Fiscal detalla la abultada cadena de errores cometidos por el SHOA y la Onemi el 27-F

Primer día de audiencia de formalización de cargos en el caso Tsunami:

Poca capacitación de funcionarios, ignorancia en el uso de tecnología, organismos regionales de emergencia sin turnos y caso omiso a los datos en terreno fueron algunas de las equivocaciones aquella noche.

Por C. Carvajal y R. Vergara, El Mercurio

Casi al final de las siete horas del primer día de formalización de cargos en el denominado caso Tsunami, la fiscal Solange Huerta lanzó una frase que, es probable, describe la sensación dejada luego de escuchar el detalle de los errores cometidos en la madrugada del 27 de febrero de 2010, la fecha que marca la tragedia del terremoto y posterior maremoto que golpeó a Chile.

“Esto es el país a medias”, dijo la jefa regional Occidente del Ministerio Público, quien imputó cargos por cuasidelito de homicidio a ocho personas; entre ellas, al ex subsecretario del Interior del gobierno de Michelle Bachelet, Patricio Rosende, y a la directora de la Onemi de la misma administración, Carmen Fernández (ver lista de imputados y cargos en página siguiente).

Y la lista de equivocaciones detallada por Huerta, quien solicitó firma y arraigo como medidas cautelares, no es menor:

Sin capacitación

Un antecedente que prácticamente cruzó el primer día de audiencia fue la poca o nula capacitación que tenía el personal que, luego de la tragedia, debía tomar decisiones relevantes en la Onemi. “El estado de alerta de tsunami no fue transmitido (…) Simplemente no se hizo nada al recepcionar el documento debido a que la persona que lo tomó no tenía conocimientos”, explicó Huerta para indicar por qué el jefe de turno del organismo, Osvaldo Malfanti, no difundió la alerta de tsunami que entró a la Onemi a las 4:07 horas.

Y si Malfanti, quien registra algunos cursos de capacitación, no estaba preparado, a juicio del Ministerio Público, según Solange Huerta, la situación de Johaziel Jamett, quien esa noche era el jefe del Centro de Alerta Temprana (CAT) de la Onemi, era peor. Según la fiscal, esta persona no tomó ninguna decisión o acción. “Nunca había sido capacitado”, acusó la persecutora. El error, a juicio de la fiscalía, estaba en la mala elección de personas en cargos clave. “Se centró en el terremoto, faltó la mitad del trabajo”.

Datos errados

La fiscal Huerta señaló que luego del terremoto, los datos que llegaron al SHOA apuntaban a pequeñas variaciones del nivel del mar. El problema era que estos antecedentes provenían de estaciones de Iquique, Corral y Puerto Chacabuco. Todas alejadas del epicentro. Los sensores que estaban en la zona de la tragedia no entregaron datos, debido a que fueron inutilizados por las olas.

Ignorancia tecnológica

“No es que fallaron las comunicaciones, es que no se usaron”. La frase es de Solange Huerta, y la usó para describir el poco o nulo conocimiento que se tenía de los elementos tecnológicos disponibles, los que hubieran permitido una comunicación fluida. Se dijo que había equipos de internet inalámbrico que no fueron ocupados. Además, que de 14 teléfonos satelitales, sólo se ocuparon dos, y los otros 12 estaban en una bodega. Y había sólo cuatro chips disponibles. “Aunque hubieran querido ocupar los 14 teléfonos satelitales de las bodegas, no habrían podido”, concluyó Huerta.

Alertas del PTWC

La fiscal detalló cada una de las alertas enviadas por el Pacific Tsunami Warning Center, organismo norteamericano que avisó tres veces (a las 3:48 AM; 4:38 AM y 5:49 AM) sobre la ocurrencia de un tsunami destructivo en las costas chilenas (se agregaban alertas para Perú y Ecuador), pero no fueron tomadas en cuenta. Incluso, una de ellas, la segunda, mientras el SHOA descartaba vía radio la posibilidad de maremoto.

