Expertos en ascensores de Valparaíso asesorarán a funicular del San Cristóbal

En los próximos días se firmará un convenio de colaboración entre ambas entidades para que sea reparado.

Por Lorena Leiva, La Tercera.

Hace más de un mes dejó de ser el único funicular del Cerro San Cristóbal, cuando fue inaugurado el del Parque de la Infancia. Pero el de Pío Nono sigue siendo el que está en la memoria de los santiaguinos, dada su tradición y su carácter de Monumento Histórico, que ostenta desde noviembre de 2000.

Este medio de transporte instalado en 1925 en el faldeo sur del Parque Metropolitano, fue parte del entonces proyecto de transformación del cerro San Cristóbal, y con 87 años de antigüedad necesita reparaciones en todo el sistema.

Es por esto que el Parque Metropolitano, en conjunto con el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), firmará dentro de poco un acuerdo con la Municipalidad de Valparaíso para que los ingenieros expertos en la reparación de los ascensores patrimoniales porteños vengan a la capital y elaboren un estudio detallado del estado en que se encuentra el hito urbano, que contempla tres estaciones.

El proceso de recuperación comenzó el año pasado, con los primeros diagnósticos, con ayuda del Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales de la U. de Chile (Idiem) y de la Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad Católica (Dictuc). Estas entidades han colaborado en el análisis del estado de las piezas y del sistema electromecánico que utiliza.

Gracias a lo anterior, se cuenta ya con un idea del estado estructural del funicular y de las obras civiles, es decir, el hormigón sobre el cual se desliza éste.

Lo que se viene

Con estudios en mano, será este año cuando el Parque Metropolitano -junto al CMN- se abocará a establecer los criterios pertinentes para recuperar el sistema y luego renovarlo.

Una de las preocupaciones que existen (producto de lo que arrojó el preinforme) es cómo se recuperará el sistema electromecánico y cómo se conservarán las piezas originales. Aunque no está dañado, es necesario hacer una mantención preventiva.

Según Martín Andrade, coordinador nacional de Parques Urbanos del Minvu y encargado de la restauración del funicular, todavía se hace necesario un análisis más profundo del sistema, que incluye los dos carros actualmente en funcionamiento.

La idea no es tener que eliminarlos, sino mantener piezas originales como el chasis, que es de las pocas partes originales del ascensor. En 1950 fue reparado, esencialmente, sus rieles.

La idea del parque es hacer una restauración que convierta al funicular en un emblema para la ciudad y que siga cumpliendo con los estándares de seguridad y transporte necesarios para su correcto funcionamiento.

Los expertos

Para la asesoría técnica y patrimonial se trabajará con el ingeniero y encargado de ascensores patrimoniales de la Municipalidad de Valparaíso, Nicolás Milovic, contactado por el CMN.

En su primera visita realizada en abril, inspeccionó las instalaciones y encontró “admirable” el estado de las máquinas ubicadas en una sala de la Estación Cumbre. “Hay detalles menores que habría que reparar, que tienen que ver con el cable de acero que se encuentra un poco oxidado, pero en general las máquinas están muy bien mantenidas”.

Sus recomendaciones se centraron en torno a “preservar y garantizar una vida más larga y exenta de mantención, prevenir posibles problemas como la corrosión, desmoronamiento o problemas típicos que pueda haber en los anclajes”, explica Milovic.

El profesional agrega que existen similitudes entre los ascensores de Santiago y Valparaíso, y que las diferencias radican netamente en los sistemas de freno: “El funicular de Santiago tiene un solo sentido y, por lo tanto, su sistema de freno es mecánico. El porteño, en cambio, tiene un sistema de freno más complejo”.

Como será un estudio acabado el que se realizará en este sistema de ascenso al San Cristóbal, tomará tiempo. Este año, sólo se realizará una licitación por dos años para procurar el funcionamiento y mantención del aparato. Mientras se ejecute el estudio, se trabajará en las nuevas bases de licitación por otros 15 años para la concesión definitiva. Esta incluirá la explotación, mantenimiento y funcionamiento del funicular, para así cumplir con su restauración patrimonial.