Departamentos reparados tras daños en 27/F se venden con descuentos

Las torres Emerald y Los Cerezos, en Ñuñoa, ofrecen rebajas que van entre el 8 y el 13%.

por E. Briceño, C. May y C. Reyes La Tercera

Aunque los edificios Emerald y Los Cerezos se convirtieron en símbolos de los daños causados por el terremoto de febrero de 2010 en Ñuñoa, estos dos inmuebles retomaron la venta de sus departamentos. Los Cerezos hace más de un año y Emerald, hace 15 días. Ambos, además, con rebajas en sus precios: en Emerald éstas van entre el 8 y el 13% y se extenderán hasta fin de mes. La oferta también incluye refrigerador, microondas y lavadora gratis para los primeros compradores.

En Los Cerezos la rebaja en los precios de las unidades es del 13%. Sin embargo, la entrega de los departamentos es a 90 días plazo, por el ingreso de nuevos socios a la inmobiliaria, como se explica en la sala de ventas. Ahí quedan alrededor de 20 departamentos disponibles, mientras que en Emerald la venta de 207 unidades recién comienza.

“Ambos edificios se encuentran plenamente habilitados y cumplen todos los protocolos que exige la normativa para que el municipio alzara el Decreto de Inhabitabilidad que les fue decretado después del 27 de febrero de 2010”, dice Carlos Frías, director de Obras de la Municipalidad de Ñuñoa.

Don Tristán y Don Luis

Si estos edificios ñuñoínos pudieron ser reparados, el destino de Don Tristán y Don Luis, en Maipú, fue muy diferente. El primero comenzó su demolición el 4 de julio de 2011 y el segundo, el 21 de noviembre de 2011. A meses de estas obras, el terreno se encuentra completamente despejado de escombros. El abogado de la comunidad de propietarios, Alfredo Morgado, señala que el dueño de la constructora Mujica y González Limitada está formalizado por una querella por el delito de estafa reiterada.

“La investigación no se ha cerrado, pero está prácticamente concluida y se estudia extender esta formalización a otras personas relacionadas con la venta y construcción de estos edificios”, dice Morgado.

Según el abogado, la inmobiliaria analiza plantear una propuesta a los vecinos para que el litigio se solucione a través de un acuerdo entre las partes y no por la vía judicial.

Por su parte, Alejandra Monasterio, vocera de los habitantes del edificio Don Luis, señala que la formalización del dueño de la inmobiliaria no les basta para solucionar sus necesidades.

“Como ya no está este monstruo gigantesco a medio caer queremos que venga algún privado o una inmobilaria que quiera comprar el terreno y de este modo recuperar parte de la inversión perdida”, dice Monasterio. “Hay un promedio de $ 15 millones de pérdida por cada familia, dependiendo de la respuesta de cada uno de los seguros”, añade.

Daños en Villa Olímpica

El terremoto también causó grandes estragos en la Villa Olímpica de Ñuñoa. Según su asamblea de vecinos, hoy el 52% de las familias de los blocks decretados inhabitables vive en ellos. Un caso es el de Felipe Peña (29). Este sociólogo reside hace 15 años en el block 67, aún inhabitable, pero ocupado por el 80% de sus residentes. “Me quedé, porque irse significa pagar un arriendo, además del dividendo. Todavía no he visto ninguna reparación”, señala.

Tampoco ha habido demoliciones y, paradójicamente, esto ha significado un éxito para la asamblea de vecinos formada el día después del terremoto. “Llevamos dos años peleando para que haya reparaciones y no demoliciones. Este es un sector con alto valor histórico, por lo que molesta y entristece que la reconstrucción sea lenta”, dice Jaime Díaz, presidente de la asamblea y habitante del block 52, con daños leves. “Los subsidios sólo reparan espacios comunes. En mi edificio nos falta reparar más de la mitad de los daños y figuramos como una obra terminada”, agrega.

Actualmente, de los 68 blocks que se deben reparar, el 8,8% de las obras está ejecutado. Sólo el 10,3% de los edificios dañados ha sido totalmente reparado. Para los blocks inhabitables habrá dos etapas. En la primera, se abordarán los block 55, 56, 65, 67, 68, 70, 71, 72. En los primeros cuatro ya se está trabajando. En una segunda etapa, estarán los blocks 77, 78 y 79. Esta empezará el segundo semestre de 2012. Se demolerán los cuartos pisos y se reparará y reforzará la estructura de los tres blocks.

Según la Municipalidad de Ñuñoa, ya se están sacando las copas de agua y el Serviu procederá a la reparación de las techumbres, en vistas al invierno, y a la intervención de espacios comunes y el interior de los departamentos, con un costo de $ 900 millones por edificio.

Según las estimaciones de Juan Pablo Rodríguez, arquitecto del Minvu y encargado del proyecto, las obras debieran estar entregadas en marzo de 2013.

En Huechuraba

En el parque de negocios de Ciudad Empresarial, uno de los sectores que resultó más dañado fue el conjunto denominado Patio Mayor, que consta de cinco edificios. Hoy, estos se encuentran en estado de reparación y aún lucen fachadas dañadas. La idea es que durante el primer trimestre de este año estén listos para su entrega.

Asimismo, en Av. Pedro Fontova hubo dos inmuebles residenciales afectados: la torre Altos de Huechuraba y el condominio Los Reyes. En el primero, los habitantes pudieron volver a vivir en los departamentos luego de un par de días de ocurrido el sismo; mientras que los dos edificios de Los Reyes siguen deshabitados, en tanto se ejecutan las obras de refacción.