Mensaje ignorado

A las 6:43 AM, la oceanógrafa del SHOA Cecilia Celaya recibe un mensaje de texto del ex jefe oceanográfico de la institución Rodrigo Núñez. En él, Núñez, quien estaba en Talcahuano, le confirmaba un maremoto en el puerto de la VIII Región. La información no fue tomada en cuenta, así como también numerosas observaciones de campo (en las zonas que más sufrieron la tragedia) de personas capacitadas, las que también fueron ignoradas.

Sin turnos

La fiscal explicó que las Oficinas Regionales de Emergencia (Oremis) no tenían sistema de turnos presenciales en horario inhábil. Lo mismo pasaba en esa época con Sismología de la Universidad de Chile, pero que debían constituirse ante una emergencia. También se explicó que existía una autoconvocatoria en la Onemi, pero que una vez llegado el personal, hubo una total descoordinación en el trabajo y cómo se canalizaba la información.

Sin flujo informativo

Cuando el SHOA da la alerta de tsunami a través de un fax a la Onemi (que llega a las 4:07 AM), no informa de esto a las capitanías de puerto que podrían sufrir el fenómeno. Cuando posteriormente la descarta, no envía fax, sino que lo hace vía radial. Otro error en las alertas apunta a que recién a las 8:52 AM decide enviar una alarma por maremoto. Ya era, obviamente, tarde.

“Desinforman”

La fiscal apuntó que a las 4:45 AM el subsecretario Patricio Rosende fue entrevistado por TVN. La alta autoridad de la época se convertiría así en el primero en descartar, públicamente, la posibilidad de un tsunami . “Lo importante es que hemos descartado todo riesgo de tsunami “, le dijo a la periodista en una conversación que duró 13 minutos y que se llevó a cabo desde un teléfono fijo de la Onemi. Carmen Fernández, a las 4:55 AM, haría lo mismo con radio ADN. Según Huerta, las autoridades formalizadas no cumplieron con el rol que les entregaba la ley en situaciones de este tipo. En rigor, que “desinformaron” a la población, a juicio de la fiscalía. “Les faltó liderazgo y no cumplieron con los protocolos establecidos frente a la emergencia”, concluyó Huerta.

Distintas intensidades

Pese a que los técnicos del Pacific Tsunami Warning Center subieron la intensidad del terremoto de 8,5 grados Richter a 8,8, acá en Chile se realiza una variación, pero a la inversa. El capitán Andrés Enríquez baja la intensidad a 8,3 grados en la misma escala.

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156

fallecidos establece el Ministerio Público a causa del maremoto. El registro apunta a 25 desaparecidos. En la audiencia fueron nombrados uno a uno.

30

querellantes, que representaban a las víctimas, se presentaron ayer en el primer día de formalización.

60

querellas se han presentado hasta ahora en la causa.

Tres

fiscales representan los intereses del Ministerio Público. Son liderados por la jefa regional occidente, Solange Huerta.

Pasó en la primera jornada

Formalizados, tranquilos

A las 7 de la mañana comenzaron a llegar algunos de los abogados querellantes al Centro de Justicia. A las 8.35 de la mañana arribó el ex subsecretario del Interior Patricio Rosende, quien aseguró que tenía su conciencia “muy tranquila” por “haber hecho todo lo que estuvo a mi alcance para evitar y mitigar los efectos de una catástrofe”.

Minutos más tarde, llego la ex directora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) Carmen Fernández, quien aseguró que estaba “muy tranquila”, y quien recordó que aquella noche (27/F) “concurrí responsablemente a cumplir con mi deber de directora de la Onemi y ahora vengo aquí a escuchar lo que se me imputa y a demostrar mi verdad”. Más tarde, cuando el juez le preguntó si entendía por qué era formalizada, respondió que sí, pero que no compartía las imputaciones.

A las 9.15 ingresó al 7° Juzgado de Garantía el magistrado Daniel Urrutia para iniciar la audiencia de formalización, que se extendió hasta las 16 horas, con dos recesos que en total suman una hora y media.

