Transantiago busca asignar a Metro gestión comercial de tarjeta bip!

La estatal asumiría el control de las recargas del medio de pago.

por Manuel Valencia, La Tercera

Han sido tres borradores de contratos, pero ninguno de ellos ha derivado en un acuerdo final entre el Ministerio de Transportes y el Administrador Financiero de Transantiago (AFT).

Esta situación grafica lo complejo que ha resultado para ambas partes concordar el documento que definirá la operación financiera de la “nueva etapa” que se abre para Transantiago con los nuevos contratos de operación de las empresas.

En estas modificaciones también se busca detener la fuga de recursos que ha significado la operación “deficiente” -como califican en Transportes- del AFT. Se estima que cada año, Transantiago pierde US$ 50 millones por servicios que no presta la entidad, pese a que las multas cursadas y boletas de garantía cobradas sobrepasan los $ 12.000 millones.

Según detallan fuentes del Ministerio de Transportes, durante este mes, las negociaciones ya han llegado a su etapa cúlmine, pero más compleja.

El ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, reconoció a La Tercera que el contrato actual con la entidad es el punto crítico de la cartera. “Hemos tenido una contraparte mucho más rígida y en eso ha habido falta de visión del AFT”, dijo.

Los cambios

En el contrato actual, el AFT asume tres responsabilidades centrales: la comercial (carga de la tarjeta), la financiera (gestión de los pagos) y la tecnológica (control de validadores). “Estas tres actividades tiene sentido separarlas”, explica el ministro Errázuriz.

Uno de los nudos centrales de las negociaciones deriva de la intención de Transantiago de entregar a otra entidad la gestión tecnológica, que implica disponer de más puntos de recarga en la ciudad y la instalación de validadores en los buses. Según fuentes de la negociación, el AFT quiere mantener esa parte del negocio.

Asimismo, Transportes estudia asignar a Metro la responsabilidad de la gestión comercial de la tarjeta bip! (fabricarla y distribuirla).

“Hay actividades del AFT que también las hace Metro, en todo lo que tiene que ver con la recarga de la tarjeta. Eso queremos mejorarlo y estamos trabajando con Metro. Estamos interesados en que dé servicios adicionales, pero también en desafíos de calidad de servicio”, explicó.

El “clearing”, es decir, la gestión y distribución de los ingresos a cada operador del sistema, se mantendría en manos del AFT.

“El AFT es un zapato chino, uno de los peores aspectos del diseño, por la gran cantidad de recursos que se han fugado por sus problemas operativos. Si estos cambios apuntan a mejorar eso, parecen positivos. Lo que debe aclararse es si lo que se le quiere traspasar a Metro se hará a costa de su eficiencia”, dice el presidente de la Sociedad de Ingenieros en Transportes, Leonardo Basso. “Son cambios positivos siempre y cuando, en el caso de Metro, el servicio reciba más recursos para realizar una nueva función”, añade el experto.