Instalan nuevas cámaras de fiscalización de tránsito en calles del centro y Providencia

Desde enero, descongestionarán las pistas destinadas sólo a los buses del Transantiago.

por Carlos Palacios, La Tercera

La idea es acortar los tiempos de viaje de los capitalinos que se mueven en micro por la ciudad. Para eso, el Ministerio de Transportes comenzó hace un mes a instalar 100 nuevas cámaras de fiscalización que, a partir de mediados de enero de 2012, registrarán a todos los automovilistas que transiten por los carriles destinados al Transantiago y que provocan que los buses tarden el doble en llegar a destino.

Los nuevos dispositivos captarán in fraganti a los vehículos que cometan esa falta y luego se les enviará una multa al domicilio que puede ir entre 1 y 1,5 UTM. O sea, podría costar hasta cerca de $ 58.000.

Estos aparatos irán instalados en calles denominadas “vías exclusivas”, como San Martín, San Antonio y Mac-Iver. En estas arterias céntricas -de lunes a viernes y entre las 7.30 y 10.00, y luego entre a las 17.00 y las 21.00- está prohibido por completo que circulen automóviles y las cámaras detectarán a aquellos que lo hagan.

En cambio, en las pistas conocidas como “sólo buses” de la Alameda, Av. Providencia y 11 de Septiembre, las cámaras estarán operativas las 24 horas, todos los días de la semana. En este caso, los autos pueden ingresar en ellas sólo para virar, ya que si cruzan el siguiente punto de control recibirán una multa.

No es un fotorradar

A diferencia de los fotorradares, éstas son cámaras de video que registran de manera continua y, aunque tienen un alcance de hasta 300 metros de distancia, están apuntando siempre hacia un punto fijo de la calle. Lo que hacen es, gracias a un software, captar todas las patentes que circulan por ese lugar, transformarlas en imágenes estáticas y luego incorporarlas a una base de datos.

Por ejemplo, las cámaras registrarán la patente de un vehículo que ingresa a una pista sólo para buses en la Alameda. Si éste no realiza algún viraje, continúa por el mismo carril y vuelve a cruzar otro punto de control (es decir, otra cámara que lo identifica nuevamente), se le cruzará una infracción.

Eso sí, detrás de esta tecnología habrá un equipo de fiscalizadores para evitar que se produzcan multas indebidas cuando un auto debe permanecer por más de la distancia permitida en una vía segregada a causa de un accidente, desvío o corte de tránsito.

En el Ministerio de Transportes explican que, a diferencia de los fotorradares, será el ministerio el encargado de cursar las multas y no los municipios. “Así se evitan incentivos perversos, ya que la infracción no corre por cuenta de las municipalidades, aunque sí los montos que se recauden. Además, estas cámaras irán en puntos establecidos que están siendo informados a la comunidad. No son móviles ni están escondidas”, explican.

Hasta ahora, el control en estas vías exclusivas y pistas de “sólo bus” se realizaba con cámaras manuales que sólo lograban detectar uno de cada 10 vehículos que no las respetaban. Con las nuevas, en cambio, se podrá fiscalizar a nueve de cada 10 autos.

En esta etapa, se invertirán $ 828 millones, que incluyen también una plataforma tecnológica para hacer funcionar el sistema. Luego, para el año 2015, habrá operativas 700 cámaras y la inversión rondará los $ 13.000 millones.

Por ahora, todavía continúa la campaña informativa “Que no te saquen la foto”, en radio y televisión, la que en poco tiempo mostró resultados. En calle San Martín, por ejemplo, después de una semana de iniciada la campaña, los buses del Transantiago aumentaron en 33% su velocidad.