Los 10 cambios que se firmaron para Transantiago

Hoy se anunció por parte del Ministerio de Transportes, la renegociación de los contratos de Transantiago, lo que se traduciría en una serie de exigencias que buscan mejorar el sistema de transporte público para la capital. Los contratos establecen importantes cambios al sistema actual a través de 10 puntos clave: Ingresos por pasajeros transportados, Cambios al sistema troncal-alimentador, Calidad de servicio como foco de transporte, Empresas responsables de la evasión, Fiscalización sobre los buses, Fin de las zonas exclusivas, Protección a los trabajadores, Renovación de flota, Mejor diseño de buses, Mejor Coordinación Transantiago.

A continuación, los puntos del comunicado que entregó el Ministerio de Transporte.

1.- Ingresos por pasajeros transportados: El 70% de los ingresos que recibirán las empresas será por pasajero transportado; lo que significará que ahora las concesionarias deberán responder a la demanda de pasajeros, deteniéndose en las paradas y trasladándolos a sus destinos y terminando con el hábito actual de circular sin tomar pasajeros.

2.- Cambio al sistema troncal-alimentador: Las antiguas zonas del Transantiago se fusionan para responder a las reales demandas de viajes a las personas, poniendo fin a una división arbitraria que sólo obligaba a las personas a trasbordos innecesarios y largas caminatas.

3.- Calidad de servicio como foco del transporte: Las empresas tendrán descuentos, que antes no existían, por mala gestión y atención a usuarios en materias de alta relevancia para las personas como tiempos de espera prolongados en paraderos, fallas de frecuencia, grado de hacinamiento en buses, estado mecánico y de higiene en buses y el buen trato de los conductores hacia las personas.

4.- Empresas se hacen responsables de la evasión: Por primera vez desde el inicio de Transantiago las empresas deberán hacerse cargo de la evasión, buscando fórmulas para su control como zonas pagas, instalando mayor número de validadores, instalación de torniquetes en los buses, por ejemplo. De esta forma se disminuirá el número de personas que no pagan su pasaje y perjudican a los que sí pagan.

5.- Más atribuciones fiscalizadoras sobre los buses: El Ministerio de Transportes contará con mayores facultades para evaluar las condiciones de los buses en terminales y rutas, terminando con la limitante de no poder ingresar a los depósitos para fiscalizar los vehículos.

6.- Fin de zonas exclusivas de concesión: Existirán zonas preferentes y no exclusivas, lo que permitirá generar una competencia controlada. Esto significará beneficios directos para los usuarios con menos transbordos, recorridos más directos y mayores opciones de viaje. Además, implica terminar con las indemnizaciones a las empresas por las extensiones de Metro.

7.- Protección a los trabajadores: Las concesionarias deberán entregar boletas de garantía de hasta 18 mil U.F. al Ministerio de Transportes, las que serán cobradas en caso de incumplimiento de sueldos y cotizaciones. Con esto se fortalecen las herramientas del MTT para velar porque los trabajadores de Transantiago cuenten con sus pagos y cotizaciones al día, promoviendo un mejor clima laboral.

8.- Renovación de flota: Las empresas que forman parte del sistema deberán cambiar y modernizar su flota, eliminando los más de 800 buses “enchulados” que quedan en Transantiago, reemplazándolos por nuevos en un plazo de dos años.

9.- Mejores viajes para los usuarios: Los nuevos buses que ingresen a Transantiago contarán con un mejor diseño interior, perfeccionando la inclinación de los asientos, mayor cantidad de agarraderas y una mejor iluminación interior. En suma, otorgando viajes más cómodos y seguros para los usuarios y respondiendo a las necesidades reales de las personas.

10.- Más facultades a la Coordinación de Transantiago para exigir mejoras rápidas y oportunas ante contingencias: Las empresas concesionarias estarán obligadas a respetar un protocolo con Transantiago para responder efectivamente frente a contingencias de los servicios en la vía pública, cuyo incumplimiento significará multas. De esta forma, las empresas deberán tener una mejor reacción frente a caídas de frecuencia, tiempos de espera prolongados y regularidad de los servicios.