hoy están siendo considerados por el Consejo de Monumentos para recibir el máximo reconocimiento patrimonial que puede adjudicarse un inmueble: el de Monumento Nacional.

Se trata del inmueble donde se ubica el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), el teatro Cariola y el palacio Elguín, una imponente mansión emplazada en la Alameda.

El edificio del Tricel, ubicado en Compañía 1288, fue construido en 1932, y es obra del arquitecto chileno Ricardo González Cortés.

Inicialmente, la obra estaba destinada a la Caja de Accidentes del Trabajo, que funcionó en esas dependencias hasta 1968. Luego acogió a los juzgados del Trabajo, hasta 2009, compartiendo dependencias con el Tricel desde 1987.

A fines del año pasado, el edificio fue completamente restaurado para la entidad electoral, que actualmente está presidida por el ministro Patricio Valdés.

“En un año de elecciones, donde la carga de trabajo se vuelve mucho más considerable, era necesario contar con un espacio más amplio para nuestras funciones. Estamos orgullosos de la restauración, pues además se recuperó un edificio muy importante del centro”, afirma Lucía Meza, oficial abogada del Tricel.

Cruzando la Alameda y caminando al sur por San Diego, se emplaza el célebre Teatro Cariola. Construido en 1954, esta sala fue edificada gracias al aporte de empresarios, organizaciones y personas individuales. “Fue como una especie de Teletón para la época. De ahí la importancia de este lugar, pues de cierta manera este teatro fue concebido por y para la gente”, explica Claudio Gómez, vicepresidente de la Sociedad de Autores Teatrales, entidad que hoy administra el recinto.

Pese a que sus condiciones son buenas, Gómez piensa que obtener el reconocimiento de Monumento Nacional les ayudaría a conseguir más fondos para refaccionarlo. “Este lugar no necesita una manito de gato. Requiere de un gato entero. Por eso es importante la designación del Consejo de Monumentos; así podríamos postular a más fondos o ayudas para su remodelación”, afirma.

El Cariola ha sido escenario de éxitos teatrales como “La pérgola de las flores” y “Cabaret Bijoux”, y de encuentros políticos.

Otro de los inmuebles considerados para transformarse en Monumento Nacional está en la esquina de Alameda con Brasil. Es el Palacio Elguín, una mansión construida en 1887 por el arquitecto Teodore Burchard. Fue la residencia de Nazario Elguín, un acaudalado empresario minero, dueño de la mina Disputada de Las Condes. El inmueble, que ha soportado incendios y terremotos, alberga hoy a diversos locales comerciales. Su estado de conservación es bueno, pero interiormente ha sufrido modificaciones que no han respetado su diseño original, al igual que varios inmuebles centenarios de la capital.