Obama y Bush aparecen en Zona Cero por primera vez juntos y abren memorial

El mandatario se limitó a leer un salmo, mientras que su antecesor leyó el extracto de una carta de Lincoln.

(La Tercera – 12/09/11)
Por Cristina Cifuentes

“Nunca olvidaremos”. Esa frase fue una de las más repetidas tanto en discursos como en poleras y pancartas en la ceremonia realizada ayer en la Zona Cero, con motivo del décimo aniversario de los ataques al World Trade Center (WTC), el 11 de septiembre de 2001. En medio de un ambiente muy emotivo, los familiares de las casi tres mil víctimas de los atentados asistieron a un acto conmemorativo, que estuvo encabezado por el Presidente Barack Obama y el ex mandatario George W. Bush, quienes acudieron por primera vez juntos a ese lugar. La jornada comenzó temprano y, como ha sido la tónica en los últimos días, el sector del sur de Manhattan se encontraba bajo estrictas medidas de seguridad. Las estaciones del metro cercanas al WTC estaban cerradas, como también lo estaba el tráfico. Sólo las personas con autorización, y tras un exhaustivo chequeo, podían acercarse al lugar de la ceremonia. “Así es que la ciudad no quiere que podamos rendir tributo a las víctimas”, reclamaba el neoyorquino David Taylor a un oficial de policía. “Yo también colaboré ese día y tampoco fui invitada. Esto es sólo para los familiares y rescatistas”, le respondió la agente Mary Maines.

Las voces del coro juvenil de Brooklyn cantando el himno nacional de Estados Unidos indicaron el comienzo de la ceremonia, y a las 08.46 el silencio inundó la Zona Cero, ya que se conmemoraba el momento exacto en el que se estrelló el primero de los aviones contra la Torre Norte, gesto que se repitió cinco veces más, para recordar cuando el segundo avión impactó en la Torre Sur, el desplome de los dos rascacielos, el ataque al Pentágono y la caída del avión en Pennsylvania.

Luego fue el turno de los familiares de las víctimas, quienes, divididos en 150 parejas, leyeron los nombres de sus esposos, hermanos, padres, amigos e hijos que perdieron la vida ese día en Nueva York, Washington y Pennsylvania, así como los que murieron en los atentados contra el WTC en 1993. La lectura transcurrió con la música como telón de fondo del chelo de Yo-Yo Ma, las guitarras de James Taylor y Paul Simon y la flauta de Emi Ferguson.

“Ha sido muy emotivo, lo recuerdo todo como si fuera ayer. Estaba en mi casa y en principio pensé que era una película. Como podía ver las torres desde mi ventana, fui a comprobar si era cierto”, dijo a La Tercera Shana Skinner, cuyo hermano, Walter Arthur McNeil, oficial portuario de la policía, murió en la Torre Sur.

“El fue uno de los primeros rescatistas en llegar, trabajaba en Nueva Jersey y, pese a que no le correspondía, fue a ayudar. Logró sacar a varias personas de las torres, pero no salió. Sólo conservamos su gorra; su cuerpo nunca apareció”, agrega.

Los familiares pudieron acercarse ayer por primera vez al memorial, que consiste en dos piscinas, ubicadas justo donde alguna vez se erigieron las torres, que tienen los nombres de las víctimas grabadas.

La ceremonia estuvo marcada por el respeto y el sobrecogimiento y, en este contexto, Obama decidió no pronunciar un discurso, sino que recitar el salmo 46 de la Biblia. Mientras, su antecesor, el ex mandatario George W. Bush, optó por leer un fragmento de una carta que Abraham Lincoln envió a la madre de un soldado muerto en la Guerra Civil.

“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida y se traspasen los montes al corazón del mar”, dijo Obama.