Padre de menor encara a ex directora de la Onemi

Mientras los ocho imputados y sus abogados abandonaban la audiencia de formalización, Claudio Ortiz -padre del “Puntito”, menor de 8 años que falleció tras el maremoto en el Archipiélago Juan Fernández- encaró a la ex directora de la Onemi.

Ortiz le entregó una fotografía con la imagen de su hijo. Le dijo que él era el “Puntito”, que falleció a los 8 años ahogado, que su cuerpo no ha sido encontrado y que al momento de su defensa pensara en él.

Carmen Fernández lo miró emocionada, pero no quiso recibir la foto ni emitir declaraciones. Luego su abogado Luciano Fouillioux recibió la foto, ante su insistencia.

Minutos más tarde, Ortiz también le entregó la foto de su hijo al ex subsecretario del Interior Patricio Rosende.

“Como siempre ha sido: indiferente, no quiso recibir la fotografía. Es muy fácil ahora para ella esconderse tras su abogado (…). Ésta es una forma de sacar la rabia de todos estos años”, comentó emocionado el padre del menor.

Lo que viene hoy

El fiscal Andrés Castellanos continuará hoy con el relato de todos los errores que cometió la Onemi, que justifican las medidas cautelares solicitadas por el Ministerio Público de arraigo y firma. Una vez que finalice continuará su par el fiscal Luis Tapia con la exposición de las irregularidades de los ex funcionarios del SHOA.

Terminada la exposición, comenzará el debate de las medidas cautelares. Uno de los querellantes, Raúl Meza, solicitará la prisión preventiva.

Los abogados se opondrán en su mayoría a cualquier medida cautelar, porque a juicio de varios de ellos no se configura el ilícito que le imputan a su cliente (cuasidelito de homicidio).

Rosende, Carmen Fernández y Johaziel Jamet no ejercerán su derecho de declarar en la audiencia.

Comisión citaría a Rodrigo Peñailillo

La comisión investigadora de la Cámara se apresta a despachar una serie de invitaciones a personas que podrían aportar datos relevantes sobre el 27-F. Entre ellos se cuentan ex funcionarios de la administración de Michelle Bachelet, como su ex jefe de gabinete, Rodrigo Peñailillo (PPD).

El presidente de la instancia, diputado Cristián Letelier (UDI), precisó que Peñailillo debería explicar, entre otras materias, por qué de 14 teléfonos satelitales destinados a los servicios de emergencia, 12 estaban almacenados en una bodega, el día de la tragedia. También sería convocado el ex ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, y se estudia enviar un cuestionario a Bachelet.

La próxima semana, en la comisión verán el video que un ex funcionario de la Onemi grabó en la oficina de esa repartición, la madrugada del desastre.

Matías Walker (DC), miembro de la instancia, lamentó la “obsesión” que tiene frente a este tema el oficialismo.

Solange Huerta: a Bachelet se le omitió información

A la ex Presidenta Michelle Bachelet se le “omitió” información cuando llegó a la Onemi el 27-F. Así lo aseguró la fiscal Solange Huerta al ser consultada acerca del rol que jugó la ex Mandataria esa madrugada. “Se le informó de la situación del terremoto en Chile, pero no le fue entregada la información respecto de que a las 4.07 se había recibido la alerta de maremoto y posteriormente tampoco se le informó de aquello”, dijo la fiscal.

Según explicó “esto no se puede calificar como una mentira, pero efectivamente constituye una omisión, por que no se le entregó esa información a la máxima autoridad del país”.

A las 5 de la madrugada Bachelet llegó a dependencias de la Onemi. Según la indagatoria, no le correspondía asumir el mando del Plan Nacional de Protección Civil, el que estaba a cargo del Ministerio del Interior.

Ya en el informe que realizó la PDI se concluía que la ex Mandataria no señaló que las personas que habían evacuado sus casas debían volver, aún cuando el SHOA señalaba que se descartaba la posibilidad de tsunami. “En la segunda conferencia de prensa en dependencias de la Onemi, entregó como recomendación a la población de las zonas costeras, sin el afán de causar pánico, que frente a la ocurrencia de réplicas fuertes se sugiere que las personas se acerquen a zonas altas”, dice también la policía.

