Está tu ciudad ¿centrada en el diseño o centrada en el lugar?

Paris Plage. Imagen vía Flickr por Mamma Gilda

Hace un tiempo atrás posteábamos sobre “El poder de los 10”, propuesta planteada por PPS, que sugiere que cualquier gran lugar debe ofrecer por lo menos 10 razones para estar allí.

En un nuevo artículo que queremos tomar de PPS, la organización nos presenta una nueva pregunta que desarrolla buscando hacer una mejor ciudad. Esta vez el tema es preguntarse en qué se centran nuestras ciudades. Es decir ¿tenemos una ciudad centrada en el diseño o centrada en el lugar?

Como reiterábamos hace un tiempo, es evidente que el enfoque siempre debería estar en el lugar particular lo que debería generar, por defecto, un buen diseño, ya que el buen diseño no es más que una herramienta para crear grandes lugares, no la fuerza impulsora. De hecho, para tener un buen diseño no sólo necesitamos un buen diseñador, sino que es fundamental tener involucrada a la comunidad y sus necesidades mucho antes de comenzar a planear el lugar, porque como hemos visto en artículos anteriores, el objetivo fundamental es que el sitio sea de gran utilidad para los intereses de la comunidad y no un baluarte del diseño o de la arquitectura. Sin embargo, siempre es bueno mezclar los dos elementos. Esto significa que así podemos crear lugares accesibles, dinámicos, exclusivos, fomentando los vecindarios y las ciudades fuertes.

Según lo que señala PPS para avanzar hacia el urbanismo centrado en el lugar, todos debemos abogar por ciudades que estén enfocadas en el lugar, en particular, ya que, como es obvio, son diferentes las necesidades de las personas de Arica, Talca o Punta Arenas, en lugar de pensar en hitos, como cuando se pide un puente de gran diseño o enormes estadios que muchas veces sólo entorpecen dicho sector.

A continuación compartiremos un cuadro comparativo que nos presenta la organización estadounidense. Aquí nos señala cómo estos dos enfoques, centrado en el diseño y centrado en la ciudad toman diversos elementos del proceso de placemaking. Sin duda la mayoría de los proyectos son una mezcla de los dos.

Y tu ciudad ¿Está centrada en el diseño o en el lugar?

Centrada en el diseño Centrada en el lugar

Está orientado a proyectos. El lugar funciona como una organización independiente que se trata como innovadora o audaz. Sólo las necesidades inmediatas del lugar son considerados durante el proceso de diseño.


Está impulsada por el lugar. Los usos de los edificios, espacios y las calles que rodean, el sitio escucha y consideran el lugar antes de iniciar cualquier trabajo. El lugar es considerado un sitio muy importante dentro del sector.

Está basada en una disciplina más que en la comprensión. Las referencias están tomadas de la arquitectura sobre las de de la comunidad. Las ideas teóricas son más propensas a ser aplicadas que cualquier input de las personas que viven y trabajan alrededor del lugar.



Está basado en la comunidad. Dado que las personas que viven y trabajan alrededor de la zona ya saben cuáles son los problemas y fortalezas de la zona. Ellos son los expertos y su conocimiento es visto como el recurso más importante para determinar la forma del lugar.

Se centra en la arquitectura como la atracción del lugar. La novedad es determinada por el diseño y se transforma en la razón principal para que las persones visiten el sitio. Finalmente, la novedad se desvanece, y el diseño se convierte en un “elefante blanco”, o peor aún, en un lugar para evitar un agujero en el tejido urbano.


Permite que los lugares de interés den  forma al diseño. Los aspectos más destacados del diseño, son los entornos de los edificios y de los espacios que lo rodean, y desde ahí sacan sus propias fortalezas para mejorar su entorno.

Se basa en el genio solitario, en la genialidad del arquitecto o diseñador para interpretar el sitio y determinar cómo se debe utilizar.


Comienza la búsqueda de socios en la comunidad, que pueden proporcionar un conocimiento básico de cómo ya se utiliza el  sitio, para garantizar que el diseño sea inclusivo y accesible a las personas a su alrededor.


Adopta un enfoque de todo o nada. Los diseños se aplican de una sola vez a través de proyectos masivos, monumentales y altos costos de construcción. Una vez que el proyecto esté terminado, si el nuevo diseño no funciona, es un despilfarro automático.


Empieza por lo pequeño, por una construcción en etapas y se acumula a través de un proceso iterativo. Se despliegan las estrategias poco a poco para poner a prueba las ideas antes de llevarlas a cabo, y  antes que sean mucho más claro en piedra y acero.


Disfruta de la gloria de la gran inauguración. Generalmente los críticos se apresuran a elogiarlo o en  satirizar el nuevo diseño, usualmente los medios locales hablan del tema y los turistas acuden en masa a tomar fotos en el nuevo edificio.



Acepta que diseñar un lugar exitoso es un proceso que nunca se acaba, porque las  comunidades cambian y los lugares necesitan constante atención para seguir siendo relevantes, útiles y atractivos para las personas.



Crea lugares donde se prioriza la estética sobre la utilidad. A fin de mantener un espacio que sea “ordenado, limpio y vacío,” se aplica un exceso de reglas que buscan proteger el diseño.


Crea lugares que sean accesibles e inclusivos. La creación de una “vanguardia” de diseño es un tema secundario, porque busca que el sitio sea realmente útil para las personas que lo utilizan. Las personas que hacen uso del espacio generalmente se sienten con un sentido de propiedad, lo que conduce a los espacios de autogestión y la auto-programada.