Turismo y Pobreza

Por Consuelo Roldán, estudiante de Arquitectura UC

Como país estamos creciendo. Es más, hemos progresado en bastantes aspectos que se reflejan en el comercio, la economía, la relación con otros países, y también respecto a la imagen que proyectamos como país hacia el resto del mundo. Sin embargo, pareciera que aún no sabemos apreciar todos los atributos con los que contamos.

Por otro lado, las ventajas del turismo redundan no sólo en beneficios económicos para las ciudades y países en desarrollo. A través de ciertos programas especiales, se puede fomentar el turismo como una de las tantas respuestas a la atenuación de la pobreza.

¿Cómo se puede desarrollar una imagen país que promueva el turismo y a la vez potencie sectores de menores ingresos? ¿Puede esta herramienta convertirse en un método que atenúe la pobreza?

Con el fin de proyectar los principales atributos de un país, existe como herramienta el marketing urbano indirecto, como el cine. Todas las películas norteamericanas hacen referencia a alguna ciudad, e independiente de la trama de la película, siempre muestran algún aspecto de ésta ya sea desde un punto de vista comercial, tecnológico, cultural, etc., lo que deriva en un interés de viajar a esas ciudades luego de ver la película.

El cine francés se lo ha tomado aún más a conciencia, y en ciertas películas incluso ha intervenido la ciudad digitalmente para mejorar su aspecto. Resultado, Estados Unidos y Francia se encuentran dentro de los principales destinos turísticos del mundo. En cambio, gran parte de las películas chilenas, muestran ciudades degradadas, sucias, y peligrosas. Sin criticar sus tramas o aspectos técnicos, creo que esto tiene más que ver con una autoconcepción muy baja de nuestra imagen como país. Resultado, nuestro turismo, aunque creciente, es de corta duración (aproximadamente la estadía es por siete días), lo que perjudica a la cantidad de divisas que entran al país por concepto de este servicio. Es que aparentemente no hay tanto que conocer ¿cierto?

Pero todos sabemos que sí hay mucho que conocer, por lo tanto aquí estamos perdiendo una oportunidad en varios aspectos. Chile se caracteriza por tener una economía bastante centralizada; todo confluye en la capital, los principales negocios, las entretenciones, la adquisición de bienes, incluso, la población. Pero hay muchas cosas que no podemos traer a Santiago, como los salares del norte, la cordillera, o los parques del sur.

Turismo y Atenuación de la Pobreza

El Concejero Especial del Secretario de las Naciones Unidas y uno de los arquitectos de las Millennium Development Goals (MDGs), Profesor Jeffrey Sachs, afirmó que el turismo es una “industria capaz de impulsar el desarrollo económico de una manera sustentable”. La Organización Mundial del Turismo además tiene un proyecto que relaciona el turismo con la atenuación de la pobreza, lo que pretende responder a las metas impuestas por las MDGs. Si bien plantea que esta actividad no es la solución única y final, sí puede contribuir enormemente a mejorar la calidad de vida de ciertas comunidades que puedan desarrollarse en base al turismo, explotando los recursos naturales de su región.

La organización afirma que si el turismo se gestiona centrándose prioritariamente en la atenuación de la pobreza, puede beneficiar directamente a los grupos más pobres mediante el empleo de la población local. También indica que esta actividad genera el 45% del total de exportaciones de servicios de los países en desarrollo. Otro aspecto interesante y útil en el intento de descentralizar un poco la economía del país, para incrementar los ingresos de las regiones, es que el turismo, como pocas actividades, atrae el consumidor hacia el productor, por lo que beneficia particularmente a las zonas rurales.

Sin embargo, también tiene ciertas externalidades negativas como el impacto sobre el medio ambiente y los recursos limitados propios de la comunidad, así como la degradación de los bienes culturales, u otros problemas tales como la imprevisibilidad y las fluctuaciones de la demanda, que tiende a ser estacional. Es por esto que el turismo no es la respuesta a la eliminación de la pobreza, pero, potenciándolo correctamente, si contribuye a su atenuación.

Para este correcto manejo, la OMT propone 10 principios para lograr la atenuación de la pobreza a través del turismo y 7 mecanismos que forman parte del plan ST-EP (Sustainable Tourism – Eliminating Poverty), además de proponer que el incremento del sector sea en dos áreas: primero, incrementando en tamaño del turismo en general (A), y también el porcentaje de este que llega a los desfavorecidos (B).

Qué está pasando en Chile

Últimamente hemos visto en los diarios varias noticias sobre el turismo en Chile, que van desde la obtención del 6to Lugar del Hotel Explora Rapa Nui, en el Ranking Mundial de Hoteles, de la Revista Travel and Leissure, o que la Intendenta de la Región Metropolitana firma un convenio para potenciar el turismo en la región. El SERNATUR por su parte también tiene varios planes para potenciar el turismo, como el Programa de Promoción Internacional o el Programa de Turismo Sustentable. Es interesante también que el Programa de Fomento al Turismo se enfoca en el turismo de intereses especiales, es decir, destinos específicos, alejados entre ellos, donde se pueden realizar ciertas actividades, como algún deporte particular , etc. Este consumidor es más flexible en los tiempos de viaje, por lo que se capta así un nuevo segmento del mercado, reduciendo la estacionalidad de la actividad y desconcentrando territorialmente la oferta. El programa de Promoción Internacional también se enfoca en el área de intereses especiales, así como en el turismo de negocios. La acción del Programa de Turismo Sustentable se resume en el gráfico a continuación.

Qué nos falta

El Director Nacional del SERNATUR, Alvaro Castilla, dio a conocer su cuenta pública el 17 de enero, donde afirmó que en el periodo de enero-septiembre del 2011, ingresaron al país 1.654 millones de dólares por turismo. Un 16,6% de aumento respecto a 2010, lo que se ve impulsado por una mejora en los mercados internacionales con respecto al 2009.

A mi juicio, como país, tenemos bastante sembrado para lograr un buen resultado, pero primero nos falta tomar conciencia como ciudadanos y como país de lo importante y beneficioso que es potenciar esta área económica. Tomemos conciencia de que Chile no se conforma solo por destinos tradicionales y que este potenciamiento debe surgir desde todas las iniciativas, públicas o privadas, individuales o colectivas, que abarcan planes estatales de fomento, libros, programas de televisión, blogs, o el cine. Finalmente tomar conciencia del alcance que puede tener orientar el turismo para el beneficio de los segmentos poblacionales del país que económicamente estén más necesitados, especialmente en regiones, a través de planes y programas específicos que trabajen con comunidades esparcidas a lo largo del territorio nacional, potenciándolas de una manera sustentable.