A los ocho formalizados se les imputan más de 40 infracciones

Patricio Rosende Lynch

Se establece que el subsecretario del Interior tenía mando de autoridad frente a la emergencia ocurrida y cometió, según la fiscalía, las siguientes infracciones reglamentarias:

-Al llegar a la Onemi no verifica que el Estado de Alerta haya sido transmitido a la población, no obstante haber tomado conocimiento, del documento remitido por el SHOA a la Onemi que transmitía el Estado de Alerta de tsunami . No se hace asesorar por el mando técnico y de coordinación definido por la reglamentación vigente, esto es el jefe de turno del Centro de Alerta Temprana (CAT).

-Al asumir función de difusión o vocería, como máxima autoridad del país presente a las 04:56 horas en la Onemi, transmitió a la población civil información falsa, al señalar que los organismos internacionales habían descartado la Alerta de tsunami .

-Haber contado entre las 5.17 horas y las 7 horas con información suficiente para ordenar la evacuación preventiva de las zonas costeras y no haber tomado dicha decisión, lo que era su obligación por el mando de autoridad que ejercía ante la emergencia.

Carmen Fernández Gibbs

Para la fiscalía, la directora de la Onemi tenía mando de coordinación ante la emergencia e incumplió sus deberes reglamentarios. Se le imputan las siguientes infracciones reglamentarias:

-Designó como jefe del Centro de Alerta Temprana a Johaziel Jamett Paz, quien carecía de las competencias y conocimientos técnicos para cumplir dicha función, manteniendo, además, como jefe de turno del CAT a Osvaldo Malfanti Torres, sin haberle capacitado.

-Por no haber requerido información y no haber instruido al jefe de turno del CAT y al jefe del CAT por más de una hora, cuando aun no llegaba a la Onemi, debiendo y pudiendo haberlo hecho.

-No haber transmitido el estado de alerta de maremoto a la población civil, habiendo tenido a la vista y conocido el contenido del documento de Alerta de Maremoto transmitido por el SHOA, antes de la cancelación de la alerta.

-No haber asumido el rol de dirección del Centro de Alerta Temprana, conforme era su obligación, entre su llegada a la Onemi y la hora que asume como secretaria ejecutiva del Comité Operativo de Emergencia, COE, lo que significó que no se distribuyeran funciones, tareas y responsabilidades, especialmente, respecto al levantamiento, sistematización y transmisión de información de la ocurrencia del maremoto.

-Por haber transmitido a la población civil información que técnicamente era errada, en cuanto afirma que si el maremoto no se produjo, ya no se produjo, a menos de una hora y media de la ocurrencia del terremoto; sin haber cumplido su obligación de recabar información de observadores en terreno y sin que se hubiera recepcionado el documento de cancelación del SHOA.

-Por no haber dispuesto las medidas necesarias, en la función de Secretaria Ejecutiva del COE, para que dicho organismo recibiera efectivamente toda la información que llegaba al Centro de Alerta Temprana, especialmente en lo que dice relación con la información sobre ingresos de olas en diversas localidades costeras, tales como Constitución, Caleta Queule y Puerto Saavedra.

-Desconocer, como directora de la Onemi, que el servicio sismológico de la Universidad de Chile no tiene como función técnica el descarte o confirmación de un tsunami , lo que generó que como secretaria ejecutiva del COE incorporara en las decisiones conjuntas, a un profesional sin los conocimiento y competencias en materia de maremotos, presentando allí a Carlos Aranda Zapata como geofísico y experto en maremotos.

-Haber contado, entre las 5.17 y las 7 horas, con información suficiente para sugerir la evacuación preventiva de las zonas costeras y no informar de ello al subsecretario del Interior.

