Nuevos edificios amenazan al barrio Viel, zona típica del centro de la capital

Secuelas del desarrollo urbanístico:

Aunque el plan regulador no lo permitía, decenas de inmuebles se han construido en un sector protegido por la Ley de Monumentos.

Por SEBASTIÁN SOTTORFF, El Mercurio

“Ellos conversaban de la casa como si se tratara de un palacio. El barrio, los vecinos, todo para mis abuelos era perfecto. Sentían un amor incondicional por el lugar, porque les proporcionó un techo. Y eso, antes de 1950, era un privilegio de pocos”, plantea María Teresa Gutiérrez, mientras barre las hojas que paradójicamente provienen del jardín de al lado: una torre de departamentos de 22 pisos ubicada en la avenida Viel, muy cerca del centro de Santiago.

La imponencia del edificio es abismante en comparación con la casa de esta vecina, que alguna vez tuvo vista al parque O’Higgins. Hoy, la puerta de su hogar mira hacia la autopista Central.

“Las inmobiliarias aquí han hecho lo que han querido. El municipio no debería permitir la construcción de edificios tan altos, pues matan la esencia de este barrio”, agrega.

En efecto, el barrio que defiende esta mujer fue declarado Zona Típica en 2009 y tiene sus orígenes en la segunda mitad del siglo XIX cuando poco a poco, varias familias de campesinos emigraron a la capital.

De ahí en adelante, lo que hoy es el barrio Viel, emplazado entre avenida Matta, General Rondizzoni, avenida Viel por el Poniente y calle San Ignacio por el oriente, comenzó a ser habitado por obreros, empleados públicos y la naciente clase media.

En sus calles se levantaron conjuntos habitacionales emblemáticos para Santiago, como las poblaciones Elena Barros, Cifuentes y Cousiño. Estas dos últimas fueron diseñadas por el arquitecto Manuel Cifuentes, que también estuvo tras el diseño de la Intendencia Metropolitana.

A estos complejos residenciales se suman el conjunto Matta-Viel, concebido en la década de los 50, y el teatro Cousiño, ex Humoresque; una tradicional sala de la escena revisteril.

Según el plan regulador, en esta zona de Santiago los edificios no deberían sobrepasar los seis pisos. Pese a eso, varias inmobiliarias han desarrollado proyectos que superan los veinte niveles. ¿La razón? Una modificación de la normativa de 1990 permitió nuevos edificios si es que éstos se construyen en fachada continua con las casas aledañas y en una rasante de 70 grados. Esto ha generado una particularidad especial de las nuevas edificaciones, pues la mayoría tiene la forma de una “t” invertida. Con esto, las inmobiliarias hallaron la manera de exceder la altura máxima.

“Esto en parte es culpa del municipio, pues en Santiago jamás se ha querido regular todo de una sola vez. Se norma un sector, pero a la vez se libera otro”, afirma Marcelo Martínez, presidente de la Junta de Vecinos Manuel Barros Borgoño.

Desde el municipio de Santiago afirman que el 10 de marzo se modificó el polémico artículo del plan regulador. “Con esto, las futuras alturas en el barrio Viel no podrán superar los 12,5 metros, es decir unos cinco pisos”, dice Sandra Gysling, asesora urbana, quien admitió que las inmobiliarias se ampararon por años en la modificación de 1990. “En ese tiempo se pensaba que condicionar las fachadas continuas sería un obstáculo, pero los edificios se hicieron igual. Ahora se eliminó la rasante en este sector, como lo estamos haciendo en casi toda la comuna. Pero con los edificios que se construyen en el sector no se puede hacer nada”, explica.

Asegura que al menos allí no se darán nuevos permisos y que el municipio no registra nuevas solicitudes en ese barrio

“Se demoraron en hacer la modificación. Harta gente ha tenido que vender a precio ‘de huevo’. El daño ya está hecho y la vida de barrio se comenzó a perder”, afirma Cecilia Yáñez, vecina del sector.