Pintoresco minitrole realiza recorridos turísticos por Valparaíso

Volkswagen Combi de 1990 fue adaptada como trolebús.

por María Elizabth Pérez La Tercera

De punta a cabo rueda por Valparaíso el pintoresco minitrole que lleva a los turistas en un atípico viaje por la ciudad. Hace un año que el porteño Ronald Oliva (34) decidió convertir una volkswagen combi en un transporte patrimonial y desde hace un mes ofrece tres circuitos que van desde el Camino Cintura al corazón patrimonial, pasando por su pasado ferroviario en los cerros Barón y Polanco, hasta los rincones más populares en lo alto de Playa Ancha. “Lo habitual es que empresas que vienen de Santiago hagan paseos por Valparaíso. Yo tenía la inquietud porque sentía que faltaba algo local y patrimonial, entonces sur- gió el minitrole”, cuenta Oliva.

El vehículo de 1990 estaba en el garaje de un vecino sin uso desde donde Oliva lo rescató. Pintada de verde y amarillo, con tapizado de cuero, marcos de madera y hasta las plumillas y el sistema de conexión que une estas máquinas al tendido eléctrico, el singular transporte recorre hoy la ciudad al mando de Oliva que en cada viaje con extranjeros se acompaña de un traductor bilingüe.

Tres son sus circuitos para un máximo de seis pasajeros y en viajes de una a dos horas, con precios de 35 mil a 50 mil pesos por circuito. A la fecha, dice Oliva, más de 60 turistas, entre ellos franceses, alemanes y suizos, han reservado una de sus salidas en su Facebook minitrole. Y así da cuenta su libro de visitas.

“Feliz de verlo. Mi abuelo Gabriel Loyola Salvatierra trajo los troles a Chile cuando era ingeniero de la ETC. Me encanto el proyecto”, comentó el capitalino Rickter Theril tras conocer el transporte. Una experiencia aplaudida también por extranjeros. “Ha sido increíble este viaje en el furgón hippie, lo recomiendo a todos los spanish”, dijo el español Javier Talavera, luego de uno de los tour que Oliva hace también desde Valparaíso a Viña del Mar.

La ruta más solicitada en Valparaíso, cuenta Ronald Oliva, va desde calle Uruguay al Camino Cintura -antigua ruta que unía Valparaíso y Santiago. En casi 20 kilómetros cruza de norte a sur los cerros porteños con paradas en el mirador Camogli, la Plaza Bismarck y la plazoleta San Luis, desde donde se adentra a los cerros Concepción y Alegre. Retoma el Camino Cintura y sigue a los cerros Cordillera y Toro, hasta llegar al Paseo 21 de Mayo y el ascensor Artillería. El paseo dura dos horas y cuesta 50 mil pesos por grupo.

Las otras dos rutas porteñas son Pancho Gancho, con una hora de viaje por 35 mil pesos hacia el Cerro Barón, su mirador, el barrio ferroviario, la iglesia San Francisco y el cerro Polanco con su ascensor; y la ruta Under que en una hora y media, por 45 mil pesos, va desde la Plaza Sotomayor por el borde costero hasta Playa Ancha y el Paseo 21 de Mayo. Luego sube al mirador Marina Mercante y a los barrios periféricos para retornar por Cerro Alegre hacia Plaza Aníbal Pinto.

“En cada recorrido contamos el contexto histórico del lugar y tenemos paradas en plazas y miradores para fotografías y paseos en ascensores”, dice Ronald Oliva.

Paseos por viñas y restoranes

La ruta del Huachaca es otra de las alternativas que va de Valparaíso a la Viña Indómita, ubicada en Casablanca; y la de Las Estrellas une Valparaíso y Viña del Mar por la costa, también se extiende hasta Concón con paradas en restoranes. Finalmente, la ruta del Huaso va en mediodía desde Valparaíso a Limache y Olmué.