Identifican los focos críticos que se fiscalizarán para Año Nuevo

Senda elaboró un mapa con zonas de riesgo, usando registros de accidentes de  tránsito y de fiestas que recibirán el 2012.

por Jaime Pinochet El Mercurio

Lugares de accidentes de tránsito y de fiestas masivas. Ésa es la combinación  que utilizará el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del  Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) para aplicar las alcoholemias móviles durante las celebraciones del Año Nuevo 2012 en Santiago.

Esta información procesada permitirá cercar a los conductores ebrios que intenten desplazarse a toda velocidad por las arterias capitalinas, donde el 1 de enero pasado se registraron 8 muertos y 126 lesionados en 141 siniestros.

Santiago, La Florida, Maipú, Puente Alto, Vitacura, Huechuraba y Estación Central son los puntos que tendrán más fiscalización. En especial las primeras cuatro comunas, donde se registraron más de 13 accidentes en las celebraciones de 2011.

La mayor novedad de esta fiscalización será que las alcoholemias móviles se podrán realizar en cualquier punto de la Región Metropolitana. Esto, luego que el Servicio de Salud autorizara a Senda a practicar las muestras de sangre al interior de las ambulancias.

En ese sentido, el permiso ayudará a destrabar los múltiples problemas que se han presentado en torno a este plan antialcohol, ya que sólo se podía emplear en el 50% de las comunas capitalinas.

“El Servicio de Salud sólo autoriza a practicar este examen en 29 de las 52 comunas en horario nocturno. Situación que obligaba a Carabineros a dejar su punto de control tras detectar a un conductor ebrio”, dice a “El Mercurio” la directora de Senda, Francisca Florenzano.

Perfil del conductor ebrio

El plan de alcoholemias móviles, que partió para Fiestas Patrias, ya comenzó a entregar las primeras conclusiones acerca de los conductores ebrios.

Según Francisca Florenzano, el control nocturno detectó a un grupo de choferes “muy peligrosos” y “sin conciencia” para la ciudad. “Se trata de conductores que manejan con más de 2,5 gramos de alcohol en su cuerpo, totalmente borrachos, quienes en muchas oportunidades han tenido a niños como pasajeros. Una situación muy grave que nos ha hecho plantearnos si los programas preventivos son efectivos para ellos”, señala.

El otro perfil -que representa a la mayoría de los infractores- tiene relación con choferes que guían con rangos de entre 0,5 y 1 gramo de alcohol por lt/sangre, y que en sus declaraciones ante Carabineros y el Ministerio Público aseguran que conducen de buena forma y que ellos nunca protagonizarán un accidente de tránsito con consecuencias fatales en las autopistas.