Johaziel Jamett Paz

Al entonces jefe del CAT se le asigna mando de dirección y coordinación en la emergencia. Se le imputan las siguientes infracciones reglamentarias.

-No advirtió a la autoridad superior de su falta de conocimientos y competencias para desempeñar el cargo asignado. Designó a Osvaldo Malfanti jefe de turno sin capacitarlo.

-No instruyó a Malfanti durante una hora, mientras llegaba a la Onemi, pudiendo y debiendo hacerlo.

-No haber transmitido el estado de Alerta de tsunami a la población civil estando en conocimiento del alerta de maremoto emitido por el SHOA, antes de que éste lo cancelara. Y no haber solicitado al SHOA se aclararan las supuestas contradicciones o impresiones contenidas en la Alerta de tsunami.

-No haber asumido el rol de dirección del Centro de Alerta Temprana a su llegada a la Onemi, lo que significó que no se distribuyeran funciones especialmente respecto al levantamiento, sistematización y transmisión de información de la ocurrencia del maremoto.

-No haber transmitido instrucciones a sus subordinados sobre la obligación de recabar información de observadores en terreno sobre un maremoto.

-No haber retransmitido al SHOA y a la directora de la Onemi la información recibida allí sobre la ocurrencia del maremoto en Constitución, Caleta Queule y Puerto Saavedra.

-Haber tenido información, entre las 5:15 y las 6 horas de varias zonas afectadas por el maremoto, lo que le permitía advertir que la información entregada por el SHOA era errada y que la población estaba en peligro, debiendo haber informado lo anterior a su superior.

Osvaldo Malfanti Torres

Al jefe de turno del CAT, el 27-F se le imputan las siguientes infracciones reglamentarias:

-Al transmitir, a la Red de Protección Civil y al SHOA, la información de intensidades, modifica, con infracción reglamentaria, la información de intensidades de la VIII Región, transmitida por el jefe eegional de emergencia de dicha región. Informa que la intensidad en la región donde estaba ubicado el epicentro era de VIII grados Mercalli, cuando se le había informado que la intensidad era grado IX a X; información, que por sí misma habilitaba para ordenar una evacuación de las zonas costeras de dicha región.

-No transmite el Estado de Alerta de maremoto a la población habiendo recepcionado el documento a las 04:08 horas.

-No transmite a sus superiores, ni a la Red Nacional de Protección Civil, la Alerta de Maremoto recepcionada a las 04:08 horas.

-No solicita al SHOA que aclarare el contenido del documento frente a la supuesta contradicción con la información recepcionada vía radial.

-No haber asumido el rol de Dirección del Centro de Alerta Temprana, conforme era su obligación, mientras no llegaban sus superiores.

-No instruye a sus subordinados recabar información de observadores en terreno y no retransmite información que se recibe de éstos al SHOA y a la directora de la Onemi.

-Haber tenido información entre las 5.15 horas y 7 horas de varias zonas afectadas por el maremoto, lo que le permitía advertir que la información entregada por el SHOA era errada, debiendo sugerir a sus superiores la necesidad de evacuar las zonas costeras.

Carlos Aranda Zapata

A quien era jefe operativo y representante ante el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) del Servicio Sismológico de la de Chile se le imputan las siguientes infracciones reglamentarias

-Sin tener asignadas las funciones, sin tener los conocimientos y competencias técnicas necesarias, entrega al COE una opinión técnica sobre la no ocurrencia de un maremoto a raíz del terremoto, cuando su deber era aclarar al COE que el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile sólo tiene como función técnica definida en el Sistema Nacional de Alarma de Maremotos, la determinación de los datos epicentrales y de magnitud del sismo, y que él, además, carecía de los conocimientos requeridos para emitir una opinión en materia de maremotos.

Mario Andina Medina

Esa noche al jefe subrogante del Departamento de Oceanografía del SHOA y oficial de turno en esa jornada se le imputan las siguientes infracciones:

-Al transmitir el estado de Alerta de tsunami , no verifica que la información contenida en el fax hubiera sido entendida por los destinatarios, especialmente por la Onemi, ni ordena se verifique que la alerta hubiera llegado a los destinatarios de la Armada.

