Entrevista a Jonathan Barton: “El desarrollo sustentable es un cambio paradigmático en cómo pensamos el desarrollo”

El concepto de la sostenibilidad y la discusión en relación al medioambiente, se ha transformado en una de las crecientes preocupaciones de los ciudadanos. En el caso de Chile, los problemas de contaminación atmosférica, el recurso hídrico en las ciudades del norte, el crecimiento del radio urbano y la sostenibilidad de los recursos naturales, han sido objeto de discusión cada vez mayor en los círculos académicos, políticos y más recientemente ciudadanos. En la siguiente entrevista revisamos algunos de estos conceptos, los principales desafíos de Chile en torno a este tema, la importancia de la definición de políticas públicas generadas a partir del concepto de sostenibilidad, la importancia de los liderazgos políticos, y los por qués y cómos de situaciones que han redundado en problemas para nuestras ciudades.

*Jonathan Barton es Geógrafo, Universidad del País de Gales. Master en Estudios Latinoamericanos, Universidad de Liverpool. Ph.D Historia Económica, Universidad de Liverpool. Actualmente se desarrolla como docente en el IEUT de la PUC.

BM: ¿Cuáles son los desafíos para Chile en relación al tema de la sustentabilidad?

JB: “Yo creo que estamos muy lejos de acordar una definición, de fijar metas y de tener un desarrollo más integral justamente. Todavía trabajamos bajo una lógica sectorial, fragmentada del desarrollo, y ahí tenemos varios desafíos que no hemos superado. La institucionalidad es inadecuada para asumir estas tareas. El Ministerio del Medio Ambiente, aunque mejor que Conama, en el sentido de que tiene más peso, no debe estar a cargo de la tarea de desarrollo sustentable; este es un cargo para el Consejo de Ministros. Y yo no veo que sean muy abiertos a formular el desarrollo de Chile en torno al desarrollo sustentable. Todavía el modelo neoliberal es el que predomina, el cual ha demostrado sus debilidades en la línea del desarrollo sustentable. (…) En el año 98 había una política ambiental para el desarrollo sustentable en Chile, que fue una política para orientar las actividades de los distintos ministerios, y es una de las políticas que nunca tuvo peso. El Consejo de Desarrollo Sustentable que se formó el mismo año 98, también con reuniones anuales, no fue una institucionalidad ejecutiva, que nunca alcanzó a poner temas como la Agenda 21 en la discusión, no alcanzó a presionar o guiar las actividades de los ministerios, los servicios públicos y privados. (…) Si el Estado no está motivado es muy difícil que los privados se puedan sumar, porque los mensajes son poco claros, y la sociedad civil también, quienes también tratan de hacer cosas, pero luchar contra el estado es muy complicado.”

BM: ¿Qué políticas públicas existen y cuáles modificarías en relación al tema de la sustentabilidad?

JB: “Si pensamos que el desarrollo sustentable es la orientación para esa relación de sustentabilidad entre estos dos elementos, que son combinados justamente y que tratamos de separar y medir en forma aparte, que son (1) medición ambiental y recursos ambientales, y también (2) medición social, de salud, de economía, de empleo, etc.; la política pública para el desarrollo sustentable son todas las políticas públicas disponibles. Porque una política pública relacionada con salud, con economía, con transportes, con educación, todas tienen injerencia en el desarrollo sustentable del país, porque es un modelo de desarrollo al final. Lo que tenemos que ver es por qué hay muchos sectores o ministerios que no tienen política. La política energética, que se dice que no es política porque son lineamientos para una política, identifica ciertos problemas, y claramente la energía es un área importante, pero no más que la salud o educación. El desarrollo sustentable es un cambio paradigmático en cómo pensamos el desarrollo, eso implica que todas las políticas públicas que existen, requieren una vuelta muy distinta. La política pública que tenemos realmente está enfocada en un modelo neoliberal que genera limitación, porque sabemos que los mercados no son suficientes para abarcar muchos de estos problemas. (…) La respuesta es: no debemos tener una política pública para la sustentabilidad, es imposible que una política pública ambiental solamente pueda abarcar el tema. La única forma es que todas las políticas públicas estén orientadas hacia un modelo de desarrollo distinto”

BM: ¿Es posible Santiago sin smog?

JB: “Casi todas las ciudades tienen smog, el problema de Santiago es que tiene condiciones topográficas y climatológicas que son complicadas. El hecho de que hayamos tenido hasta este año muchos menos eventos críticos, no significa que vamos bien; tenemos muchos problemas que no son eventos críticos, pero el promedio sigue siendo muy malo, entonces estamos expuestos a niveles que eso también es negativo para la salud. (…) Por mientras lo que tenemos que tomar en serio son los impactos. Y cuando tomemos en serio los impactos, como hicimos con las industrias que las tiramos fuera de Vespucio como un buffer… Eso mostró una cierta voluntad para realmente pensar el tema y alejar las industrias y los particulados del centro. Pero lo que ahora tenemos, es el gran desafío del transporte público y privado (…) Otros elementos del problema de las partículas, está relacionado con el polvo en suspensión, y eso involucra discusión sobre pavimentación.

BM: ¿De qué manera se pueden ir solucionando estos problemas?

JB: “Necesitamos un cierto liderazgo, en el sector público, en el sector privado y también en la sociedad civil, en los cuales el recurso también cambia. Si uno piensa en el recurso neoliberal, es para producir, para producir utilidades, y alguna forma de distribuir las utilidades es que hay beneficios más universales en forma de goteo. (…) En ese sentido Chile tiene que hacer una vuelta significativa, no es algo incremental, en lo cual haya un liderazgo en estos temas. La formación de la mayoría de las personas que lideran en el país, en el sector público y en el sector privado, siguen funcionando dentro de esa lógica (neoliberal), la cual tiene sus limitaciones.

BM: ¿Cuáles son los beneficios y/o desventajas, desde un punto de vista medioambiental, de la ampliación del límite urbano?

JB: “La expansión del límite urbano en sí no necesariamente tiene que ser positivo o negativo. Lo que tenemos que ver es cuál fue el propósito de ampliar el límite urbano, y el documento cita demanda para la vivienda, habla de conectividad y habla de áreas verdes. Pero más allá de eso, ¿cuál es la demanda?, ¿existe una necesidad?, ¿necesitamos más suelo o realmente hay suelo suficiente en el área ya urbanizada? ¿Hay disponibilidad en otras áreas urbanas en la Región Metropolitana, que podamos utilizar mejor? ¿Por qué siempre tenemos que pensar que la única forma es ampliar la mancha?, con el argumento de que cuando se mantiene el cinturón muy rígido urbanizable, aumenta el precio de suelo. El precio de suelo es una función de esa expansión. Por eso ampliar la periferia es una forma de controlar el precio de suelo, además de agregar nuevo suelo posible. Lo que tenemos que pensar va mucho más allá, el cómo hacerlo, tenemos que pensar por qué estamos creciendo.”