Conmoción y daños menores provoca fuerte sismo en sur de México

El terremoto, de magnitud 7,4 grados Richter, fue el más intenso en el país de los últimos nueve años.

por La Tercera

Pánico, cerca de 800 viviendas dañadas, colapso en las líneas telefónicas y al menos cinco heridos. Esas fueron las consecuencias que dejó un terremoto de magnitud 7,4 grados Richter -según los datos del Servicio Geológico estadounidense (USGS)- que golpeó el sur y centro de México durante varios minutos, el cual dejó once heridos -dos en Ciudad de México y nueve en Oaxaca- y sin que se constataran, al cierre de esta edición, víctimas fatales.

Poco después de ocurrido el movimiento telúrico, con epicentro en el estado de Guerrero, el Presidente Felipe Calderón aseguró, mediante su cuenta de Twitter, que no se habían reportado “daños graves”. Para el Servicio Sismológico Nacional, el sismo tuvo una magnitud de 7,8 grados Richter y se trata del más fuerte que ha sacudido a México desde el terremoto de 1985, de magnitud 8,1 grados Richter, que provocó más de seis mil muertos y destruyó barrios enteros de la capital. Sin embargo, según los datos del USGS sería el más fuerte desde 2003. El sismo tuvo su epicentro al sur de Ometepec, cerca del Océano Pacífico, en el límite con el estado de Oaxaca, a unos 20 kilómetros de profundidad.

El gobernador del estado de Guerrero, Angel Aguirre, informó que más de 800 viviendas resultaron dañadas o colapsadas en localidades del sur de México. “No tenemos pérdidas humanas, en los poblados de los estados de Guerrero y Oaxaca”, señaló en una entrevista con el canal de televisión Milenio.

Mientras, en las calles de Ciudad de México se vivieron minutos de pánico, colapsaron las líneas telefónicas, se suspendió el servicio eléctrico y algunas construcciones antiguas sufrieron daños en los barrios más viejos de la capital.

Sin embargo, según la agencia AFP, la capital mexicana se mostró más organizada que hace casi 27 años y las evacuaciones se hicieron en forma más ordenada, según explicaron testigos.

“Desalojamos a unas 50 personas, afortunadamente no pasó nada. El sismo fue fuerte, pero ahora estamos preparados, a diferencia de 1985”, dijo a la mencionada agencia Francisco Bernal, de 39 años y jefe de brigadas de una empresa en el barrio Roma, uno de los más afectados entonces. “Cuando vi que las lámparas se movían, me puse de pie. Nuestro jefe de brigada (de la oficina) nos pidió desalojar y nos recordó que en estos casos no se debe gritar ni correr ni empujar. Sentí mucho miedo, pero me obligué a conservar la calma”, señaló Ana Fernández, secretaria de un edificio de la zona.

En tanto, la Casa Blanca informó que la hija mayor del Presidente estadounidense, Barack Obama, Malia, de 13 años, quien se encuentra de vacaciones en la ciudad de Oaxaca, 162 kilómetros al noreste del epicentro, se encuentra “sana y salva”.