Transantiago aplica incentivos para reducir evasión y afina traspaso de control a empresas

Transportes lanzó club de usuarios del sistema de transportes con descuentos en 16 servicios para premiar recargas en la tarjeta Bip!

(La Tercera – 27/09/11)
Por Manuel Valencia

La evasión del pasaje del Transantiago alcanzó un 20% de promedio de la última medición de agosto-septiembre. La tasa es la más alta desde que debutó el sistema de transportes en febrero de 2007 y dista mucho de los promedios de 7% que arrojaba el sistema de las micros amarillas.

Los pasajes impagos implican pérdidas por US$ 7 millones mensuales al sistema, lo que representa el 10% del déficit total del Transantiago.

Si bien este año se ha multado a 59 mil evasores -lo que representa un aumento de 15% respecto del año pasado- la evasión ha crecido desde 18% a sobre 20% en el mismo periodo. El aumento coincide con el alza de las tarifas en $ 50 desde septiembre pasado hasta hoy.

Para conseguir la disminución, el Ministerio de Transportes inició la implementación de un sistema de incentivos, que imita la experiencia de países europeos, y premia a los usuarios que pagan el pasaje. La iniciativa se denomina “Club de viajeros del Transantiago” y consiste en una serie de beneficios y descuentos en 16 instituciones asociadas.

Por ejemplo, se aplicará un descuento de 40% en las entradas de los cines de la cadena Cinemark y así el valor quedaría en $ 2.000. También tendrán 20% de descuento en el boleto del Buin Zoo y 50% en algunos museos y teatros de Santiago.

Para conseguir el beneficio, los pasajeros deben presentar un comprobante de carga de la tarjeta Bip! no mayor a 15 días.

El experto en transportes de la UDP, Louis de Grange, comparte la medida, pero a asegura que “no es suficiente. Lo que se requiere son cambios más profundos, traspasar el problema a los privados para que actúen, porque les afectará en sus bolsillos”.

Precisamente, en esa dirección trabaja el gobierno: a 25 días de que caduquen los actuales contratos que regulan el funcionamiento de las empresas, el Ejecutivo afina el traspaso del control de la evasión a los operadores. Para ello, se introducirá el sistema de pago por pasajero transportado (PPT), que obligará a las empresas a validar el máximo de pasajeros posibles, para obtener mayores ganancias.

“Considerando que la evasión quedará en manos de las empresas, estas pueden ejecutar distintas medidas como la construcción y operación de zonas pagas, aumentar la red de carga de la tarjeta Bip!, disponer de inspectores privados en los buses o distribuir más validadores al interior de los buses”, explica el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz.

El rol del AFT

Al respecto, uno de los principales operadores del sistema explica que para llevar a cabo estas medidas se necesita modificar las atribuciones del Administrador Financiero del Transantiago (AFT) que hoy “no permite que pongamos validadores en las puertas traseras, por más que quisiéramos”.

Según fuentes del sector, el gobierno actualmente también renegocia el contrato con el AFT y ello implicaría “cambios al rol que actualmente cumplen”.

Otro operador critica la medida “porque no tiene sustento legal. No tenemos capacidad de fiscalizar ni de multar. Esto es no entender lo que pasa en las calles”.

Para el presidente de la Sociedad de Ingenieros en Transportes, Leonardo Basso, el nuevo sistema “podría afectar la relación de las empresas con sus choferes, porque se obliga a ser fiscalizadores como antes. Se debe avanzar hacia la centralización, porque si hay tantas formas de controlar la evasión como empresas, al usuario se le genera un desconcierto, y lo que se debe lograr es darle confianza en el sistema”, asegura.

Claves

Nuevo sistema

El 23 de octubre próximo caducan los contratos que regulan el funcionamiento de las empresas alimentadoras del Transantiago. Con el cambio se introducirá un nuevo sistema que dejará atrás la lógica troncal-alimentador. Las empresas se adjudicarán recorridos y se buscará disminuir transbordos y tiempos de viaje.

El control de la evasión

será responsabilidad de los privados. Para ello, se apunta a que asuman la responsabilidad de instalar validadores, zonas pagas y puedan incluir inspectores en los recorridos. Según los operadores, el cambio pasa por modificar el contrato que actualmente rige con el AFT.