-No haber ordenado se remitiera a las Capitanías de Puerto y Gobernaciones marítimas, la orden de informar las observaciones en terreno.

-Incumplir sus obligaciones en cuanto a los antecedentes que debía analizar para confirmar o descartar la ocurrencia de un maremoto, por lo que asesora deficientemente al director del SHOA y, como consecuencia, se cancela la Alerta de maremoto.

-No sugiere al director del SHOA que la cancelación de la Alerta de tsunami había sido una decisión equivocada, y que correspondía decretar un estado de Alarma de maremoto.

-Asesora en forma errónea al director del SHOA, respecto a la información que se transmitió a la Onemi entre las 05:17 horas y las 07:18 horas, con lo cual se transmitió información falsa de lo que ocurría en Juan Fernández, Caleta Queule y Puerto Saavedra. Al mismo tiempo, haber transmitido personalmente a la Onemi, por orden del director del SHOA, las respuestas erróneas o derechamente falsas de lo que estaba ocurriendo en Juan Fernández, Caleta Queule y Puerto Saavedra.

-Haber informado a la Onemi que están descartadas ondas “tsunamigénicas” en las costas chilenas, aseverando que sólo existen variaciones leves del nivel del mar; documento con severas deficiencias técnicas en la información que se transmite, pero además, sin contar con información de campo que le permitiera aseverar lo que se informaba en dicho documento.

Andrés Enríquez Olavarría

Jefe de servicio de turno en el SHOA y quien asume como asesor técnico principal del director. Se le imputa:

-No haber sugerido al director del SHOA se remitiera a las Capitanías de Puerto y Gobernaciones Marítimas, la orden de informar las observaciones en terreno sobre el estado del mar o de las mareas.

-Se le imputan además las mismas cuatro últimas infracciones reglamentarias señaladas en el caso de Mario Andina Mena.

Mariano Rojas Bustos

Al director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada, SHOA, esa madrugada y, por tanto responsable, del funcionamiento del Sistema Nacional de Alarma de Maremotos, se le imputan las siguientes infracciones reglamentarias:

-No haber ordenado, a su llegada al SHOA, se remitiera a las Capitanías de Puerto y Gobernaciones marítimas, la orden de informar las observaciones en terreno sobre el estado del mar o de las mareas.

-Tomar la decisión de cancelar la Alerta de tsu nami , no obstante que todos los antecedentes recibidos en el SHOA y que debían ser considerados para esta decisión, daban cuenta de la necesidad de decretar una Alarma de tsunami .

-No dar la Alarma de tsunami , cuando se recepcionan los datos de los mareógrafos de Valparaíso y Talcahuano, que daban cuenta de la existencia de alteraciones significativas del nivel del mar.

-Mantener la decisión de cancelar la Alerta de tsuna mi , cuando se recepciona información de campo en el SHOA, transmitida por la Onemi, de la ocurrencia de un maremoto en Juan Fernández y otras localidades costeras.

-Haber tomado las decisiones anteriormente indicadas, sin solicitar asesoramiento técnico de la oceanógrafa del servicio, Cecilia Zelaya Gómez, profesional contratada para cumplir dicha función de asesoría, y que debía ser consultada, conforme a la reglamentación vigente.

-No haber cumplido su obligación de ordenar se remitiera información fidedigna y debidamente chequeada a la Onemi respecto a la información que se transmitió entre las 5:17 horas y las 07:18 horas, con lo cual se transmitió información falsa, respecto a lo que estaba ocurriendo en Juan Fernández, Caleta Queule y Puerto Saavedra.

-Haber informado a la Onemi que están descartadas ondas “tsunamigénicas” en las costas chilenas, aseverando que sólo existen variaciones leves del nivel del mar; documento con severas deficiencias técnicas en la información que se transmite, pero además, sin contar con información de campo que le permitiera aseverar lo que se informaba en dicho documento.